Cómo tratar la pubertad prematura: “Los niños cada vez dejan ser niños antes”

Es difícil saber en qué momento los padres empezaron a quejarse de que sus hijos hacían cosas que cuando ellos tenían su edad eran impensables. Podría explicarse por el choque generacional, pero no es menos cierto que los niños, de algún modo, están creciendo más rápido. La adolescencia parece llegar cada vez más temprano, pero también la pubertad, y no es algo fácil de explicar. La idea, además, ha dejado de convertirse en un lugar común entre los padres de todo el mundo para entrar con fuerza en el mundo médico y académico.

“Los niños cada vez dejan de ser niños antes”, afirma sin tapujos la psicóloga Silvia Álava. Y no es sólo una cuestión social o psicológica, ya que cada cierto tiempo aparece un nuevo estudio que confirma estas sospechas a nivel biológico: el adelanto de la pubertad parece un hecho generalizado. Hasta ahora el fenómeno se había identificado entre las chicas, pero una nueva investigación de la Academia Americana de Pediatras asegura que la pubertad se está adelantando también en los chicos.

Tras analizar los atributos sexuales de 4.000 niños de entre seis y 16 años de todo EE.UU los científicos han llegado a la conclusión de que la llegada de la pubertad se ha adelantado en los jóvenes americanos entre seis meses y dos años. El estudio, que identifica el adelanto según el tamaño de los testículos, no entra a valorar qué lo está causando. Y este es el tema más controvertido, pues nadie ha logrado dar explicaciones convincentes.

Los expertos no se ponen de acuerdo

En la conferencia en que se presentó el estudio se especuló con que el adelanto de la pubertad podría deberse a los cambios en la dieta, o al hecho de que los niños sean cada vez menos activos o quizás a algún otro tipo de condicionamiento causado por el entorno. En definitiva: ningún pediatra se atrevió a identificar claramente la causa de esta tendencia.

La relación entre aumento de peso y desarrollo sexual de las chicas está bien documentado, pero no hay nada que explique esta relación en chicosEn principio, el aumento de peso de los adolescentes, relacionado con una menor actividad física y una dieta más rica en calorías, es una de las causas más plausibles. Esto explicaría, además, por qué el adelanto de la pubertad es más evidente en EE.UU. que en Europa, donde también se ha registrado este fenómeno, pero con menor intensidad. Desgraciadamente, el estudio pone un nuevo escollo a esta teoría. El hecho de que el aumento de peso adelante el desarrollo sexual de las chicas está bien documentado: la grasa corporal está asociada a la producción de estrógeno, la hormona femenina que regula el ciclo menstrual y cuya aparición está asociada directamente con la de la pubertad. Pero no hay nada que explique una relación entre el peso corporal y la aparición de la pubertad en los niños.

La investigación, sin embargo, sí podría abrir una nueva vía de estudio. De entre los niños analizados, los negros mostraban los primeros signos de pubertad, de media, en torno a los nueve años, mientras que en los blancos y los hispanos no aparecían hasta los diez. Richard Wasserman, director de investigación de la asociación de pediatras que ha elaborado la investigación, reconoce que ésta plantea más preguntas de las que responde: “Esta diferencia puede ser biológica, genética o ambiental. Podría estar relacionado con algo a lo que están expuestos los niños afroamericanos y no los blancos. Realmente no lo sabemos”.  El doctor Robert Scott-Jupp, del Real Colegio de Pediatras de Reino Unido, que ha atendido a The Guardian sobre este tema, sí tiene claro dónde está la diferencia: “Usualmente, cuando un estudio estadounidense identifica diferencias entre razas, esta se limita a que las familias negras son más pobres y socialmente desfavorecidas”.

“No están capacitados para saber lo que está pasando”

Mientras los científicos siguen discutiendo sobre las razones de este adelanto de la pubertad, los padres se están enfrentando a la situación sin tener demasiada información al respecto. El problema no es tanto el adelanto de la pubertad, sino la descompensación que acarrea entre el desarrollo físico y el psicólogico. La pubertad no es lo mismo que la adolescencia. Es cierto que la primera aparece antes que la segunda, pero si el desarrollo sexual aparece demasiado pronto la descompensación entre la madurez física (prematura) y la psicológica puede causar problemas.

Desde hace un tiempo vemos muchos casos de niños y niñas cuyo desarrollo físico y mental no están correlacionadosLa psicóloga Silvia Álava no conoce la prevalencia exacta de niños que presentan este desfase entre crecimiento físico y psicológico, pero sí tiene claro que cada vez pasan por consulta más niños, y sobre todo niñas, con este problema: “Desde hace un tiempo vemos muchos casos de niños y niñas cuyo desarrollo físico y mental no están correlacionados. Hay niñas que con 12 años aparentan 15 porque están completamente desarrolladas. Es muy importante saberlo y tenerlo en cuenta. Están muy descolocadas”.

El primer problema surge en la escuela

¿Qué deben hacer los padres ante esta situación? Para Álava es importante tener en cuenta que hay muchas diferencias individuales, y en temas como estos no se puede generalizar. Las chicas, en cualquier caso, son las que tienen más problemas pues su pubertad es mucho más visible: “Hay niñas que se desarrollan con 10 años, y esto es muy pronto. No están capacitadas para saber lo que está pasando y los padres tienen que estar encima, y explicarles en qué consisten estos cambios físicos y emocionales. Hay que hacer siempre un análisis en profundidad de cada caso, y darle información a los padres, que siguen siendo la principal fuente de seguridad y confianza de los niños”.

Uno de los problemas derivados del adelantamiento de la pubertad en niños y niñas surge en la escuela, dónde los niños son frecuentemente ridiculizados si su desarrollo sexual llega demasiado pronto o demasiado tarde. En realidad, cuenta Álava, se trata de un tipo de bullying que no se diferencia del resto: “Hay que tener claro que no podemos permitir el acoso escolar de ningún tipo, ya sea hacia la gente con un desarrollo prematuro, los bajitos o la gente con gafas. Si un niño es objeto de burla hay que cortar el comportamiento de raíz, aplicando el mismo protocolo en todos los casos”. Identificar estos casos es, además, más sencillo, pues la llegada de la pubertad se ve muy claramente y los profesores pueden estar atentos por si surgen este tipo de comportamientos.