Es noticia
Un científico español, al frente de la exploración de la Antártida
  1. Alma, Corazón, Vida
'DESCUBRIMOS COSAS NUEVAS CONSTANTEMENTE'

Un científico español, al frente de la exploración de la Antártida

Han pasado 100 años desde que el explorador noruego Roald Amundsen alcanzara el Polo Sur. Desde entonces han sido muchos los aventureros que han explorado la

Foto: Un científico español, al frente de la exploración de la Antártida
Un científico español, al frente de la exploración de la Antártida

Han pasado 100 años desde que el explorador noruego Roald Amundsen alcanzara el Polo Sur. Desde entonces han sido muchos los aventureros que han explorado la Antártida, en busca de los secretos que aún sigue escondiendo el continente más desconocido del planeta. Los tiempos han cambiado mucho desde las legendarias expediciones de Amundsen, Shackleton o Scott. La Antártida sigue siendo un lugar peligroso e inhóspito, pero el avance tecnológico y la cooperación entre estados, gracias al Tratado Antártico, han hecho que los científicos, los verdaderos protagonistas actuales de la exploración, tengan cada vez más medios para investigar en el continente. Todos los esfuerzos en materia de investigación son coordinados por el Comité Científico de Investigación Antártica (conocido como SCAR, por sus siglas en inglés) y, quién lo diría, el máximo responsable del organismo, desde hace un mes, un geólogo español: Jerónimo López Martinez.

El cargo de presidente del SCAR no sólo es honorífico, se trata de un reconocimiento a toda una labor de exploración antártica y un importante desafío. López, que trabaja como profesor de Geodinámica en la Universidad Autónoma de Madrid, no es ningún novato. Dentro de un par de meses embarcará rumbo al continente helado en su décima expedición. Su currículo de aventurero es uno de los más impresionantes de España. En 1975 se convirtió en el primer español que coronó el Manaslu (8.163 metros), el imponente ocho mil nepalí que tan malas noticias nos ha dado en la última semana. Quince años después hizo cumbre en el pico más alto de la Antártida, el monte Vinson ( 4.897 metros). Fue también el primer compatriota que lograba la gesta.

Pese a que el cargo no está exento de un papel representativo, López ha explicado a El Confidencial que se trata de un puesto excitante para un investigador y aventurero de raza como él: “No es un puesto burocrático. Es un puesto de gestión de la ciencia. Los presidentes siempre han sido científicos. Yo sigo en activo, voy a ir a la Antártida en la próxima campaña. Tengo artículos con mi grupo y estoy participando en la investigación. La posibilidad de estar aquí me proporciona mucha información. Es muy enriquecedor. El organismo tiene una estructura compleja, con diversos proyectos  y numerosos grupos subsidiarios. Abarca los diversos temas de investigación que se desarrollan en la Antártida, e incluye numerosas disciplinas: astronomía, geología, biología… A la labor del SCAR contribuyen millares de científicos que pertenecen a los 37 países que integran la organización”.

El gran reto del calentamiento global

Aunque la investigación en la Antártida aglutina numerosas disciplinas científicas, la mayoría de las investigaciones giran en torno a un reto: el calentamiento global. Un proceso sobre el que la Antártida tiene mucho que aportar, en la medida en que es el continente en que primero se notan sus efectos. López asegura que la investigación de los polos es la que más luz puede arrojar sobre el asunto: “Queremos identificar la situación en la que estamos y averiguar de que modo puede variar en el futuro. No se trata de conocer sólo los cambios en la Antártida sino de todo el planeta, cuáles son las condiciones atmosféricas, la subida del nivel del mar, la temperatura… A la Antártida llegan los efectos del hemisferio norte, nuestra contaminación. Hay registros que son únicos para entender cómo funcionan muchos procesos naturales. En los hielos y rocas de la Antártida hay información muy valiosa sobre el pasado de nuestro planeta, que es clave para establecer modelos de posibles evoluciones futuras”.

La investigación en la Antártida tiene indudables ventajas para la humanidadLa investigación en la Antártida es más importante que nunca y, según el geólogo español, juega un papel decisivo no sólo en la producción científica, sino en la cotidianeidad de la ciudadanía, que es al fin y al cabo la que está financiando los esfuerzos gubernamentales: “Estoy convencido de que resultan útiles los descubrimientos que se obtienen. Si no se hubiera investigado en la Antártida no se habría demostrado la existencia del llamado agujero de ozono. Se detectó a principios de los años 80. Se estaba produciendo una disminución de los valores de ozono sobre la Antártida. Eso condujo a eliminar las emisiones de origen humano que lo produjeron, mediante el Protocolo de Montreal. La investigación en la Antártida tiene indudables ventajas para la humanidad. Se han descubierto nuevos productos naturales muy útiles para la calidad de vida en el hemisferio norte. Un ejemplo. Para la gente que vive en la costa que el mar suba un metro en el próximo siglo es muy importante, y es necesario investigar en los polos para entender esto. El mar de Weddel es un motor clave de la circulación oceánica y hay que entender los mecanismos de cómo funciona”.

