La bronca entre PSOE e IU pone en riesgo el gasoducto bajo Doñana

Más presión para el gasoducto en Doñana. A Izquierda Unida no le gusta la producción y almacenamiento de gas en el subsuelo del paraíso de la provincia de Huelva que planea Petrolium Oil Gas España, filial de Gas Natural-Fenosa. La coalición de izquierdas pedirá explicaciones al Gobierno y al consejero de Medio Ambiente, Luis Planas, tras la aprobación por parte del Gobierno y de la Junta de Andalucía de este proyecto.

El portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, anuncia movilizaciones y toda “su artillería para frenar este despropósito”. “Aunque la extracción de gas en Doñana lleva realizándose desde hace décadas, el problema reside en que los nuevos 20 kilómetros de gaseoducto previstos en el polémico proyecto de Gas Natural vendrían a consolidar una actividad industrial en el Parque Natural que debería desaparecer radicalmente", señala Castro. José Luis Centella, en nombre del grupo de Izquierda Plural en el Congreso de los Diputados, también pedirá la intervención del ministro Miguel Arias-Cañete.

En clave técnica, un estudio de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía considera “inviable” la instalación de un nuevo gasoducto en la zona tras analizar los aspectos jurídicos del proyecto de Saladillo y Marismas orientales impulsado por Petroleum Oil & Gas España (Gas Natural).

El documento, al que ha tenido acceso Europa Press y data de noviembre de 2011, recuerda que el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Natural de Doñana (PORN) regula los aprovechamientos mineros y demás recursos geológicos, y establece que en las zonas de reserva (zona A) se consideran "incompatibles" las nuevas actividades de investigación y aprovechamiento de los yacimientos minerales y demás recursos geológicos.

Fuentes técnicas confirmaron a El Confidencial que el informe forma parte de la DIA (declaración de impacto ambiental), pero que en realidad se trata de un “aspecto concreto” del proyecto, aunque aún se encuentra en fase de trámite y le falta el visto bueno definitivo al polémico proyecto de Doñana. 

Aparte de las razones técnicas, El Confidencial ya publicó el pasado miércoles que Felipe González presidió el Consejo Rector de Doñana hasta el 13 de diciembre de 2012. Cuarenta días después, el Gobierno concedió a Petrolium Oil Gas España, filial de Gas Natural-Fenosa, la declaración de impacto ambiental (DIA) para construir el gasoducto. González es consejero de la multinacional española desde enero de 2011 y cobra 126.500 euros anuales.

Mientras la Junta de Andalucía aprueba el proyecto de Doñana, el Gobierno andaluz se niega a las prospecciones de gas y petróleo frente a las costas de la provincia de Málaga, como adelantó ayer este diario. La petrolera CNWL Oil plantea una inversión de 12 millones de euros los cuatro primeros años. Vicente Granados, director general de Turismo de la Junta de Andalucía, señaló que las prospecciones generarían un "elemento de incertidumbre" y "un riesgo innecesario" a la imagen de Andalucía y de la Costa del Sol. "Si yo fuera un turista nórdico que quiere disfrutar de la playa, yo me iría a otros sitios", indicó, tras añadir: "Está claro que este tipo de prospecciones ofrecen claramente un impacto ambiental: ya sabemos lo que le ocurrió a BP en el Golfo de México".