Los 20 españoles más ricos tienen la misma fortuna que los 9,5 millones más pobres
Cerca de la mitad de la riqueza mundial está en manos del uno por ciento de la población, que posee en conjunto unos 81 billones de euros
Cerca de la mitad de la riqueza mundial está en manos del uno por ciento de la población, que posee en conjunto unos 110 billones de dólares (81 billones de euros), según los datos divulgados en un nuevo informe de Oxfam. Extrapolando el análisis al contexto español, la desigualdad en la distribución de la riqueza es si cabe más acusada: los veinte españoles más ricos tienen la misma fortuna que los 9,5 millones más pobres.
La cifra de españoles que disponen de al menos 25 millones de euros en efectivo ha crecido un 7% sólo durante el último año, hasta llegar a los 1.625, según reflejaba recientemente otro informe sobre el censo mundial de multimillonarios elaborado por la consultora en gestión de patrimonios Wealth-X y el banco suizo USB.
Bajo el título de "Gobernar para las élites: secuestro democrático y desigualdad económica", la organización humanitaria concluye que la concentración del 46 por ciento de la riqueza en manos de una minoría supone un nivel de desigualdad "sin precedentes". Una disfunción que amenaza con "perpetuar las diferencias entre ricos y pobres hasta hacerlas irreversibles".
Los responsables del informe han hecho coincidir su publicación con la celebración del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), una reunión en la que se analizarán los problemas más acuciantes del mundo y se tratará de aportar soluciones para las crecientes situaciones de desigualdad. Una cita por la que se han incorporado en el texto una serie de recomendaciones dirigidas a los participantes del foro, “que tienen en sus manos el poder de revertir el rápido incremento de la desigualdad”:
• No utilizar paraísos fiscales para evadir impuestos ni en sus propios países ni en otros países en los que invierten y operan.
• No utilizar su riqueza económica para obtener favores políticos que supongan un menoscabo de la voluntad política de sus conciudadanos;
• Hacer públicas todas las inversiones en empresas y fondos de las que sean beneficiarios efectivos y finales.
• Respaldar una fiscalidad progresiva sobre la riqueza y los ingresos.
• Exigir a los gobiernos que utilicen su recaudación fiscal para proporcionar a los ciudadanos asistencia sanitaria, educación y protección social universales.
• Reclamar que todas las empresas que poseen o controlan ofrezcan un salario digno a sus trabajadores.
• Exigir a otras élites económicas que también se adhieran a estos compromisos.
Aumentan los socios del ‘club de los billonarios’
La organización humanitaria calcula además que hay 18,5 billones de dólares (13,6 billones de euros) no registrados y en terceros países de baja tributación, por lo que en realidad la concentración de riqueza es mucho mayor. Según sus datos, 210 personas se incorporaron el año pasado al club de los multimillonarios cuya fortuna supera los mil millones de dólares, formado por 1.426 personas que concentran una riqueza de 5,4 billones de dólares (casi 4 billones de euros).
Las drásticas medidas de austeridad han golpeado a las clases baja y media, mientras los grandes inversores se han aprovechado de planes de rescate públicos
Oxfam denuncia que la masiva concentración de los recursos económicos en una minoría provoca un "secuestro democrático" por el que los gobiernos pasan a servir a una élite acaudalada con "políticas fiscales injustas, prácticas corruptas y arrebatando los ingresos naturales a los ciudadanos". El texto sostiene que las medidas de austeridad aumentaron la brecha de desigualdad en Europa, donde la fortuna de las diez personas más ricas supera el coste total de las medidas de estímulo aplicadas en la Unión Europea entre 2008 y 2010.
Por otra parte, el informe apunta que la "elusión fiscal" es el principal justificante de la desigualdad en Pakistán y subraya que varios países de África, a pesar de ser algunas de las economías con un crecimiento más rápido en la actualidad, se ven afectadas por la corrupción de sus gobiernos. Oxfam apunta además que el aumento de la desigualdad, una tendencia que no ha dejado de crecer en los últimos 30 años, puede repercutir negativamente en el crecimiento económico y la reducción de la pobreza, así como también multiplicar los problemas sociales.
“España no se escapa de esta dinámica”
"Desde finales de 1970, los tipos impositivos sobre las rentas más altas se han reducido en 29 de los 30 países de los cuales se dispone de datos, lo que significa que en muchos lugares los ricos no sólo ganan más, sino que también pagan menos impuestos", expone el trabajo de Oxfam, para incidir en que se trata de un "manifiesto secuestro de los procesos democráticos por parte de las élites y a expensas de la clase media y los más pobres".
El director de Oxfam Intermón, José María Vera, afirmó que España "no escapa a esta dinámica", pues los casos en los que los intereses de una minoría económicamente poderosa se han impuesto a los de la ciudadanía "son numerosos en su historia" y la crisis que padece "tiene buena parte de su origen precisamente, en esas dinámicas perniciosas". Entre estas 'dinámicas' se señala el caso de Europa, donde "las tremendas presiones de los mercados financieros ha impulsado drásticas medidas de austeridad que han golpeado a las clases baja y media, mientras los grandes inversores se han aprovechado de planes de rescate públicos".
En cuanto a Estados Unidos, apunta que la desregulación financiera ha propiciado que se incremente el capital acumulado por el 1% más rico de la población hasta el nivel más alto desde la Gran Depresión, hace 80 años. Mientras, en India, el número de multimillonarios se multiplicó por diez en la última década, "gracias a una estructura fiscal altamente regresiva y el aprovechamiento de sus vínculos con el gobierno".
Cerca de la mitad de la riqueza mundial está en manos del uno por ciento de la población, que posee en conjunto unos 110 billones de dólares (81 billones de euros), según los datos divulgados en un nuevo informe de Oxfam. Extrapolando el análisis al contexto español, la desigualdad en la distribución de la riqueza es si cabe más acusada: los veinte españoles más ricos tienen la misma fortuna que los 9,5 millones más pobres.