De Chaplin a Sacha Baron Cohen: así ha retratado el cine a los dictadores
Este fin de semana llega a las pantallas españolas la nueva película del cómico inglés Sacha Baron Cohen, precedida por la polémica generada en diversos actos
Este fin de semana llega a las pantallas españolas la nueva película del cómico inglés Sacha Baron Cohen, precedida por la polémica generada en diversos actos promocionales de la misma. El pasado mes de febrero, el protagonista de Borat (2007) y Bruno (2009) acudía a la entrega de los Premios Oscar disfrazado con las galas que caracterizan al Dictador de la inventada República de Wadiya que protagoniza su nuevo film, una parodia-resumen de diferentes dictadores, de Sadam Hussein al fallecido Muamar el Gadafi. Entre sus manos, una urna con la imagen del coreano Kim Jong-Il, que había muerto dos meses antes, y de quien dijo que “soñaba con venir a los Oscar y ser rociado sobre la alfombra roja y los pechos de Halle Berry”, aludiendo la conocida cinefilia del líder norcoreano en el contexto de la gran fiesta del cine americano.
La de Baron Cohen dirigida por Larry Charles no se trata ni de la única ni de la más provocadora película destinada a parodiar a un dictador. De Chaplin a los creadores de South Park, la seriedad de muchos sátrapas ha sido objeto tanto de retratos fieles como de ácidas deconstrucciones.
Este fin de semana llega a las pantallas españolas la nueva película del cómico inglés Sacha Baron Cohen, precedida por la polémica generada en diversos actos promocionales de la misma. El pasado mes de febrero, el protagonista de Borat (2007) y Bruno (2009) acudía a la entrega de los Premios Oscar disfrazado con las galas que caracterizan al Dictador de la inventada República de Wadiya que protagoniza su nuevo film, una parodia-resumen de diferentes dictadores, de Sadam Hussein al fallecido Muamar el Gadafi. Entre sus manos, una urna con la imagen del coreano Kim Jong-Il, que había muerto dos meses antes, y de quien dijo que “soñaba con venir a los Oscar y ser rociado sobre la alfombra roja y los pechos de Halle Berry”, aludiendo la conocida cinefilia del líder norcoreano en el contexto de la gran fiesta del cine americano.