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Primeras conclusiones de la investigación: cientos de jóvenes accedieron al recinto sin entrada
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"SE VENDIERON CASI 20.000 ENTRADAS Y EL AFORO ERA DE 10.000"

Primeras conclusiones de la investigación: cientos de jóvenes accedieron al recinto sin entrada

Cientos de jóvenes accedieron al recinto del Madrid Arena sin entrada y en el momento en el que el músico y DJ Steve Aoki, principal atracción de

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Primeras conclusiones de la investigación: cientos de jóvenes accedieron al recinto sin entrada

Cientos de jóvenes accedieron al recinto del Madrid Arena sin entrada y en el momento en el que el músico y DJ Steve Aoki, principal atracción de la fiesta de Halloween, en la que murieron tres chicas, comenzó su actuación. Así lo han asegurado a fuentes de la investigación, que han señalado también que en el lugar donde se produjo la avalancha se han encontrado los restos de una bengala, una de las causas que pudo contribuir a la huida descontrolada de los jóvenes.

Las mismas fuentes han explicado que, según se desprende de las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora, en torno a las tres de la madrugada del jueves comenzó la actuación del DJ y fue en ese momento cuando se produjeron dos grandes movimientos de personas que confluyeron en el pasillo central. Por un lado, un gran número de jóvenes que desde la pista central quería acceder a las gradas para ver mejor a Steve Aoki y, por el otro, cientos de personas que estaban fuera del recinto y que nada más empezar la actuación accedieron sin entrada y de forma descontrolada sin que la seguridad pudiera evitarlo. 

Los dos grupos confluyeron en el pasillo central, chocaron entre ellos, formaron un tapón y se produjo la avalancha que, además, agravó cuando una persona encendió una bengala en esa misma zona. Una estampida de la que muchos de los asistentes a la fiesta ni siquiera se percataron. De hecho, la música continuó mientras la Policía comenzó a desalojar poco a poco el recinto para evitar males mayores. La Policía trabaja en la identificación de la persona que prendió la bengala, a la vez que supervisa las grabaciones de las casi cien cámaras de seguridad instaladas en el recinto y toma declaración a testigos del suceso, responsables de la empresa organizadora del evento y familiares de las víctimas.

“Se vendieron casi 20.000 entradas y el aforo era de 10.000”

El número de personas que en la madrugada del jueves abarrotaba el recinto del Madrid Arena continúa siendo una incógnita. Mientras los organizadores y el Ayuntamiento defienden que el aforo no superó los 10.000 jóvenes, muchos testigos de la tragedia han denunciado públicamente que “apenas se podía respirar” porque “había más gente de la normal”. Ahora, varios relaciones públicas del evento celebrado en la noche de Halloween dan la razón a los segundos. “Se vendieron 20.000 entradas y el aforo era de 10.000”, ha confesado José, un miembro de la organización, en la cadena Antena 3.

El Madrid Arena tiene una capacidad oficial de 10.600 personas y la empresa organizadora, Diviertt S.L., asegura que vendió 9.650 entradas para la fiesta ‘Thiller Music Park’. Para José estas cifras no se ajustan a la realidad. “Estoy al tanto de las entradas que se vendieron. Como dijo el vicealcalde de Madrid, se vendieron 9.650, pero fueron online. Para estos eventos se utilizan relaciones públicas. Uno de los más conocidos vendió 6.000 entradas. A parte de esto, el Dj pidió 1.000 entradas y otras 3.000 de los relaciones públicas”, ha asegurado en Espejo Público.

“No sabíamos qué hacer cuando estaban entrando los chavales”

Con estos nuevos datos, el aforo se habría prácticamente duplicado. “Tengo pruebas de que se vendieron más entradas de la cuenta”, dice. José asegura que en la noche “esta es una práctica normal” y que “no pilla de improviso”. Además, confirma que había mucha gente en el Madrid Arena. "Nunca hemos visto el Madrid Arena como lo vimos esa noche. No sabíamos qué hacer cuando estaban entrando los chavales. Se nos vino el mundo encima", dice.

En la misma línea se ha expresado hoy el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, quien ha asegurado que se superó “con creces lo legalmente permitido”. “Los jóvenes estaba completamente pegados”, ha añadido. Así, ha llegado a afirmar que había "cuatro personas por metro cuadrado, es decir, una persona por baldosa". Armengol ha explicado que su hija estuvo en la fiesta y que pudo ver en primera persona las aglomeraciones y las personas que caían.

La falta de control ha sido una de las principales críticas de los asistentes a la fiesta. Según los testigos, la entrada no se controlaba adecuadamente. No había registros y tampoco se pedía el DNI para controlar el acceso de menores de edad al recinto del Madrid Arena.

Mientras dos jóvenes continúan en estado crítico, el juzgado de instrucción número 51 de Madrid se ha hecho cargo de la investigación de la avalancha. De momento, el juez ha reclamado las cintas que pudieron grabar lo ocurrido para incorporarlas a la investigación judicial. La policía judicial en estos momentos intenta averiguar si alguien encendió algunas bengala que desencadenara el tumulto mortal.

Cientos de jóvenes accedieron al recinto del Madrid Arena sin entrada y en el momento en el que el músico y DJ Steve Aoki, principal atracción de la fiesta de Halloween, en la que murieron tres chicas, comenzó su actuación. Así lo han asegurado a fuentes de la investigación, que han señalado también que en el lugar donde se produjo la avalancha se han encontrado los restos de una bengala, una de las causas que pudo contribuir a la huida descontrolada de los jóvenes.

Las mismas fuentes han explicado que, según se desprende de las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora, en torno a las tres de la madrugada del jueves comenzó la actuación del DJ y fue en ese momento cuando se produjeron dos grandes movimientos de personas que confluyeron en el pasillo central. Por un lado, un gran número de jóvenes que desde la pista central quería acceder a las gradas para ver mejor a Steve Aoki y, por el otro, cientos de personas que estaban fuera del recinto y que nada más empezar la actuación accedieron sin entrada y de forma descontrolada sin que la seguridad pudiera evitarlo.