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Las antiquísimas sociedades secretas que no sabías que existían y que aún funcionan
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LOS 'LOBBIES' DESCONOCIDOS

Las antiquísimas sociedades secretas que no sabías que existían y que aún funcionan

“Todas las escuelas de educación secundaria de América tienen alguna clase de programa extracurricular. En algunas escuelas, hoy en día, existe otro tipo de organizaciones que

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Las antiquísimas sociedades secretas que no sabías que existían y que aún funcionan

“Todas las escuelas de educación secundaria de América tienen alguna clase de programa extracurricular. En algunas escuelas, hoy en día, existe otro tipo de organizaciones que tienen como objetivo satisfacer los instintos sociales de los jóvenes. Reciben el nombre de sociedades secretas, fraternidades o sororidades”. Así arrancaba un viejo artículo escrito por Virgina Hamilton a finales de los años cincuenta, titulado Sociedades secretas en las universidades americanas, que ponía de relieve por primera vez en el ámbito académico la existencia de este tipo de organizaciones que, no obstante, habían formado parte del sistema educativo anglosajón desde tiempos inmemoriales, y que conocieron su esplendor durante el siglo XIX. ¿Qué caracterizaba a este tipo de organizaciones, según la autora del artículo? Por una parte, su exclusividad, ligada al dinero, pero también al talento. Por otra, sus “antidemocráticos criterios de selección

Por supuesto, la más famosa de estas organizaciones, siglos después de su fundación, es Skull & Bones, de la Universidad de Yale. En ella estudiaron tanto la familia Bush (padre e hijo) como el actual secretario de estado de los Estados Unidos, John Kerry. Como suele ocurrir con este tipo de organizaciones, el misterio envuelve cada una de sus actuaciones No sólo porque su nombre originario fuese el sugerente nombre de la Hermandad de la Muerte, sino porque ha sido vinculado en infinidad de ocasiones con teorías conspirativas de muy diferente pelaje. En repetidas ocasiones ha sido relacionada con la fundación de la CIA, aunque esta lo haya negado oficialmente, pero también con el desarrollo de la bomba atómica o el asesinato de Kennedy, que nunca puede faltar a estas fiestas. Eso sí, desde los años setenta, el nombre de sus miembros es secreto.

La lista de los miembros de Skull & Bones es secreta desde los años setentaHoy en día, la presunta opacidad de dichas organizaciones se encuentra en tela de juicio. Al fin y al cabo, la mayor parte de ellas tienen su propia entrada de Wikipedia, cuando no su propia página web o incluso cuentas en redes sociales. A pesar de ello, en muchos casos, la pertenencia a dichas organizaciones sigue siendo secreta, por lo que resulta complicado saber si alguno de los hombres que mueven los hilos pasó su juventud en dichas organizaciones. Más allá de las recurrentes teorías de la conspiración, el poder de sociedades como los final clubs de Harvard es incalculable, ya que la opacidad que envuelve a sus actuaciones puede, en algunos casos, encubrir su auténtico rol, pero en otros, dar más importancia de la que realmente tienen a organizaciones de limitada influencia. Pero, ¿cuáles son esas sociedades universitarias, más allá de Skull & Bones, donde se forma el poder?

