El programa SNAP: cuatro sencillos pasos para estar sano y ser más feliz

El bienestar es fácil de lograr si queremos, solo que hay que seguir cuatro pasos: SNAP. Estas siglas se corresponden con las iniciales en inglés de Dormir, Nutrición, Actividad y Relaciones personales. Con cuatro ideas como las mencionadas reunimos las buenas prácticas necesarias para que nuestra cabeza no estalle con el día a día. Ruth C. White, profesora de trabajo social en la Universidad de Seattle (Estados Unidos), intenta con los pasos SNAP dar a la gente una manera fácil de “mantener nuestras mentes funcionando correctamente”. La creadora de esta técnica ha encontrado esta ruta hacia el bienestar a través de sus investigaciones sobre el trastorno bipolar.

Que sea fácil de recordar no quiere decir que sea sencillo de mantener, argumenta también la autora. La rapidez de la jornada diaria y las múltiples tareas acumuladas hacen que no siempre se cumpla, por ejemplo, el importante paso de descansar lo suficiente. No obstante, ofrece las indicaciones de forma resumida mientras se emplea en la elaboración del libro en el que desarrollará las cuatros claves:

1. Dormir: debemos preocuparnos especialmente de este aspecto, tan importante como el de alimentarse. White recomienda desarrollar una rutina de sueño regular que incluya hierbas y tés relajantes; técnicas de relajación y meditación; una habitación fresca y oscura y sonidos calmados o ninguno en absoluto. Dormir bien reduce la posibilidad de tener depresión y otros trastornos mentales. Y va más allá, es un estupendo secreto de belleza y juventud.  

Descansar lo suficiente es esencial también por cuestiones de salud física: la autora destaca que beneficia al buen funcionamiento de los órganos y disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y otras tantas. Por si alguien duda de si disfruta o no de una correcta calidad del sueño, especifica que exactamente es “irse a la cama cuando una persona tiene sueño, dormirse en los siguientes 15-30 minutos y despertarse con la sensación de haber descansado”.

2. Nutrición: conviene alimentarse de forma regular y reducir el consumo de determinadas sustancias que afectan al estado de ánimo, como la nicotina, la cafeína y el alcohol, que además interfieren en la calidad del sueño (a pesar de que pueden ayudar a dormir, precisa). White recomienda también tomar suplementos de Vitamina B y D y Omega 3, los cuales ayudan en el funcionamiento del cerebro. Para los que prefieran evitar suplementos, entre los alimentos ricos en Omega 3 los más importantes son el pescado azul y las nueces.

Por otro lado, la vitamina B está presente en los huevos y vísceras en general, en los cereales integrales, legumbres y en la carne de ternera, cerdo y pollo. Y la vitamina D la encontramos en la leche (también la de soja), conservas de atún, yogures, de nuevo los cereales y en múltiples productos añadido como complemento.

Reírnos nos hace sentir bien durante horas o incluso díasOtro suplemento que recomienda la autora es el aminoácido l-triptofano, del que dicen los expertos que ayuda a mantener los niveles de serotonina, un elemento de nuestro sistema nervioso que no conviene descuidar, pues su deficiencia favorece la depresión.

3. Actividad: para mantener la mente espabilada hay que hacer ejercicio moderado y de forma regular. También ayuda a tener un sueño de mejor calidad y genera las placenteras endorfinas. White anima en especial a practicar alguna actividad o deporte en el exterior por el beneficio que aporta al estado de ánimo tomar aire fresco y absorber unos rayos de sol.

4. Relaciones personales: no caer en la soledad es imprescindible para una adecuada salud mental. La autora recomienda vivir conectado a una red social, pero de las de personas e interacciones reales. Insiste en el carácter social de los seres humanos y en que estar cerca de la gente que queremos nos hace felices. Reírse es también muy valorado porque nos hacer sentir bien “durante horas o incluso días” dice White. Solo el hecho de estar rodeados de personas, aunque sean desconocidas, nos hace encontrarnos mejor que viviendo solos en nuestro propio mundo, opina la experta.

Es probable que ya logremos algunos de estos puntos clave y de por sí ya ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo, según cuenta White; aun así, para llegar al nivel óptimo de bienestar habrá que intentar la conjunción de todos ellos.