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El plato de cocina navideño más extraño
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CTHUKEN, LLEVANDO A LOVECRAFT A Los fogones

El plato de cocina navideño más extraño

La Navidad no suele ser un tiempo de grandes invenciones culinarias, pero hay quien está dispuesto a sorprender a sus comensales a toda costa

Foto: El Chtuken en todo su esplendor. (Rusty Eulberg)
El Chtuken en todo su esplendor. (Rusty Eulberg)

La Navidad no suele ser un tiempo de grandes invenciones culinarias. Teniendo en cuenta que solemos recibir a invitados, preparar cosas demasiado extravagantes o sofisticadas es jugársela demasiado. Todos tenemos una tía que no come nada que salga fuera de unas directrices propias de comedor escolar, un sobrino que se queja de todo lo que no sea carne o pasta o una abuela que considera que la Navidad no es Navidad si no hay langostinos y un buen asado.

A todos ellos les daría un infarto al encontrarse en la mesa el engendro creado por un matrimonio tejano hace dos navidades. El Cthuken, nombrado así como homenaje a la criatura abisal imaginada por H.P. Lovecraft, Cthulhu, es una mezcla de pavo, cangrejo y pulpo, muy poco apetecible pero, según aseguran los comensales que disfrutaron de él, deliciosa.

El Cthuken se ha dado a conocer al mundo gracias a un tuit, con foto, de Damana Madden, que se ha hecho viral. El portal web Gothamist ha logrado encontrar a su creador, Rusty Eulberg, un administrador de bases de datosque ha compartido más fotos de su Frankestein culinario, y ha explicado que, en realidad, le puso el nombre de Cthurkey.

El Chtuken, visto de lado. (Rusty Eulberg)

Según ha explicado Eulberg, él y su mujer Jennifer Robledo querían hacer algo único para la cena de Navidad con sus amigos: “Jenny es una gran fan de Cthulhu así que compramos unas patas de cangrejo y de pulpo, bacon y pavo. Lo cocinamos todo por separado y luego lo juntamos en el plato. El año siguiente hice el Cthicken, lo mismo pero usando calamar en vez de pulpo y pollo [en vez de pavo]”.

Eulberg ha reconocido que la primera reacción de los comensales fue de rechazo. Muchos se negaron a comerlo, pero según fue probándolo se dieron cuenta de que estaba delicioso.“La pata de cangrejo estaba exquisita y el bacon le dio muy buen sabor al pavo”, ha explicado el creador del Cthurkey. Para darle un toque aún más terrorífico al plato, Eulberg colocó al monstruo sobre un plato nazi, con una esvástica en la base, que un amigo le trajo de una base abandonada de la Lufftwaffe.

El chef tejano planea superar su creación el próximo Halloween (sin duda una fecha más apropiada para su escuela culinaria) con una cena ambientada por completo en los mitos de Cthulhu. “No sé cómo podemos hacer el pavo mejor”, ha reconocido, “pero a lo mejor podríamos poner cupcakes a modo de tentáculos con gusanos de gominola. Y quizás freírlo todo”.

placeholder Cthicken, la versión reducida del mito culinario. (Rusty Eulberg)

La Navidad no suele ser un tiempo de grandes invenciones culinarias. Teniendo en cuenta que solemos recibir a invitados, preparar cosas demasiado extravagantes o sofisticadas es jugársela demasiado. Todos tenemos una tía que no come nada que salga fuera de unas directrices propias de comedor escolar, un sobrino que se queja de todo lo que no sea carne o pasta o una abuela que considera que la Navidad no es Navidad si no hay langostinos y un buen asado.