Diez signos que anuncian que tu relación está acabada
Todas las relaciones tienen sus altibajos, sus cumbres y sus simas. En muchas ocasiones, consideramos que pasar una mala época es normal y que tarde o
Todas las relaciones tienen sus altibajos, sus cumbres y sus simas. En muchas ocasiones, consideramos que pasar una mala época es normal y que tarde o temprano esta tocará a su fin, por lo que no nos damos cuenta de que llevamos meses o años sin que la relación muestre signos de mejora. En ocasiones pretendemos no aceptar que nuestra pareja ya no puede proporcionarnos la felicidad que nos otorgaba en sus inicios, por lo que hacemos caso omiso a los signos que nuestra relación nos envía, y que sin embargo se encuentran presentes en nuestra vida cotidiana. Aquí presentamos diez posibles señales que indican que algo va mal, aunque no necesariamente impliquen que la situación sea insalvable o que no podamos poner algo de nuestra parte para superarlo.
Pocas parejas funcionan si no son capaces de confiar en el otro para contarle cualquier cosa1.- Ya no tienes sexo con tu pareja
En la sociedad contemporánea, la mayor parte de personas consideran que la vitalidad de una relación amorosa se encuentra íntimamente ligada con una buena vida sexual. Aunque no siempre tiene por qué ser así, sí es cierto que una desaparición absoluta de los encuentros sexuales es un signo de que algo no marcha bien, especialmente si la situación se prolonga en el tiempo. En ocasiones, se debe a problemas de índole sexual que necesitan ser solucionados desde un punto de vista médico. Otras veces es algo transitorio, relacionado con el estrés y el cansancio. Pero en otras ocasiones, se trata de que ya ni siquiera nos planteamos la posibilidad de acostarnos con nuestra pareja, un claro síntoma de que algo marcha mal.
2.- La intimidad ha desaparecido
Los primeros días, meses, semanas y años de una relación suelen encontrarse llenos de carantoñas, besos y otras expresiones físicas de cercanía sentimental. La desaparición de tales signos de afecto es una señal de que nos hemos distanciado de nuestra pareja, puesto que ya no vemos la necesidad de expresarnos de manera que sienta nuestro afecto. Es normal que con el tiempo reduzcamos nuestras manifestaciones en este sentido, pero si hace meses que no somos ni siquiera capaces de dar un beso de buenas noches a nuestra pareja, quizá sea hora de replantearnos nuestra relación.
3.- Te cuesta contar las cosas
La pareja ideal es, al menos en un primer momento, aquella que te comprende a la perfección, que escucha atentamente todo lo que dices y que parece conocerte desde tu infancia. Pocas parejas funcionan si no son capaces de confiar en el otro para contarle cualquier cosa. Si notas que ya no sientes la misma necesidad de hablar con tu pareja y contarle tu día a día, tus miedos y ambiciones, inseguridades y deseos, y prefieres contárselos a un amigo, familiar o desconocido, es probable que tu relación esté empezando a resquebrajarse. También puede ocurrir que, por mucho que desees que tu pareja te escuche, esta se muestre indiferente, no le interese lo que cuentas o directamente no entienda lo que quieres contarle: mala señal.
4.- Siempre llamas tú
Una comunicación bidireccional y más o menos simétrica es vital en una pareja. En los albores de la relación, cuando los amantes se encuentran por primera vez, el deseo de estar con el otro es tan fuerte que por lo general el contacto se intentará establecer por las dos partes. Aunque por lo general es complicado que ambos miembros de la pareja actúen exactamente igual, en el momento en que uno deja de llamar, ponerse en contacto, escribir o sacar tiempo para encontrarse con su pareja y es el otro el que realiza todo el esfuerzo por fijar una cita, es probable que aquel que obvie la posibilidad del contacto haya perdido gran parte del interés por su pareja.
Las discusiones pueden ser relativamente frecuentes en una relación y pueden ser sanas5.- Ves más a tus amigos que a tu pareja
Una consecuencia negativa del compromiso amoroso es abandonar a nuestros amigos y familiares para pasar todo el tiempo absorbidos por nuestra pareja. De igual manera, invertir la situación y dejar que el tiempo que pasamos con nuestros amigos sea superior al que dedicamos a nuestras parejas es síntoma de que algo no marcha bien. También debemos preguntarnos por qué provocamos que la relación con nuestra pareja y nuestros amigos sea algo excluyente, cuando en la mayor parte de casos pueden combinarse sin problemas, de forma que nuestro novio o esposo sea también parte de nuestro círculo de amigos.