Un continente lleno de sorpresas

La Antártida, con permiso de los grandes fondos marinos, sigue siendo la zona del planeta menos conocida y, según asegura López, en los próximos años podrá brindarnos numerosas sorpresas: “Se han descubierto muy recientemente cosas que no conocíamos y aparecerán otras nuevas. La Antártida es el continente menos conocido y supone el 10% de las tierras emergidas [en total 14 millones de kilómetros cuadrados de superficie, aproximadamente el tamaño conjunto de la EE.UU. y la Unión Europea]. Los ambientes subglaciares son un reto para descubrimientos futuros. Hay mucha agua líquida bajo los casquetes, lagos, corrientes, agua dulce en los márgenes… Todo esto, además, tiene un efecto sobre los seres vivos. Los satélites están aportando una información muy valiosa. Hay y seguirá habiendo nuevos descubrimientos”.

La Antártida es el continente menos conocido y supone el 10% de las tierras emergidasPese a que los medios técnicos han avanzado enormemente la exploración antártica sigue siendo una tarea titánica. López ha vivido de cerca la evolución de las expediciones, pero tiene claro que la Antártida sigue siendo un continente muy difícil de abarcar: “La Antártida sigue estando muy lejos, es difícil llegar, hay mucho hielo y hace mucho frío. El pasado enero se cumplieron 100 años de la conquista del polo Sur, pero sigue siendo un reto considerable investigar el continente. Hay que navegar en mares tempestuosos y con hielo, moverse por glaciares y se requiere un despliegue logístico acorde con con los objetivos que se quieren alcanzar. En España, hoy en día, hay un equipo humano de científicos y técnicos que tienen una experiencia muy valiosa, pero hay que llegar allí, calefactar los edificios, solucionar la intendencia y extremar las medidas de seguridad. Los medios han dado un salto enorme, pero la Antártida sigue siendo un ambiente muy hostil”. 

Tiempo de recortes

Como era de esperar los recortes de presupuesto también han llegado a las campañas antárticas españolas. A principios de mes el Gobierno anunció que la base 'Gabriel de Castilla' de isla Decepción, soporte de la mayoría de las expediciones antárticas españolas, dejará de depender del Ministerio de Defensa. Economía será la nueva cartera responsable del centro.

Es positivo que se haya logrado mantener la campaña dado el contexto generalEsto tiene importantes consecuencias. En primer lugar se reducirá notablemente la imprescindible presencia castrense, pero además todo el presupuesto de la campaña va a ser cercenado. La idea del Gobierno para la campaña 2012-2013, que está a punto de comenzar, es reducir los costes del buque de investigación oceanográfica de la Armada, el ya mítico 'Hespérides', en casi un 30% y hacer una versión reducida de la misión.

López, que participará en la recortada campaña, lamenta los ajustes pero se alegra al menos de que no se haya cancelado por completo la expedición: “La investigación en España está en una encrucijada. Es una situación compleja y es un reto identificar las cosas que no deben perderse. En cuanto a la investigación antártica en los últimos años 20 años se ha avanzado muchísimo. Una interrupción brusca tendría consecuencias muy negativas. Por otro lado, entiendo haya recortes, se la situación lo require, la solución de este año de adaptar la campaña pero sin eliminarla ha sido favorable. Peor habría sido cancelarla, se habrían perdido muchos datos recogidos durante todo el invierno y nuestra imagen habría quedado dañada. Es positivo que se haya logrado mantener la campaña dado el contexto general.  En investigación los altibajos demasiado bruscos tienen consecuencias muy negativas”.

Han pasado 100 años desde que el explorador noruego Roald Amundsen alcanzara el Polo Sur. Desde entonces han sido muchos los aventureros que han explorado la Antártida, en busca de los secretos que aún sigue escondiendo el continente más desconocido del planeta. Los tiempos han cambiado mucho desde las legendarias expediciones de Amundsen, Shackleton o Scott. La Antártida sigue siendo un lugar peligroso e inhóspito, pero el avance tecnológico y la cooperación entre estados, gracias al Tratado Antártico, han hecho que los científicos, los verdaderos protagonistas actuales de la exploración, tengan cada vez más medios para investigar en el continente. Todos los esfuerzos en materia de investigación son coordinados por el Comité Científico de Investigación Antártica (conocido como SCAR, por sus siglas en inglés) y, quién lo diría, el máximo responsable del organismo, desde hace un mes, un geólogo español: Jerónimo López Martinez.