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“Lo que ves dispara las sospechas sobre tu pareja, pero no puedes dejar de mirar”
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EL EXCESO DE INFORMACIÓN PROVOCA MÁS CELOS

“Lo que ves dispara las sospechas sobre tu pareja, pero no puedes dejar de mirar”

“Encontrarse expuesto a una gran cantidad de información sobre los amigos y las relaciones sociales de nuestra pareja suele derivar en una situación que favorece los

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“Lo que ves dispara las sospechas sobre tu pareja, pero no puedes dejar de mirar”

Encontrarse expuesto a una gran cantidad de información sobre los amigos y las relaciones sociales de nuestra pareja suele derivar en una situación que favorece los celos”. Esta es la idea principal que defiende un reciente estudio realizado por la psicóloga Amy Muise, de la Universidad de Toronto en Canadá, y que se ha publicado bajo el nombre de Más información de la que necesitas: ¿hace Facebook que aparezca el monstruo verde de los celos?. Precisamente ha sido en el ambiente de la red social por excelencia donde Muise ha encontrado un interesante campo de investigación.

Para la psicóloga, que ha respondido en exclusiva a El Confidencial, este tipo de redes sociales están provocando determinadas situaciones que no han conocido parangón en toda la historia del hombre. Jamás hemos podido averiguar de forma tan profunda los usos y costumbres de nuestra pareja y cada uno de sus pasos, dice Muise, lo que provoca que “exista una relación directamente proporcional entre el tiempo que se pasa en Facebook y los sentimientos y comportamientos producidos por los celos”.

La red provoca que se mantengan relaciones que de otra manera serían efímeras

Según la investigación, realizada a partir de los testimonios de 308 estudiantes, no es que pasar más tiempo en la red te convierta en una persona más celosa, ni que el propio sentimiento de sospecha es lo que provoque que se pase más tiempo en la red, sino que ambos factores se retroalimentan en un círculo vicioso. Al acceder a datos que no habrían conocido de otra forma, los encuestados intentaban saber más de su pareja, lo que disparaba los sentimientos negativos y llevaba a los usuarios a pasar aún más tiempo en la red intentando obtener nueva información. Uno de los participantes afirmaba: “Ya me sentía antes un poco celoso e inseguro, pero creo que Facebook ha empeorado todo esto”.

Ambigüedad y saturación informativa

Muise cita el testimonio de uno de sus encuestados en el artículo, que reconocía que dicha red social “convierte a la gente en metomentodos. Toda esa información no te aporta nada, pero uno no puede evitar echarle un vistazo”. La psicóloga apela a la naturaleza adictiva de Internet para justificar por qué la gente vuelve una y otra vez a las redes sociales si, en muchas ocasiones, no produce más que sentimientos negativos. “No puedo dejar de entrar una y otra vez para ver qué ha puesto la gente”, señalaba otra participante.

Como recuerda la psicóloga en su artículo, el investigador V.L. Sheets describió cuatro signos que se perciben como peligrosos en lo referente a los celos, aunque no se refiriere explícitamente a la red. En primer lugar, cuando la pareja muestra interés en otra persona. En segundo lugar, cuando otra persona muestra interés en la propia pareja. También, cuando la pareja habla o interactúa con alguno de sus ex, y finalmente, cuando se producen escenas ambiguas protagonizadas por la pareja. Este último es uno de los casos más habituales en las nuevas redes sociales, señala Muise. Según recuerda la investigadora, es el carácter ambiguo de gran parte de la información de la red lo que provoca tal situación. Por otra parte, recuerda que “la facilidad de establecer contacto en Facebook provoca que las antiguas parejas vuelven a la vida de cada persona, un acontecimiento que dispara los celos. También la red provoca que se mantengan relaciones que de otra manera serían efímeras, y conectan a gente que no se conocería de otra manera. En el contexto de una relación amorosa, exponer a la pareja a toda esa gente que en muchos casos resulta desconocida puede ser problemático”. Por ello no sorprende descubrir que las redes sociales son cada vez más una de las más importantes causas de divorcio en Estados Unidos.

Mal rollo en la red

Una situación que suele conducir a sentimientos negativos, como puede ser el célebre y recientemente acuñado FOMO (acrónimo de “fear of missing out”, es decir, “miedo de perderse algo”), nombre bajo el que se denomina a la ansiedad que produce el bombardeo de información en la red. “El medio ambiente que crean las redes sociales es crucial para las comparaciones sociales. Ya que la gente intenta ofrecer su mejor cara, es probable que conduzca a sentimientos negativos o a FOMO. Por ejemplo, subiendo las mejores imágenes de nosotros mismos, hablando sólo de las cosas divertidas y excitantes que hacemos y ocultando lo mundano”.

Si estás rebuscando en Facebook porque sospechas de tu pareja, es complicado no encontrar pistas de que está haciendo algoSin embargo, ¿no es posible que tenga un lado positivo? Es decir, que en lugar de sentimientos negativos pueda provocar una mayor confianza o facilitar la integración social de la pareja, por ejemplo, permitiendo compartir un grupo de amigos. Muise responde de forma afirmativa: “Una gran cantidad de personas que han participado en nuestros estudios defiende que suele utilizar Facebook como una manera de reunir información sobre un compañero actual o potencial. En muchas ocasiones, se describían a sí mismos como periodistas de investigación en busca de la verdad”.

En ese sentido la red social podría constituirse como una herramienta útil para evitar engaños y poder confrontar la información recibida de manera que se pueda poseer información fiable. Sin embargo, la psicóloga aclara que “la dificultad se encuentra en que si estás rebuscando en Facebook porque sospechas de tu pareja, es muy complicado encontrar pistas de que no está haciendo algo. Es más probable que veas cosas que disparen tus sospechas, ya que la información en Facebook suele carecer de contexto”.

Peor para las mujeres

Como psicóloga, Muise no sólo diagnostica sino que también propone soluciones para tal situación, que se encuentra ligada íntimamente con la desconfianza y la paranoia. Por ello, considera que “la mejor estrategia para evitar estas situaciones es hablar con tu pareja (calmada y directamente) sobre los sentimientos de celos. En algunos casos lo mejor puede ser que la pareja tenga que llegar a un acuerdo sobre las fronteras y los límites de lo que se pone en Facebook, o decidir juntos cómo quieren que su relación aparezca representada en la red”.

Actualmente, Muise sigue trabajando en las diferencias respecto a este tema que existen entre ambos sexos. La investigadora nos aclara que aunque aún no puede hablar en detalle sobre ello hasta que su investigación sea publicada, "hemos descubierto que la asociación entre los celos y la búsqueda de información en Internet es más pronunciado en las mujeres”. Sin embargo, concluye, ello no se debe a que las mujeres sean en sí más celosas en los hombres, “sino que simplemente se ven más impulsadas a buscar información cuando sienten celos”.

Encontrarse expuesto a una gran cantidad de información sobre los amigos y las relaciones sociales de nuestra pareja suele derivar en una situación que favorece los celos”. Esta es la idea principal que defiende un reciente estudio realizado por la psicóloga Amy Muise, de la Universidad de Toronto en Canadá, y que se ha publicado bajo el nombre de Más información de la que necesitas: ¿hace Facebook que aparezca el monstruo verde de los celos?. Precisamente ha sido en el ambiente de la red social por excelencia donde Muise ha encontrado un interesante campo de investigación.