Las mujeres son más perezosas físicamente que los hombres

Sólo el 46,9% de las mujeres españolas realiza algún tipo de actividad física, frente al 52,6% de los hombres, según concluye un estudio en el que se analizan otros 118 países y que ha sido publicado recientemente en la publicación The Lancet. De acuerdo con los resultados de la investigación, España se sitúa por debajo de la media mundial, según la cual el porcentaje de la población adulta sedentaria es del 31,1%. Para la realización del estudio se ha partido de los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según los cuales clasifica como personas físicamente inactivas a aquellas que realicen menos de dos horas y media por semana de ejercicio moderado o menos de una hora de ejercicio intenso.

La relación entre género y pereza física no es una cuestión que atinja exclusivamente a España, sino que es un fenómeno que se reproduce en todos los países analizados en este estudio. A nivel mundial, el 34% de las mujeres son sedentarias, una cifra que supera en seis puntos porcentuales a los hombres.

Ricos contra pobres

El estudio presenta también considerables diferencias entre países, observándose una correlación directa entre el sedentarismo y las naciones económicamente más ricas. De este modo, el continente europeo incluye a varios de sus países entre los primeros de la lista con mayores tasas de sedentarismo: el Reino Unido supera el 63% de la población, Serbia el 68,3% y Malta el 71,9%. Sin embargo, otras naciones como Grecia y Holanda rompen esta tendencia al presentar unas cifras de sedentarismo muy por debajo de la media, con el 15,5% y el 18%, respectivamente. Además, este último país es uno de los pocos en los que las mujeres realizan más ejercicio físico que los hombres, con una diferencia porcentual de seis puntos. El sedentarismo se extiende entre los países más desarrollados

En América Latina el sedentarismo sigue siendo una cuestión que caracteriza en mayor medida a los países económicamente más avanzados. En este continente, Argentina está a la cabeza con un 68,3% de la población que no cumple con las recomendaciones mínimas de la OMS sobre ejercicio físico, seguida por Brasil con un 49%. Por el contrario, estas cifras se reducen hasta el 16,2% en Guatemala y hasta el 24,4% en Dominica. El primer país de la lista es Bangladesh con un escaso 4,7%. Ahora sólo resta comparar los datos de este estudio con los resultados por países en los Juegos Olímpicos que se inician este mismo viernes.

Ejercicio físico y esperanza de vida

Estos resultados no presentan una correlación con los datos sobre esperanza de vida de los distintos países. Una diferencia que se agranda al comparar los países menos desarrollados con los del norte. Todo ello, a pesar de los recientes estudios que relacionan el impacto negativo para la salud y la longevidad de los hábitos de vida sedentarios. El último de ellos, realizado por un grupo de investigadores del Brigham and Women's Hospital de Boston y de las universidades de Harvard y Louisiana State, y publicado en el British Medical Journal, concluye que con tres horas al día de actividad física la esperanza de vida podría aumentar una media de dos años. Además del sexo y del país, otro de los factores que influyen en la realización de una mayor o menor cantidad de ejercicio físico son la edad, el entorno social y estado de salud; sobre los cuales ya se están llevando a cabo investigaciones.

Numerosa literatura científica también advierte de los efectos perniciosos sobre la salud y la calidad de vida en general de la insuficiente actividad física. Entre otras consecuencias, favorece la diabetes de tipo 2, los problemas cardiovasculares, como infartos o trastornos cerebrovasculares, y aumenta la mortalidad en términos generales.La baja actividad física causa tantas muertes como el tabaquismo

El informe publicado en The Lancet se refiere al sedentarismo como una epidemia mundial y se anima a abordar esta problemática en los mismos términos que se combate la obesidad. Según las cifras oficiales de la OMS, la baja actividad física provoca 5,3 millones de muertes al año en todo el mundo. Unas cifras que se equiparan ya con las producidas por efecto del tabaco.

Los autores consideran que el sedentarismo es la causa del 6% de las enfermedades coronarias, del 7% de los casos de diabetes tipo 2, del 10% de los cánceres de mama y pulmón y, en definitiva, del 9% de las muertes prematuras.