Cinco razones por las que nuestros amigos nos hacen mejores personas

Los científicos sociales han estudiado durante décadas la manera en que la amistad influye en nuestra vida. Como han constatado cientos de estudios, el contacto con nuestros amigos influye de forma determinante en nuestro bienestar psicológico, algo que todas las personas que han perdido a un amigo han comprobado tarde o temprano, y podría, incluso, aumentar nuestra longevidad. Pero, además, hace que cambie nuestro comportamiento frente al resto de personas.

Dice el refrán que “quien tiene un amigo, tiene un tesoro”, y se trata de uno bueno. Nuestros amigos no sólo nos hacen más felices, además nos ayudan a ser mejores personas, tal como han comprobado estos cinco estudios científicos.

1. Tener amigos, nos hace más generosos con los desconocidos

La amistad refuerza nuestra empatía y no sólo con los conocidos. Según mostró un estudio de la Universidad de Nueva York, sólo el hecho de pensar en un amigo nos hace más generosos y más propensos a ayudar a los desconocidos. Los investigadores observaron a un grupo de personas sentadas solas en un aeropuerto. Aquellas a las que se pidió que pensaran en un buen amigo estuvieron más inclinadas a ayudar a un extraño que les pedía ayuda. Los investigadores vieron, también, que pensar en un compañero de trabajo o un conocido no tenía el mismo efecto.

2. Las personas refuerzan sus habilidades sociales con un amigo cerca

La fobia social es un trastorno psicológico que sufren muchas personas para las que las situaciones sociales generan ansiedad. Un estudio llevado a cabo por el doctor Beth A. Pontari de la Universidad de Furman (EEUU) demostró que las personas con este tipo de ansiedad eran mucho más competentes en las situaciones sociales con la compañía de un amigo. Aunque ellos creían que estaban igual de nerviosos se mostraban mucho más seguros en la conversación y menos nerviosos.

3. Los retos parecen más sencillos en compañía de un amigo

Cualquier desafío es más llevadero con la ayuda de un buen amigo. Pero, incluso antes de abordar un reto, el respaldo de nuestros colegas hace que este parezca más sencillo. Un estudio de la Universidad de Plymouth (Reino Unido) mostró cómo nuestros amigos pueden alterar, positivamente, nuestra percepción de las dificultades. En la investigación, los participantes tenían que observar una colina y calcular su pendiente. Aquellos que estaban junto a un amigo pensaban que la cuesta era menos pronunciada que los que se encontraban solos.

4. Los amigos nos hacen ver a los enemigos más vulnerables y menos peligrosos

Los hombres que están en compañía de un amigo perciben a un potencial enemigo como más pequeño y menos musculoso que cuando están solos. Es la principal conclusión de un estudio publicado este mes en la revista Psychological Science, que asegura que, dado que en los conflictos violentos de antaño la presencia de aliados era determinante para determinar la victoria, nuestra percepción de los oponentes, no sólo ante un conflicto violento, sigue variando hoy en día si estamos junto a un amigo.

5. En presencia de un amigo, somos más modestos

Las personas usan distintas estrategias a la hora de presentarse socialmente. Un estudio publicado en 1995 en la revista Journal of Personality and Social Psychology, mostró que ante un extraño solemos ser más vanidosos que frente a un amigo, con el que prima la modestia.