Cómo nos engañamos: el 60% de los hombres miente para no hacer el amor

Aunque el acervo popular mantiene que los hombres siempre están preparados, y más que dispuestos, para un revolcón, la realidad es que ponen excusas en igual número que las mujeres. Un estudio publicado ayer en Reino Unido, que recoge las confesiones de más de 2.000 varones, muestra las principales excusas que los británicos utilizan para evitar los encuentros sexuales. Y son similares a las que utilizan las mujeres. Según la encuesta, elaborada por Lloydspharmacy Online Doctor, un 60% de los hombres británicos habían evitado hacer al amor, al menos una vez, diciendo que estaban demasiado cansados y casi la mitad se habían excusado diciendo que no tenían ganas. Otras excusas que aparecen en el estudio son la vergüenza que les daba hacer el amor delante de perros o gatos, que estaban demasiado ocupados viendo la tele o jugando a la consola o que tenían el estómago demasiado lleno tras una comida copiosa.

Aunque en la vida en pareja es habitual que una de las partes quiera hacer el amor y la otra no, esto se convierte en un problema cuando se trata de una situación recurrente. Cómo explicó a El Confidencial el psicólogo Esteban Cañamares, cuando las excusas perduran “es que las estamos utilizando para engañar al otro o para engañarnos a nosotros mismos”. Algo que el nuevo estudio británico constata con contundencia. Un cuarto de los participantes habían sufrido algún tipo de disfunción eréctil, que es crónica en un 7%, pero sólo el 16% de las mujeres conocían su problema. ¿Para qué lidiar con un gatillazo si puedes poner una mala excusa?

Ante la duda, mejor pedir ayuda

Lo cierto es que detrás de la mayoría de excusas para no hacer el amor se esconden problemas sexuales no resueltos. La investigación, que se ha publicado con motivo del primer anuncio en la televisión inglesa para promover el tratamiento de la disfunción eréctil, pone de manifiesto la enorme presión que sienten los hombres para rendir en la cama, una presión que es por lo general autoimpuesta. Casi una quinta parte de los hombres encuestados creía que no tener una erección inmediatamente después de iniciar la actividad sexual era un problema serio, y desistían de seguir intentándolo, y la mitad de los hombres consideraban que tenían una disfunción eréctil si no estaban preparados pasados cinco minutos. El dato más preocupante de la encuesta es la cantidad de hombres que han tirado definitivamente la toalla: casi uno de cada cuatro hombres reconocen que apenas tienen encuentros sexuales, una cifra que se eleva al 42% entre los mayores de 55 años.

Menos del 10% de los hombres con disfunción eréctil buscan ayuda médicaEl doctor Tom Brett, uno de los responsables de la encuesta, asegura que la disfunción eréctil puede afectar a cualquier hombre, y a cualquier edad, pero no tiene porque significar el fin del sexo. “A pesar de que sigue siendo un tema tabú”, comenta Brett, “es más común de lo que la gente cree, y puede aparecer por muchas cuestiones”.

Pese a que a cada vez se conocen mejor las causas de la disfunción eréctil, y existe una gran variedad de tratamientos –no sólo la Viagra–, los hombres siguen siendo reacios a tratar el asunto. Un 21% de los encuestados reconocía que les resultaba embarazoso hablar de esto con cualquier persona y, aunque la mitad de los encuestados aseguran que irían al médico si tuvieran un problema de este tipo, lo cierto es que menos del 10% de los hombres con disfunción eréctil buscan ayuda médica.   

Para el doctor Brett es muy importante que los hombres hablen con libertad de este tema, y acudan a un profesional de la salud que pueda ayudarles a recuperar su habilidad para tener una erección y mantenerla. “Aunque hay una gran cantidad de tratamientos disponibles”, explica el médico, “la disfunción eréctil puede ser síntoma de problemas de salud más graves que no han sido diagnosticados, como la diabetes o los problemas cardiovasculares, así que merece la pena saber qué la provoca”.