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Starbucks mantiene su apoyo al matrimonio gay: “Si no le gusta, compre otras acciones”
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EL TRIBUNAL SUPREMO DE EEUU DECIDE SOBRE LAS BODAS HOMOSEXUALES

Starbucks mantiene su apoyo al matrimonio gay: “Si no le gusta, compre otras acciones”

Con la sociedad estadounidense pendiente de la decisión del Tribunal Supremo sobre el matrimonio homosexual, uno de los más exitosos empresarios del país no ha dudado

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Starbucks mantiene su apoyo al matrimonio gay: “Si no le gusta, compre otras acciones”

Con la sociedad estadounidense pendiente de la decisión del Tribunal Supremo sobre el matrimonio homosexual, uno de los más exitosos empresarios del país no ha dudado en posicionarse a favor, pese a las amenazas de boicot. Quien ha alzado la voz a favor de la constitucionalidad de las bodas gais es Howard Schultz, CEO de Starbucks, y no lo ha hecho en un escenario menor, sino en su propia Junta de Accionistas.

El pasado viernes, un accionista interpeló directamente a Schultz durante la celebración de la Junta para quejarse de que, en su opinión, el apoyo explícito de la compañía al matrimonio homosexual les estaba perjudicando. Cuando la compañía mostró su satisfacción por el reconocimiento de las uniones homosexuales en el estado de Washington, la National Organization for Marriage (Organización Nacional por el Matrimonio) puso en marcha una campaña de boicot que recogió miles de firmas.

El accionista que alzó la voz era Thomas Strobahr, fundador del Corporate Morality Action Center, que busca influir en las empresas en asuntos como el matrimonio homosexual, el aborto o la pornografía. Según su argumentación, el descenso de ventas e ingresos de la compañía estaría directamente relacionado con la campaña de boicot. “Hasta enero del año pasado existíamos sin hacer del matrimonio gay un valor fundamental de la compañía, y nos iba bastante bien”, señaló.

La respuesta de Schultz fue inmediata y mucho más contundente de lo habitual en este tipo de reuniones. El exitoso empresario, que posee una fortuna personal de 1.500 millones de dólares, plantó cara al accionista y le instó a llevarse su dinero a otra empresa si no estaba de acuerdo: “Si cree que puede obtener en otro sitio una rentabilidad superior al 38% del año pasado… estamos en un país libre. Venda sus acciones de Starbucks y compre las de otra compañía”. Y para que no hubiera dudas sobre su compromiso, Schultz utilizó un argumento que rara vez se escucha en una Junta de Accionistas: “Esta no es una decisión económica”.  

Sin embargo, numerosos analistas han señalado en la prensa estadounidense que, al igual que cualquier otra decisión empresarial, este posicionamiento tiene una justificación económica. El propio Schultz apuntó en su respuesta que Starbucks tiene más de 200.000 empleados y quiere “acoger la diversidad, de cualquier tipo”.

A nadie se le escapa que retener a los empleados, mantenerlos satisfechos y potenciar un valor de marca son factores que también afectan a la cuenta de resultados. Y es que para la compañía hay más riesgo de perder clientes fieles que apoyan los derechos de los homosexuales que de sufrir por el boicot de los que están en contra. No en vano, la clientela de Starbucks está compuesta principalmente por jóvenes urbanos.  

El bienestar de sus empleados también es un pilar importante de la cadena de cafeterías, que se refiere a ellos como partners (socios) y les ofrece beneficios que otras franquicias de comida rápida no proporcionan.

De hecho, Schultz no es el único CEO de primera fila que ha alzado la voz a favor de los matrimonios homosexuales: Lloyd Blankfein (Goldman Sachs), Jeff Bezos (Amazon) y Steve Ballmer (Microsoft) también lo han hecho.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos escucha este miércoles argumentos a favor y en contra de la Propuesta 8, la enmienda constitucional que impide el matrimonio gay en California. El miércoles, el Supremo se dedicará al otro caso relacionado con las bodas gais, el que reta la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, por sus siglas en inglés), que define el mismo como la "unión entre un hombre y una mujer" e impide, por tanto, que los homosexuales casados en los nueve estados donde es legal logren reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal.

Con la sociedad estadounidense pendiente de la decisión del Tribunal Supremo sobre el matrimonio homosexual, uno de los más exitosos empresarios del país no ha dudado en posicionarse a favor, pese a las amenazas de boicot. Quien ha alzado la voz a favor de la constitucionalidad de las bodas gais es Howard Schultz, CEO de Starbucks, y no lo ha hecho en un escenario menor, sino en su propia Junta de Accionistas.