“No abrir hasta 2023”, la carta de una niña fallecida que conmueve a todos los padres

Los sueños, las metas y las reflexiones vitales de una niña de tan sólo doce años pueden llegar a sobrecoger a cualquiera por su madurez y sensatez. La emotiva carta de Taylor Smith, una niña norteamericana que falleció el pasado 5 de enero debido a una pulmonía mal diagnosticada, da buena cuenta de ello y, como tal, se ha convertido en un fenómeno viral en la red.

Desde que los padres de la pequeña encontraron la misiva mientras limpiaban su habitación y decidieron colgarla en Facebook, “como homenaje”, no han parado de recibir llamadas de apoyo. “También nos han llegado mensajes de padres que, tras leer la carta, dicen sentir la necesidad de aprovechar el tiempo y estar más con su familia”, afirmaba la madre de Taylor, Mary Ellen Smith, al canal de televisión NBC.

La intención de la pequeña era que su futuro “yo” leyera la misiva diez años después. “Para que la abra sólo Taylor Smith el 13 de abril de 2023”, advertía en el sobre cerrado que contenía la carta. Sin embargo, un poco más abajo escribía: “a no ser que se diga lo contrario”, como si la niña fuese consciente de lo que iba a ocurrir para que en dicho caso los padres pudiesen saltarse las reglas.

“Querida Taylor, ¿cómo estás? La vida es bastante fácil ahora (diez años antes, en tu pasado). Sé que ya es un poco tarde para decirlo, pero como estoy escribiendo esto ahora, es temprano: ¡enhorabuena por terminar la secundaria!”, escribe la niña en las primeras líneas para luego continuar con una contundente exigencia: “Si no lo hiciste, vuelve a intentarlo. ¡Consigue el título!”.

“Así es la vida, tienes que aprender a vivir con ello”

Uno de los deseos de Taylor era convertirse en abogada, pero la prudencia y la comprensión estaban entre sus mejores aptitudes: “¿Estás (estamos) en la universidad? Si no es así, lo entiendo, tenemos una forma bastante buena para razonar las cosas”. En caso de estarlo se pregunta “¿qué carrera estamos estudiando?”, mientras que si no está en la universidad se apresura a plantear, en forma de alternativa, si “¿Ya tienes tu casa propia?”. Más que curiosidad, la carta parece una declaración de intenciones sobre los planes vitales de la niña, quien no esconde elmiedo por acabar desviándose de sus metas.

Otra de las preguntas que intrigaban a la niña sobre cómo sería diez años después era la religión, por lo que llega a cuestionarse: “¿Cómo es tu relación con Dios?”. Para concluir, Taylor sigue concatenando de forma ordenada las ideas y pensamientos que fluyen en su mente sobre la Taylor de 23 años: Recuerda que han pasado diez años desde que escribí esto. Han pasado cosas buenas y cosas malas, así es la vida, tienes que aprender a vivir con ello”. Un colofón que vuelve a demostrar una madurez impropia de las niñas de su edad. Entre medias, la pequeña también tuvo palabras para sus futuros hijos.

La madre de la pequeña explicó que la decisión de hacer pública la carta en una red social era sólo una forma de homenajear a su hija: “No puedo resucitarla, no puedo hacer que vuelva, pero estoy muy agradecida a todas las personas que nos han llamado y me complace que la historia de mi hija les sirviese de inspiración”. Por su parte, Tim Smith, padre de Taylor, explicó también a la NBC que su única intención era que "la gente sepa exactamente lo increíble e impresionante que puede llegar a ser una niña”.