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Nuevo absentismo psíquico: el 70% del tiempo de trabajo lo pasamos en internet
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LAS PANTALLAS GENERAN 'CIBERPEREZA'

Nuevo absentismo psíquico: el 70% del tiempo de trabajo lo pasamos en internet

Navegar por internet en el trabajo con fines personales no solo nos quita un tiempo que normalmente dedicaríamos a nuestras obligaciones laborales, sino que también nos

Foto: Nuevo absentismo psíquico: el 70% del tiempo de trabajo lo pasamos en internet
Nuevo absentismo psíquico: el 70% del tiempo de trabajo lo pasamos en internet

Navegar por internet en el trabajo con fines personales no solo nos quita un tiempo que normalmente dedicaríamos a nuestras obligaciones laborales, sino que también nos produce fatiga. Es lo que se conoce como ciberpereza (cyberloafing, según el concepto original en inglés), aunque también se ha dado en llamar “absentismo psíquico”. Un efecto directo de las actividades online en el puesto de trabajo, que normalmente se reducen al visionado de vídeos de Youtube, las actualizaciones de perfil en las redes sociales o las compras, y que disminuye drásticamente la productividad de los trabajadores, según sostiene el estudio The effects of sanctions and stigmas on cyberloafing realizado por los investigadores norteamericanos Joseph Ugrin y Michael Pearson.

El auge de estas prácticas y sus perniciosas consecuencias sobre el rendimiento de los trabajadores ha provocado que una buena parte de las grandes empresas monitoricen a sus empleados para controlar el uso y el tiempo que emplean en la red. Un intento “muy poco eficaz”, al menos atendiendo a las prácticas adoptadas hasta el momento, según concluyen los investigadores. De hecho, entre el 60 y el 80% del tiempo dedicado a navegar por internet no guarda ningún tipo de relación con la actividad laboral.

Un hábito difícil de cambiar

“Las políticas de supervisión puestas en marcha en el seno de las empresas no son suficientes para impedir que los trabajadores pierdan el tiempo”, asegura Ugrin. La causa de esta ineficacia se debe, según añade, a que no hay un control continuado ni se establecen sanciones para quien no cumpla los protocolos de navegación. Otro de los riesgos del cyberloafing, como señala el estudio que publicará la revista Computers en su próximo número, es que podría crear problemas de tipo legal a las empresas si el trabajador realiza actividades delictivas desde la IP de su equipo o mantiene conductas inapropiadas como ver páginas de pornografía.El 'cyberloafing' disminuye drásticamente la productividad de los trabajadores

El objetivo de los investigadores es que internet se convierta en una oportunidad en lugar de una amenaza pero, hasta ahora, el tiempo y el esfuerzo invertido por las empresas para controlar el uso del ordenador no ha alcanzado los resultados esperados. Las sanciones pueden ser mecanismos disuasorios para evitar las conductas moral o legalmente reprobables en internet, pero son insuficientes para reducir la pérdida de tiempo en la red, asegura Ugrin. La propuesta de estos investigadores de las universidades de Kansas e Illinois va más allá, advirtiendo sobre la necesidad de desalentar otro tipo de actividades en la red moralmente aceptables pero igual de perjudiciales en lo que a pérdida de tiempo se refiere, como es el uso de correos electrónicos personales o de las redes sociales.

“Los trabajadores más jóvenes han asimilado que el uso de las redes sociales es una cuestión imprescindible para ellos, ya sea en horario laboral o fuera de este, y lo hacen de forma natural”, explican los autores. Es por ello que, aunque sean conscientes de que la empresa los está vigilando, no varían ni un ápice su comportamiento, pues se trata de un hábito adquirido que asumen casi como una necesidad biológica. La única manera de que se den cuenta de lo pernicioso que es usar las redes sociales en el trabajo, es “mostrarles cómo otros compañeros han sido sancionados o reprendidos previamente”, concluye el estudio. Una solución drástica, según reconoce el propio Ugrin, pero inevitable a la vista de la ineficacia de los sistemas de vigilancia.

Confianza frente a control

Para minimizar las posibles consecuencias negativas de esta actitud tan severa, “las empresas deben tener mucho cuidado a la hora de adoptar este tipo de medidas” con el objetivo de no minar la moral de los trabajadores y “que no se sientan como si viviesen en un Gran Hermano”. Se debe evitar que “todo el mundo esté molesto en la oficina porque alguien los está mirando y evaluando continuamente, pero si los trabajadores están perdiendo el tiempo en el trabajo, ¿cuál es el justo equilibrio?”, se preguntan los autores del estudio.

El uso de las redes sociales es un hábito normalizado que evita ponerlo en cuestión

Desde el Observatorio de Recursos Humanos y Relaciones Laborales se han elaborado otras propuestas con un cariz menos radical para luchar igualmente contra la ciberpereza. En un informe firmado por Francisco Javier Cantera, se anima a anteponer la generación de confianza frente al control estricto, siempre desde el fomento de “la involucración, la participación y la influencia”. Además, apunta que se debe apostar por “considerar el tiempo como una variable independiente a la productividad”, ya que los modelos de trabajo presencialistas nos llevan indudablemente a considerar el “escaqueo” casi como un derecho del trabajador. En cambio si los modelos de trabajo se centran en objetivos, “la pérdida de tiempo en internet sería ilógica”.

Navegar por internet en el trabajo con fines personales no solo nos quita un tiempo que normalmente dedicaríamos a nuestras obligaciones laborales, sino que también nos produce fatiga. Es lo que se conoce como ciberpereza (cyberloafing, según el concepto original en inglés), aunque también se ha dado en llamar “absentismo psíquico”. Un efecto directo de las actividades online en el puesto de trabajo, que normalmente se reducen al visionado de vídeos de Youtube, las actualizaciones de perfil en las redes sociales o las compras, y que disminuye drásticamente la productividad de los trabajadores, según sostiene el estudio The effects of sanctions and stigmas on cyberloafing realizado por los investigadores norteamericanos Joseph Ugrin y Michael Pearson.