6.- La diversión ha desaparecido
Toda relación sentimental sana genera felicidad, satisfacción e implica un cierto grado de diversión, aunque los miembros de la pareja sean personas serias. Forma parte de la intimidad de la pareja pasárselo bien juntos sin necesitar nada más, al igual que intentar sorprender de maneras muy distintas a tu pareja. Cuando la relación se prolonga en el tiempo, es normal que se normalice y los intentos de sorprender a la misma se reduzcan, pero si nunca nos lo pasamos bien, ya no realizamos actividades de ocio y no vemos la necesidad de innovar en nuestra vida en pareja, probablemente se deba a que ya no somos capaces de divertirnos con la misma.
7.- Las peleas son continuas y no ofrecen soluciones
Las discusiones pueden ser relativamente frecuentes en una relación, e incluso, pueden ser útiles, en el caso de que sirvan para solucionar problemas o poner de manifiesto situaciones que uno de los miembros de la pareja sienta como injustas. Sin embargo, hay otro tipo de enfrentamiento bastante común en las relaciones que están acabadas, y es el que no tiene un objeto claro, se compone de una infinidad de pequeños reproches y nunca deriva en una reconciliación, sino en una mayor tensión no resuelta. Se trata de una situación inaguantable en la que lo más sano es dar por terminada la relación.
Cuando una relación amorosa empieza a flaquear, es probable que tu pareja pase más tiempo en el trabajo8.- No se hacen planes de futuro
En el comienzo de cada relación se tiende a realizar una larga lista de actividades a realizar juntos o de hipotéticos viajes, aunque muchas veces sean pretensiones irrealizables o demasiado ambiciosas. No importa, porque lo importante no es tanto llevar a cabo esos planes como plantear un escenario común en el futuro. Cuando ya no se plantean tales situaciones, es probable que se deba a que ya no sintamos esa necesidad acuciante de hacer cosas juntos. Se trata de uno de los ejemplos más claros de que nuestra relación está acabada: si no podéis visualizar un futuro común, seguramente se deba a que no tenéis uno.
9.- Tu familia y amigos se dan cuenta de que algo va mal
En un gran número de ocasiones, la visión que los demás tienen de nosotros es mucho más certera que la que tenemos sobre nosotros mismos. Una de estas situaciones es la vida en pareja, en la que es difícil tomar distancia de la situación para comprender de qué forma la relación está afectando a nuestra vida. Cuando un comentario recurrente entre nuestro círculo de amigos es que nos ven mal, que no entienden el comportamiento de nuestra pareja hacia nosotros o piensan que somos infelices, es probable que tarde o temprano, quizá demasiado tarde, nosotros caigamos en la cuenta de que efectivamente así es. Otra cosa muy diferente son los comentarios maledicentes y perversos motivados por la envidia o la incomprensión.
10.- Tu pareja siempre tiene trabajo
Cuando una pareja empieza a salir, lo normal es sacar tiempo de donde no lo hay. Las horas en el trabajo se pasan lentamente, el día es largo y las noches son cortas. Sin embargo, cuando una relación amorosa empieza a mostrar síntomas de agotamiento, es probable que tu pareja pase más tiempo en el trabajo, se apunte a más eventos relacionados con el mismo, cene o salga de fiesta con sus compañeros… Es una forma de señalar que te está intentando evitar, y que de hecho prefiere compartir su tiempo con aquellos a los que ve durante ocho horas al día, que contigo. Si la excusa para no verte es siempre que tiene mucho trabajo, es probable que en más de una ocasión te haya mentido.
Todas las relaciones tienen sus altibajos, sus cumbres y sus simas. En muchas ocasiones, consideramos que pasar una mala época es normal y que tarde o temprano esta tocará a su fin, por lo que no nos damos cuenta de que llevamos meses o años sin que la relación muestre signos de mejora. En ocasiones pretendemos no aceptar que nuestra pareja ya no puede proporcionarnos la felicidad que nos otorgaba en sus inicios, por lo que hacemos caso omiso a los signos que nuestra relación nos envía, y que sin embargo se encuentran presentes en nuestra vida cotidiana. Aquí presentamos diez posibles señales que indican que algo va mal, aunque no necesariamente impliquen que la situación sea insalvable o que no podamos poner algo de nuestra parte para superarlo.