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Robin de los bancos se dedica ahora a comprar polígonos
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ESTRATEGIAS PARA 'VIVIR SIN CAPITALISMO'

Robin de los bancos se dedica ahora a comprar polígonos

Enric Durán es un activista catalán del movimiento prodecrecimiento, que saltó a la fama en septiembre del 2008 tras ‘robar’ cerca de medio millón de euros

Foto: Robin de los bancos se dedica ahora a comprar polígonos
Robin de los bancos se dedica ahora a comprar polígonos

Enric Durán es un activista catalán del movimiento prodecrecimiento, que saltó a la fama en septiembre del 2008 tras ‘robar’ cerca de medio millón de euros a distintas entidades bancarias con una serie de ingeniosas operaciones crediticias que se saltaron todos los filtros de control. Desde entonces no ha cesado en su empeño por predicar unas alternativas económicas y sociales al actual sistema financiero “capaces de impulsar el trabajo cooperativo en red”, explica a El Confidencial, combinando siempre la teoría con la práctica. Su último y más ambicioso proyecto se basa en la denominada colectivización industrial, mediante la que se pretende adquirir polígonos para albergar proyectos cooperativos integrales –que den cobertura a todas las necesidades vitales de las personas y no solo a las laborales–.En el polígono de Cabrera D'Anoia se ofrecen naves para iniciativas de producción 'ecoindustriales' y alojamiento para sus impulsores

Desde la Cooperativa Integral Catalana (CIC), impulsada hace dos años por Durán, se ha adquirido recientemente, de forma colectiva y a plazos, un antiguo polígono en desuso situado en la localidad barcelonesa de Cabrera d'Anoia por la astronómica suma de 400.000 euros –más una inversión de 200.000 en reformas–. El espacio cuenta con 35 viviendas –de 40 metros cuadrados y cuatro habitaciones cada una–, 12.000 metros cuadrados de naves industriales, además de otros espacios como una escuela, un comedor comunitario, teatro e iglesia. “En estos momentos estamos centrando el trabajo en la rehabilitación para luego dar cabida a iniciativas de producción ‘ecoindustriales’ con capacidad de generar un trabajo cooperativo enfocado a la autoproducción en todos los ámbitos”, apunta el activista. Sus objetivos son a gran escala, y es que para sobrevivir fuera del sistema “no llega con la producción artesanal sino que se necesita fabricar maquinaria, producir energías renovables o tecnología”.

“El dinero expropiado ha servido para crear redes cooperativas”

En estos espacios de producción las cooperativas, empresas sociales, autónomos o artistas con proyectos colectivos o individuales, afines a la propuesta, podrán organizar actividades económicas autónomas, siempre que se respeten unos acuerdos mínimos comunes fijados por las asambleas. Una vez adquirida alguna de las viviendas o naves pasarán a un régimen de "propiedad cooperativa", por lo que se volverían a arrendar a otras personas cuando sus propietarios no estén y, en caso de abandonarlas, también podrán sacarse a la venta por el mismo valor inicial.

Una fórmula a caballo entre la propiedad individual y la colectiva, pero que esquivaría la especulación y el abandono, matiza Enric Durán. Además del polígono de Cabrera d'Anoia, también se han adquirido, en forma de cesión, alquiler o aportación al capital social, diversos terrenos, talleres y construcciones inmobiliarias paradas por la crisis en Cataluña, para reconvertirlos en “espacios de producción y vida común”.El activista que no asocia su vida a una estrategia no tiene credibilidad porque hay que hacer lo que se dice

El discurso de este activista altermundista está siempre vinculado a la práctica y sus acciones parecen seguir un método de manual trazado de antemano. Su primera inversión del dinero “expropiado” a los bancos fue el periódico Crisis, con una tirada de 350.000 ejemplares en catalán y castellano, donde se explicaba su ‘acción’ para “llamar la atención de que el sistema está en quiebra y divulgar alternativas que luego se fueron desarrollando hasta crear las cooperativas integrales”. A esta publicación le siguió Podemos y, el pasado mes de marzo, Rebelaos, ambas con el objetivo de divulgar estrategias para ‘vivir mejor con menos’, como reza el eslogan de la teoría decrecimentalista. Como explica este catalán de 35 años “el activista que no asocia a su vida una estrategia no tiene credibilidad, lo que se valora es la relación entre lo que se dice y lo que se hace. Se trata de un nuevo modelo de activismo debe ser consecuente con la cotidianidad”.

