Es noticia
“Las personas mayores deben estar comprometidas con la vida”
  1. Alma, Corazón, Vida
El ENVEJECIMIENTO ACTIVO, UN NUEVO PARADIGMA

“Las personas mayores deben estar comprometidas con la vida”

“Hace un tiempo una persona con 65 años no podía iniciar nuevos proyectos vitales, hoy en día sí, pues tiene 25 años por delante”. Así lo

Foto: “Las personas mayores deben estar comprometidas con la vida”
“Las personas mayores deben estar comprometidas con la vida”

“Hace un tiempo una persona con 65 años no podía iniciar nuevos proyectos vitales, hoy en día sí, pues tiene 25 años por delante”. Así lo cree María Teresa Sancho, psicóloga especializada en geriatría y asesora técnica de la Fundación Matia, que ha dirigido esta semana un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre “envejecimiento activo”. Se trata de un nuevo paradigma, surgido en torno a la Asamblea Mundial del Envejecimiento, y promovido por la Organización Mundial de la Salud, que busca promover entre las personas mayores una manera de envejecer, más saludable y más autónoma. Para Sancho, que ha atendido a El Confidencial tras la clausura del curso, el envejecimiento activo se centra en los aspectos positivos de la vejez, y busca resaltar “la importancia de tener una vida activa conforme a las preferencias de cada uno”.

Tal como explica Sancho, para lograr desarrollar un envejecimiento activo “lo más importante es que las personas se sientan comprometidas por la vida”. Para ello propone trabajar en torno a tres pilares: los mayores deben cuidar su salud mediante el ejercicio físico y el mantenimiento cognitivo; deben participar en la sociedad, manteniendo un proyecto de vida que les mantenga conectados con ella; y, por último, deben tener acceso a un nivel económico digno. Un determinante esencial este último que, según Sancho, todavía se tiene, pero “es evidente que está en peligro”.

Dando sentido a la vejez

Hay que comprometerse en un proyecto vital, sentir que tu vida sirve para algo“En este momento”, explica Sancho, “las personas se jubilan en condiciones bastante dignas, pero tras abandonar el trabajo, un elemento clave para afrontar esta parte de la vida es construir un proyecto vital”. No basta, según la psicóloga, con apuntarse a cursillos y actividades al jubilarse: “Son cosas temporales, y una vez que las personas se cansan de ellas entran en crisis personales. Hay que comprometerse en un proyecto vital. Sentir que tu vida sirve para algo, algo que depende de lo que aportes a la sociedad”. Por eso está creciendo tanto el voluntariado de mayores. Según Sancho éste “cumple un papel fundamental”, pero también tiene una cara amarga: “Es un gran error que los mayores trabajen con otros mayores en situación de dependencia. Sería afianzar un planteamiento discriminatorio”. Porque, tal como insiste la gerontóloga, no todos los mayores son iguales.

Aun hoy en día seguimos considerando la tercera edad como un grupo homogéneo, con las mismas necesidades e inquietudes, algo que según Sancho es “absurdo”. Para la psicóloga, “comparar a gente de 70 años con gente de 90 es un error”. En su opinión, los jubilados son gente muy distinta a la que no se puede tratar del mismo modo, un error bastante común que se debe subsanar promoviendo un aspecto clave: la autonomía. La psicóloga insiste en que las personas mayores “deben mantener la capacidad de decisión, hasta el límite que puedan”.

Una autonomía que muchas veces pierden ellos mismos, pues tal como señala Sancho, en estas edades la autolimitación es un problema importante: “Es un momento de la vida en que la gente se mira mucho a sí misma. Si cada mañana tienes que diseñar tu vida porque no tienes un proyecto, solo te miras al ombligo, y buscas problemas donde no debería haberlos”.

La crisis, un reto para los mayores

La situación económica no debe causar un detrimento en la atención que se presta a los ancianosDurante la conferencia ofrecida en la UIMP, Gómez manifestó que en la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología “existe preocupación e incertidumbre” sobre el efecto que la crisis puede tener en las personas mayores. En su opinión, la situación económica no debe causar un detrimento en la atención que se presta a los ancianos. Sancho recuerda que muchas personas de 70 años están cuidando de sus padres, de 90, a la vez que atienden a sus nietos y prestan dinero a sus hijos. Una situación que no es sostenible en el tiempo.

“Hace un tiempo una persona con 65 años no podía iniciar nuevos proyectos vitales, hoy en día sí, pues tiene 25 años por delante”. Así lo cree María Teresa Sancho, psicóloga especializada en geriatría y asesora técnica de la Fundación Matia, que ha dirigido esta semana un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre “envejecimiento activo”. Se trata de un nuevo paradigma, surgido en torno a la Asamblea Mundial del Envejecimiento, y promovido por la Organización Mundial de la Salud, que busca promover entre las personas mayores una manera de envejecer, más saludable y más autónoma. Para Sancho, que ha atendido a El Confidencial tras la clausura del curso, el envejecimiento activo se centra en los aspectos positivos de la vejez, y busca resaltar “la importancia de tener una vida activa conforme a las preferencias de cada uno”.