Coches, casas de lujo y jacuzzis o los beneficios laborales de ganar la lotería

“Lo utilizaremos para liquidar unas cuantas deudas”, “lo invertiremos en pagar la entrada del piso”, “nos daremos un caprichito y ahorraremos el resto”… Todos conocemos, gracias a las incursiones de la  televisión en las localidades donde ha caído el Gordo de Navidad, cuáles suelen ser las respuestas más habituales entre los que acaban de obtener un gran premio en la lotería. Sin embargo, la mayor parte de ellos desaparecen rápidamente de la vida pública, probablemente conscientes de que poseen demasiado dinero como para dar pistas al resto del país sobre su paradero, por lo que raramente llegamos a saber qué se hace realmente con tal ingente cantidad de dinero. Salvo en el caso del británico Scott Brown, que gastó las 50.000 libras del premio obtenido en un programa televisivo antes de que este fuese emitido y su mujer, de la que se estaba divorciando, descubriese su triunfo.

Sin embargo, un reciente estudio realizado por Oxford Economics y publicado por la propia Lotería de Inglaterra ha intentado arrojar un poco de luz sobre este asunto. Aunque en España no se dispone de los datos sobre las costumbres de los nuevos millonarios generados por el azar, sí que sabemos cómo se comportan los ingleses (que, probablemente, no sea de manera muy distinta a nuestros afortunados compatriotas): en concreto, un 59% de ellos dejaron su trabajo justo después de ganar, lo que deja un nada despreciable 41% de personas que continuaron en su puesto tras su golpe de suerte, de los que 19% nunca renunciaron al mismo.

Un 19% de los ganadores nunca dejaron su trabajoUn efecto positivo en la economía

Aunque la encuesta tenga un importante matiz promocional, ya que la lotería se jacta de haber creado más de 3.000 millonarios durante los últimos 18 años, desde su arranque en 1994 (después de recibir la aprobación del Primer Ministro John Mayor), lo que es innegable es que el principal gasto de este 0,004% de la población inglesa se ha destinado a automóviles y casas. En total, hay más de 8.500 millones de libras –algo más de diez mil millones de euros– en las manos de estos ganadores, una media de unos 2,8 millones por cabeza, que han servido para generar 500 millones en impuestos. Una selección de cien de ellos han servido como grupo de estudio para la presente investigación.

Como no podría ser de otra forma, la National Lottery valora de manera positiva el impacto de sus premiados en la economía del país, y es cierto que la actividad económica generada por los nuevos ricos británicos es indudable, ya que han aportado más de 750 millones de libras al producto nacional bruto. Andy Logan, uno de los responsables del estudio, señala que “los efectos causados por un premio así se extienden mucho más de lo que cabría esperar. No sólo transforma la vida de la familia y los amigos, sino que tiene un efecto mesurable en la economía británica, especialmente en lo que se consume en nuestro país. Se crea un efecto en cadena que puede afectar incluso a la siguiente generación”.

En concreto, 7.958 inmuebles fueron adquiridos por los ganadores de la lotería (una media de más de dos por cada premiado), la mayor parte de los cuales fueron segundas residencias, regalos o meras inversiones. Eso sí, lo que muchos no perdonaron fue el jacuzzi en el hogar: el 29% de los consultados aseguraron que se habían instalado uno en su casa, mientras que un 28% de ellos contaban con una habitación ropero en su hogar y un 24% de ellos instalaron verjas eléctricas en sus nuevas residencias. No se puede negar la generosidad de los campeones de la lotería: además los casi ocho mil inmuebles adquiridos, se pagaron 3.7000 hipotecas de familiares y amigos. Tampoco puede quejarse la industria automovilística, que ha conseguido colocar más de 17.000 coches a estos nuevos ricos, además de 300 caravanas: en concreto, es el Audi el automóvil preferido por los triunfadores del sorteo (seguido por Range Rovers y BMW), ya que 16% de ellos habían adquirido uno con el dinero obtenido. En cuanto a las vacaciones, el 68% de ellos reconocieron que ya no renunciaban a los hoteles de cinco estrellas, el 27% de ellos situados en Estados Unidos y un 9%, en el Caribe.

Emprendedores de la noche a la mañana

¿Crea realmente la lotería bienestar y puestos de trabajos, tal y como señalan sus defensores? Los datos proporcionados por Camelot, la empresa operadora de la lotería de Reino Unido son algo ambiguos: si 3.000 personas han ganado el gran premio de la lotería, el número de beneficiados por la suerte del jugador aumenta a 3.780 personas, contando a la familia y amigos del mismo, es decir, poco más de una persona por cada beneficiario del premio. Sólo un 15% de los premiados decidió arrancar un nuevo negocio después de ingresar la suma de dinero, un porcentaje no especialmente significativo pero tampoco desdeñable, ya que señala que alrededor de uno de cada seis de los nuevos millonarios ha decidido ponerse manos a la obra después de tener el golpe de suerte de su vida. Sin embargo, este dato ha de completarse con el 9% de afortunados vencedores que han apoyado otro negocio y al 6% que han invertido en ideas de otro emprendedor.

Un 15% decidió arrancar un nuevo negocioOtros datos señalan que el dinero de los millonarios está bien empleado: con el gasto de estas personas en coches, vacaciones y propiedades, mantienen a seis personas empleadas al año, lo que significa 15.000 puestos de trabajo en total desde 1994. Además, un 31% de los consultados señaló que habían dedicado su tiempo libre recién adquirido a realizar trabajo social voluntario. Un último dato para la esperanza se reseña en la encuesta: el 98% de los ganadores de este premio se quedaron en Reino Unido. ¿Habría ocurrido lo mismo en nuestro país? Conociendo el comportamiento de nuestros deportistas, cuesta creerlo.