En estos momentos, la Cooperativa Integral Catalana ya tiene clones en Madrid, Valencia, Aragón, Sevilla o León. “Se trata de generar un modelo para ofrecer una salida a la crisis y a la que todo el mundo se pueda sumar, generando una espiral que poco a poco vaya sumando más gente y proyectos”.

Oferta de compra de Público por 240.000 euros

Otro ambicioso proyecto que está promoviendo en estos momentos Enric Durán es la compra del dominio digital del periódico Público. Aunque Durán insiste en que el destino del dinero ‘robado’ a los bancos se invirtió “en la divulgación previa al proyecto de las cooperativas integrales, para crear una red  y promocionar todo lo que ha venido después”, parece que los recursos todavía no se han agotado del todo a juzgar por los 240.000 euros en los que está valorada la cabecera del diario de izquierdas. La operación lanzada con el nombre Maspublico se ha gestado a través de una plataforma de crowdfunding y con el sostén de un grupo de extrabajadores, “que han estado implicados en la línea editorial del periódico desde el principio y que son la base de la iniciativa y de su credibilidad”. La oferta de compra “ya está sobre la mesa” de la empresa editorial del diario “y creo que tenemos posibilidades objetivos de hacernos con la cabecera para luego convertir el periódico en papel en un semanario”, según adelanta a El Confidencial. Comprar Público era como una responsabilidad para nosotros y espero que la iniciativa salga adelante

Esta nueva propuesta pretende “mantener y trasformar Público para generar un medio de comunicación cooperativo con un impacto masivo, más allá de los medios alternativos”. Las razones para esta operación, se basan según cuenta Durán, “en una responsabilidad debido a las circunstancias actuales; en este sentido, hemos facilitado la creación de un espacio de agregación para los movimientos sociales con perspectivas anticapitalistas con el objetivo de generar una base social que haga posible este proyecto”. Sin embargo, existen rumores sobre las pretensiones de un grupo de empresarios vinculados a Mediapubli interesados en adquirir la cabecera, lo que puede echar al traste su reconversión en cooperativa.

De la teoría a la praxis y viceversa

La habilidad de Durán para experimentar en la práctica con la teoría lo ha llevado a impulsar las ‘monedas sociales’ como alternativa al euro. “Se trata de ir cambiando poco a poco las relaciones económicas porque  es la base de una trasformación global, promoviendo una economía comunitaria y de apoyo mutuo”. Estas monedas alternativas ya están siendo aceptadas por comercios, cooperativas y personas que “desean revertir las relaciones económicas, lo que supone un paso intermedio para cambiar de modelo porque estas monedas están gestionadas por colectivos asamblearios y asociativos fuera del la lógica del capital”. A medio plazo también se pretende lanzar una cooperativa financiera para apoyar todos estos proyectos y ser el motor de los procesos de transformación económica. Nunca ha habido un momento histórico como este con tantas sinergias entre los movimientos sociales

Vivir al margen del capitalismo no es una tarea fácil, pero la “revolución integral” que propone Durán está diseñada paso a paso, consciente de la necesidad de pasar por una “transición” previa a la utopía. “El momento actual es el de mayores sinergias a nivel ibérico porque, de alguna forma, el modelo propuesto es mucho más concreto y se hace más imaginable vivir sin capitalismo. Numerosos grupos por todo el Estado se están reapropiando de estas alternativas para implantarlas en sus respectivos ámbitos de actuación”, concluye Durán.

Enric Durán es un activista catalán del movimiento prodecrecimiento, que saltó a la fama en septiembre del 2008 tras ‘robar’ cerca de medio millón de euros a distintas entidades bancarias con una serie de ingeniosas operaciones crediticias que se saltaron todos los filtros de control. Desde entonces no ha cesado en su empeño por predicar unas alternativas económicas y sociales al actual sistema financiero “capaces de impulsar el trabajo cooperativo en red”, explica a El Confidencial, combinando siempre la teoría con la práctica. Su último y más ambicioso proyecto se basa en la denominada colectivización industrial, mediante la que se pretende adquirir polígonos para albergar proyectos cooperativos integrales –que den cobertura a todas las necesidades vitales de las personas y no solo a las laborales–.En el polígono de Cabrera D'Anoia se ofrecen naves para iniciativas de producción 'ecoindustriales' y alojamiento para sus impulsores