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  • Scroll and Key. La gran competencia de Skull & Bones en la Universidad de Yale, fundada en 1842 por John Addison Porter. Tan sólo quince personas ingresan en sus filas cada año, a partir de méritos tanto académicos como extracurriculares. A pesar de gozar una influencia social mucho menor que su competidora en New Haven, por sus filas han pasado figuras como el músico Cole Porter, el director de cine George Roy Hill, el alcalde de Nueva York John Lindsay o, a comienzos de siglo, el secretario de Estado Dan Acheson.
  • Bullingdon Society. No todas las sociedades universitarias tienen su base en Estados Unidos. Instituciones históricas como Oxford también han albergado organizaciones como la Bullingdon Society, conformada como un club deportivo a finales del siglo XVIII. Por supuesto, la exclusividad marca su existencia, ya que está conformado únicamente por los más ricos y poderosos de Oxford. Por ejemplo, el Primer Ministro David Cameron o el alcalde de Londres Boris Johnson. La fama juerguista de la organización, de la que se dice que gusta alquilar restaurantes o pubs que serán destruidos en el ardor de una fiesta interminable, dio lugar en 2009 a una satírica serie de televisión llamada When Boris Met Dave, que daba fe con bastante libertad creativa de las correrías de los dos políticos conservadores en sus años mozos.
  • Cambridge Apostles. Fundada por el primer obispo de Gibraltar, George Tomlinson, sus tentáculos se extienden a algunos de los colleges más importantes de la Universidad de Cambridge, como el mítico King’s College, St. John’s College o el Trinity College. Se trata de una de las organizaciones más polémicas del pasado siglo, en cuanto que formaron parte de ella los célebres espías soviéticos Anthony Blunt y Guy Burgess; la orientación política de la sociedad durante los años treinta era marxista. Sin embargo, también fueron apóstoles grandes figuras de la literatura inglesa como Alfred Tennyson, el filósofo Bertrand Russell o el economista John Maynard Keynes.
  • Order of the Bull’s Blood. La "orden de la sangre de toro" (no se puede negar la inspiración poética de muchas de estas organizaciones) fue establecida el año 1834 en la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, y se cree que aún se mantiene en activo. Quizá su característica diferencial sean los ritos (e inocentadas) que cada abril han de pasar sus nuevos miembros antes de ser aceptados como parte de la organización. O, al menos, eso dice la leyenda: según señalaba en un artículo publicado en 2001 por el periodista de Wired Spencer Ackerman, un compañero le acechó un día en el campus y le obligó a aceptar “la sangre del toro”. Para formar parte de la organización, Ackerman debía robar una estatua de Princeton, una costumbre que se remonta al siglo XIX cuando, en teoría, miembros de la sociedad robaron un cañón de la universidad rival. Sin embargo, Ackerman cree que no se trataba más que de una organización de bromistas que utiliza la leyenda de la sociedad secreta para llevar a cabo sus actividades. Según la mitología, el economista Milton Friedman o el director del FBI Louis Freeh formaron parte de dicha sociedad.
  • Quill and Dagger. Una de las organizaciones más legendarias de la universidad americana. Fundada en 1893 y parte de la Cornell University, destaca entre otro tipo de instituciones semejantes por haber sido la primera en toda la Ivy League en admitir a mujeres entre sus filas. Aunque sus reuniones son totalmente clandestinas, la lista de sus miembros se publica en The Cornell Daily Sun dos veces al año, ya que a sus componentes les gusta hacer gala de copar la mitad de la lista de los “25 estudiantes más influyentes” de la Universidad. De Quill and Dagger salieron premios nobeles como el químico Roald Hoffmann o premios Pulitzer como E.B. White o Kenneth Roberts, autor de Pasaje al Noroeste.
  • Seven Society. Quizá una de las pocas organizaciones que siguen conservando el encanto del misterio de tiempos pasados. Formada por únicamente siete miembros seleccionados entre los estudiantes de primer año, se trata de la organización más longeva de una universidad muy dada a este tipo de instituciones como es The College of William and Mary, de carácter público. Su motivación es, ante todo, altruista, y su actividad clandestina consiste, por ejemplo, en ayudar a conseguir becas a los estudiantes más talentosos o buscar financiación para la universiddad. La identidad de sus miembros sólo es conocida después de la muerte de los mismos, cuando una corona de magnolias con forma de 7 es depositada encima de las tumbas de los fallecidos.  
  • The Spades. ¿Cuánta influencia puede tener una organización formada únicamente por 10 miembros? Según los estudiantes de la Universidad de Auburn, en Alabama, mucha. Al fin y al cabo, sus miembros son elegidos por su capacidad de influencia en el ámbito universitario. Sus actividades fueron puestas en tela de juicio en 1991 cuando la Office of Student Affaires comenzó a investigar un suceso relacionado con sus miembros. Troy Teel, candidato para ser incluido en la organización, acompañaba a un spade veterano en coche, cuando una tercera persona que había sido recogida durante el camino encañonó y ató a Teel a un árbol, hasta que este pudo liberarse y encontrar refugio. La explicación aducida por el consejero de los spades de la época fue que “la comunidad universitaria debe ser tolerante de los en ocasiones extraños comportamientos de la facultad y sus estudiantes”. Inquietante.
  • Flat Hat Club. Terminemos por el principio. Se trata de la sociedad secreta más veterana de Estados Unidos y su nombre se debe a los sombreros que portaban sus miembros. Entre ellos se encontraba el tercer presidente de los Estados Unidos, Thomas Jefferson. Su participación en la organización es conocida debido a una carta hallada a comienzos del siglo XX, en la que Jefferson reconocía formar parte de la misma. Gracias a la misiva, sabemos que no estaba formada por más de seis miembros y que no tenía un “objetivo útil”, en palabras del político americano. Desapareció por primera vez en el siglo XVIII, aunque fue recuperada en el siglo XX y actualmente desempeña su labor como una organización exclusivamente masculina.

“Todas las escuelas de educación secundaria de América tienen alguna clase de programa extracurricular. En algunas escuelas, hoy en día, existe otro tipo de organizaciones que tienen como objetivo satisfacer los instintos sociales de los jóvenes. Reciben el nombre de sociedades secretas, fraternidades o sororidades”. Así arrancaba un viejo artículo escrito por Virgina Hamilton a finales de los años cincuenta, titulado Sociedades secretas en las universidades americanas, que ponía de relieve por primera vez en el ámbito académico la existencia de este tipo de organizaciones que, no obstante, habían formado parte del sistema educativo anglosajón desde tiempos inmemoriales, y que conocieron su esplendor durante el siglo XIX. ¿Qué caracterizaba a este tipo de organizaciones, según la autora del artículo? Por una parte, su exclusividad, ligada al dinero, pero también al talento. Por otra, sus “antidemocráticos criterios de selección