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Trocea la comida: tomar raciones más pequeñas puede ayudar a adelgazar
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LAS MISMAS CALORÍAS SACIAN MÁS SI SE TOMAN POR SEPARADO

Trocea la comida: tomar raciones más pequeñas puede ayudar a adelgazar

Un estudio presentado en el encuentro anual de la Sociedad para el Estudio de los Comportamientos Alimenticios, asegura que la comida presentada en trozos más pequeños

Foto: Trocea la comida: tomar raciones más pequeñas puede ayudar a adelgazar
Trocea la comida: tomar raciones más pequeñas puede ayudar a adelgazar

Un estudio presentado en el encuentro anual de la Sociedad para el Estudio de los Comportamientos Alimenticios, asegura que la comida presentada en trozos más pequeños sacia más que un plato con el mismo contenido calórico presentado en una sola ración.

Según los investigadores, el aumento del tamaño de las raciones está relacionado con un aumento de la ingesta. Cuando vemos más porciones tendemos a pensar que estamos viendo más cantidad. Si dividimos una ración de comida en muchas porciones (de un solo bocado) pensamos que estamos frente a una cantidad de comida mayor, y de forma inconsciente nos sentimos saciados mucho antes que si ingerimos la misma comida presentada en una sola ración más grande.

Esta idea no es nueva. En 1989 E.J Capaldi mostró que, partiendo de la misma cantidad de comida, los animales se inclinan siempre por elegir porciones pequeñas más numerosas, que porciones grandes en menor número. En este histórico experimento, los investigadores colocaron ratones de laboratorio en un laberinto con forma de T. En uno de los brazos colocaron una sola bola de pienso de 300 mg, y en el otro cuatro bolas más grandes de 75 mg. Las ratas se inclinaron por elegir siempre las cuatro bolas, pese a contener la misma cantidad de alimento. Tras esta prueba los investigadores entrenaron a las ratas -que fueron sometidas a un régimen estricto- para que memorizaran en qué parte del laberinto estaba cada tipo de comida. En uno de los brazos de laberinto, siguieron colocando la bola de 300 mg y en el otro dividieron aún más la comida, colocando 30 bolitas de 10mg. El estudio mostró que las ratas no sólo preferían siempre las 30 bolitas, además corrían más rápido a por ellas.

Y ahora, con humanos

El nuevo estudio ha intentado probar si las conclusiones a las que llegó Capaldi son validas también para los humanos. Los científicos ofrecieron un bagel –la tradicional rosquilla americana– de 82 gramos a 301 estudiantes universitarios. La mitad recibió la rosquilla entera y la otra mitad dividida en cuatro porciones. Veinte minutos después de darles la comida los investigadores hicieron creer a los estudiantes que iban a someterse a un test comercial complementario de valoración de un producto y les explicaron que podían comer lo que quisieran. Tras ambas comidas los científicos registraron todos los restos que sobraron.

Los jóvenes que habían recibido el bagel sin cortar ingirieron más calorías en ambas comidas, que aquellos que a los que se les ofreció cortado en trozos. Devina Wadhera, autora principal del estudio, sugiere que “cortar en porciones más pequeñas los alimentos podría ser beneficioso para aquellas personas que están a dieta y quieren que sus comidas sean más saciantes”.

La psicóloga clínica Elena Borgues considera que este estudio está relacionado con la tendencia de los restaurantes a ofrecer porciones más pequeñas en platos grandes, pues la sensación de saciedad aparece antes, “y el bienestar es mayor al no atiborrarnos de comida”. En su opinión cualquier medida que ayude a combatir el sobrepeso debe ser estudiada, y esto “podría ser una buena idea”. 

Un estudio presentado en el encuentro anual de la Sociedad para el Estudio de los Comportamientos Alimenticios, asegura que la comida presentada en trozos más pequeños sacia más que un plato con el mismo contenido calórico presentado en una sola ración.