Hubo exceso de aforo: Flores vendió más de 16.000 entradas para la fiesta del Madrid Arena

Hubo exceso de aforo en el Madrid Arena. El juez Eduardo López Palop ha contado en las ocho cajas que había requisado 16.791 entradas. La cifra supera con creces la versión ofrecida por Miguel Ángel Flores, el promotor de la fiesta, que sostuvo en su declaración que no vendió más de 9.650 localidades para un aforo con una capacidad máxima de 10.600 personas, según el arquitecto de Madrid Espacios y Congresos, la empresa pública municipal de la que dependía el recinto que acogió el trágico evento la noche de Halloween en la que fallecieron cuatro adolescentes.

En la primera parte del recuento celebrada la semana pasada, el Juez computó exactamente 9.257 localidades en la mitad de las urnas, rozando el límite de aforo máximo permitido en el recinto municipal donde se celebró el evento. La quinta urna, la primera que se ha requisado esta mañana, guardaba exactamente 764 tickets que, sumados a las cuatro cajas anteriores, ya rompían la barrera de las 10.000 localidades, echando también por tierra la versión que defendió Miguel Ángel Villanueva, vicealcalde de Madrid, horas después del trágico suceso: que en el Madrid Arena "no había exceso de aforo".

La cuestión que centra la investigación es si Diviertt, la empresa organizadora del evento, vendió entradas de más, si la falta de control permitió que usaran dos veces la misma, si se falsificaron y si, como argumenta el empresario, se colaron “miles” de jóvenes que hacían botellón en los aledaños del recinto.

A falta de que se cuente el contenido de dos de las ocho cajas encontradas, las acusaciones particulares calculan que se podría computar unas 18.000 entradas, casi el doble del aforo máximo permitido. A través de un comunicado, la empresa afectada, Diviertt, denunció hace dos días que las cajas habían sido “aparentemente manipuladas” ya que tardaron varios días en aparecer, en un recinto anexo al principal. Una versión que la Fiscalía de Madrid rechazó.

El empresario, el primer imputado en declarar ante el juez, le explicó en los juzgados de Plaza de Castilla que puso a la venta unas 7.000 entradas a través de dos establecimientos, uno a través de Internet y otro en espacios físicos. Además, los relaciones públicas contaban con otrasm 800 y se dejaron unas 500 en la taquilla para la noche de la fiesta. Flores insistió en que no vendió ninguna más, ya que había otras mil entradas aproximadamente en formato "invitaciones" que repartieron los patrocinadores y los relaciones públicas.