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Ahora nos toca a nosotros: nos marchamos a Argentina
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LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA CRECIÓ UN 25% EN LOS ÚLTIMOS CUATRO AÑOS

Ahora nos toca a nosotros: nos marchamos a Argentina

José, que vivió en Buenos Aires desde 2006 hasta el año pasado, explica a El Confidencial que “el número de españoles se ha disparado” desde el

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Ahora nos toca a nosotros: nos marchamos a Argentina

José, que vivió en Buenos Aires desde 2006 hasta el año pasado, explica a El Confidencial que “el número de españoles se ha disparado” desde el inicio de la recesión. “Se notó mucho, especialmente en 2009 y 2010. Cuando yo me fui para allá, la gente se asustaba si les decías que te ibas a Sudamérica. Hoy es lo más normal del mundo”. Silvia, que hoy trabaja en un estudio de arquitectura de la capital bonaerense, confirma que acudió a Argentina precisamente en 2009, acuciada por la tasa de paro española. “Aquí tuve una oportunidad laboral real y no tengo que trabajar en condiciones precarias”, sentencia.

Desde el inicio de la recesión, a mediados de 2008, y hasta finales del año pasado el flujo de emigrantes españoles creció un 25,6%. De todos los ciudadanos nacionales viven fuera de España –que ya son cerca de 1.700.000–, unos 307.000 se han ido en los últimos cuatro años. Y la mayoría de ellos lo ha hecho a Argentina: según los datos del Instituto Nacional de Estadística en su último PERE –Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero– los españoles residentes en la república sudamericana ascendían en 2011 a más de 345.000 personas. Hay que remontarse a la década de los setenta para encontrar datos de emigración igual de abultados.

La de Argentina es la colonia de españoles en el extranjero más numerosa, seguida de la que vive en Francia –189.000 españoles–, Venezuela –con 173.000–, Alemania –108.000– y Brasil –92.000–. Aunque estos datos aúnan el número de emigrados recientes con el número de naturales del país con nacionalidad española –la mayoría descendientes de emigrantes de otras grandes oleadas–, el registro confirma que América Latina, con 102.000 nuevos inscritos en el último año, es la región que experimenta un mayor crecimiento en el número de españoles.

¿Por qué a Argentina?

“Las economías de esa zona crecen a un ritmo cercano al 6%”, explica a El Confidencial Katia Titton, responsable del departamento de Movilidad Internacional de Adecco. “Esto se traduce en un mercado laboral solvente y con una amplia demanda de profesionales cualificados”. La tasa de desempleo argentina se redujo al 7,6% en el tercer trimestre del año 2010, cuando en el mismo período del año anterior era del 9,1%.

En Argentina se demandan profesionales en infraestructura, tecnología y teleco

“El atractivo del idioma y de la cultura hispana” son factores determinantes, según la experta, que se suman a las facilidades que el mercado laboral argentino puede ofrecer de forma singular al trabajador español: “En Argentina y Chile existe una fuerte demanda en materia de infraestructura, en tecnología y en telecomunicaciones”, asegura Titton, precisamente algunos de los sectores cualificados más castigados en España por el paro y la precariedad.

La vía argentina, asegura la experta, no es sólo una solución para los desempleados, sino también una opción estratégica para los trabajadores: “El mercado laboral argentino ofrece al profesional la posibilidad de crecer muy rápido. Muchos acuden para ascender en su carrera y cuando vuelven a España, ocupan puestos superiores que los que tendrían si se hubieran quedado aquí”.

Esto hace que el perfil del profesional español en Argentina difiera ligeramente del de los que buscan trabajo en otros destinos muy recurridos, como los europeos. “No son tan jóvenes como el perfil que va a Reino Unido o Alemania”, explica Titton. De media “rondan la treintena, tienen experiencia laboral y, cuando van a Sudamérica, no suelen tener cargas familiares”. Entre ellos, apunta, no escasean “los expatriados de empresa”.

Un destino receptivo a los españoles

A las motivaciones profesionales individuales hay que sumar las económicas y corporativas: más del 50% de la actividad generada por las empresas del IBEX 35 lo es fuera de España. En particular en Sudamérica, uno de los focos tradicionales de la inversión española, y especialmente entre los destinos históricos de la emigración nacional –como México o Argentina–, es fácil encontrar estructuras institucionales, sociales y laborales que dan garantía a los intereses españoles a largo plazo.

