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"Es como los 20 años, pero mejor": la plenitud sexual llega en la edad madura
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ESO DICEN LAS MUJERES DE MEDIANA EDAD

"Es como los 20 años, pero mejor": la plenitud sexual llega en la edad madura

Se ha hablado largo y tendido de las crisis de la mediana edad, un periodo de la vida que coincide con la mitad de la edad

Foto: "Es como los 20 años, pero mejor": la plenitud sexual llega en la edad madura
"Es como los 20 años, pero mejor": la plenitud sexual llega en la edad madura

Se ha hablado largo y tendido de las crisis de la mediana edad, un periodo de la vida que coincide con la mitad de la edad que se tiene como expectativa de vida y que se está desplazando paulatinamente de los 40 a los 50 años. Es entonces cuando damos por zanjada nuestra juventud y nos planteamos sí todo lo que hemos vivido se corresponde con lo que esperábamos de nuestra vida.

El acervo popular da por hecho que al llegar a estas edades tenemos que enfrentarnos a una serie de problemas, como el envejecimiento, la muerte de los padres o la madurez de los hijos, que tienen un profundo impacto en nuestro bienestar. El llegar al ecuador de nuestra vida se ve siempre como algo negativo, pero cada vez más investigaciones niegan tal cosa. Es la crisis de la mediana edad la que está entrando en crisis.

Es la crisis de la mediana edad la que está entrando en crisisSegún una encuesta realizada por Playtex entre 1.500 mujeres británicas de entre 20 y 65 años, las mayores de 50 son las que muestran una mayor felicidad general. Los resultados de la investigación coinciden con la puntera teoría del economista Andrew Oswald, según la cuál la felicidad tiene forma de U: es mayor en la adolescencia, disminuye a partir de los 20 años, y vuelve a crecer a los 50.

Las mayores de 50 son más atrevidas

El fin de la crisis de la mediana edad tiene mucho que ver con los cambios sociales y culturales. El 93% de las mujeres mayores de 50 años que respondieron a la encuesta aseguraban que su mentalidad estaba más cerca de la de sus hijas que la de sus madres, cuyas tradiciones, costumbres y forma de vestir, no tenían nada que ver con las suyas.

La mitad de las encuestadas aseguran que, desde que cumplieron los 50, su vida sexual y amorosa había mejorado, y sus relaciones, lejos de estancarse, estaban en mejor forma que nunca. Una de cada cinco reconocía, además, practicar el sexo todas las semanas, unas cifras idénticas a la de las chicas de 20 años, y más de un cuarto apuntaba que, a partir de los 50, habían disfrutado del sexo más que en ningún otro momento de su vida.

Los resultados de la encuesta van en contra de lo que solemos dar por hecho, y es que a medida que envejecemos todo parece más difícil. Nada más lejos de la realidad. “Durante la vejez ya nos hemos adaptado al mundo que nos rodea y ajustado nuestras expectativas, tanto en relación a lo que hicimos, como a lo que no”, señalaba Oswald en su estudio. “Podemos disfrutar de lo ya vivido, y echar la vista atrás para darnos cuenta de las cosas que merecieron la pena”. Así pues, parece ser que la experiencia es un grado.

Se ha hablado largo y tendido de las crisis de la mediana edad, un periodo de la vida que coincide con la mitad de la edad que se tiene como expectativa de vida y que se está desplazando paulatinamente de los 40 a los 50 años. Es entonces cuando damos por zanjada nuestra juventud y nos planteamos sí todo lo que hemos vivido se corresponde con lo que esperábamos de nuestra vida.