Según datos de la Oficina Cultural de la Embajada de España, la mayoría de instituciones españolas en Argentina que seguían en funcionamiento a finales del siglo XX habían sido fundadas antes de 1920 y un 13% de ellas seguía teniendo entre 1000 y 5000 socios. Algunas instituciones, como el Centro Gallego de Buenos Aires, tienen más de un siglo de historia y sus socios se cuentan en decenas de miles. Esta red institucional y su persistencia histórica hacen que la integración social, laboral y económica de los profesionales españoles esté más garantizada en Argentina que en otro tipo de destinos.

El 65% de los españoles en Argentina provienen de Galicia

Las familiares son otra de las razones que explican que muchos españoles emigren a Argentina en lugar de a destinos europeos. En 1920, más de la mitad de los habitantes de Buenos Aires eran extranjeros, principalmente españoles e italianos. Y en 1940, ambas nacionalidades de origen aglutinaban el 75% de los inmigrantes, donde los españoles suponían algo más del 30%. Si bien muchas familias españolas e italianas han perdido el contacto con sus parientes hoy argentinos, los lazos familiares siguen teniendo un peso determinante entre algunos colectivos específicos, como el napolitano y siciliano o, en el caso español, el gallego: hoy día, el 65% de los españoles residentes en la República Argentina provienen de Galicia.

Español, joven, cualificado y sin cargas familiares

El perfil del demandante de empleo en el extranjero, según la portavoz de Adecco, es el de un joven entre 25 y 35 años, altamente cualificado y sin cargas familiares. Provienen principalmente de los sectores de la ingeniería, la arquitectura y la informática aunque su perfil profesional, explica, “cada vez se diversifica más”. 

En muchas empresas argentinas “lo europeo es caché”

Durante su estancia en Argentina, José ocupó varios puestos de trabajos como responsable de ventas en la industria textil. Los españoles, explica a El Confidencial, “tenemos más fácil trabajar en Argentina que muchos otros emigrantes”. Para muchas empresas argentinas, asegura este catalán, “lo europeo es caché”. Una ventaja que, en su experiencia, José extiende también a las profesiones menos cualificadas y de cara al público: “En general, el español no tiene problemas de xenofobia en Argentina”.

Silvia, de origen extremeño, nos explica que los profesionales españoles están bien valorados. “Desde luego –ironiza– más que en España”. Su advertencia, no obstante, incide en la saturación: “Hay muchos españoles en Buenos Aires”, asegura. “Si yo buscase un trabajo en Argentina ahora, me iría a una ciudad distinta”.

Como José y Silvia, los españoles que emigran a Argentina lo hacen fundamentalmente al entorno bonaerense, bien sea la Capital Federal y Gran Buenos Aires –69%– o a la provincia de Buenos Aires –13%–. Santa Fe, Córdoba y Mendoza son otros de los destinos usuales entre los españoles. Por su lugar de procedencia, la gran colonia sigue siendo la gallega –que representa más del 65% del total–, seguida de la asturiana, la madrileña y la catalana.

Aunque Galicia sigue siendo la autonomía de la que salen más emigrantes –380.000 gallegos vivían en el exterior en 2011–, las que han experimentado una aceleración más brusca en sus flujos migratorios son Canarias, Baleares, La Rioja y Cantabria. Desde que empezó la crisis, el número de emigrantes canarios ha ascendido un 50% y el de baleares, un 44%.

José, que vivió en Buenos Aires desde 2006 hasta el año pasado, explica a El Confidencial que “el número de españoles se ha disparado” desde el inicio de la recesión. “Se notó mucho, especialmente en 2009 y 2010. Cuando yo me fui para allá, la gente se asustaba si les decías que te ibas a Sudamérica. Hoy es lo más normal del mundo”. Silvia, que hoy trabaja en un estudio de arquitectura de la capital bonaerense, confirma que acudió a Argentina precisamente en 2009, acuciada por la tasa de paro española. “Aquí tuve una oportunidad laboral real y no tengo que trabajar en condiciones precarias”, sentencia.