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“Es fantástico que dos personas puedan volver a mirarse a los ojos 40 años después”
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SANTIAGO ZANNOU ESTRENA UNA PELÍCULA SOBRE EL REGRESO DE SU PADRE INMIGRANTE A ÁFRICA

“Es fantástico que dos personas puedan volver a mirarse a los ojos 40 años después”

Los inmigrantes que salen de África buscando una vida mejor en Europa suelen despedirse de su familia con una idea común: “volveré pronto”. Pero muchos nunca

Foto: “Es fantástico que dos personas puedan volver a mirarse a los ojos 40 años después”
“Es fantástico que dos personas puedan volver a mirarse a los ojos 40 años después”

Los inmigrantes que salen de África buscando una vida mejor en Europa suelen despedirse de su familia con una idea común: “volveré pronto”. Pero muchos nunca consiguen volver o deben esperar demasiado tiempo para hacerlo. Es el caso de Alphonse Zannou, un pintor que con 28 años salió de Benín soñando con ganarse la vida con sus pinceles en España y cuyo viaje de regreso ha convertido en película su hijo, Santiago Zannou.

Alphonse dejó a cinco hermanos y una madre en su pueblo natal y se decidió a perseguir su sueño. Pero cuando llegó a Europa se dio cuenta de que no es oro todo lo que reluce. No podía creerse que hubiera blancos trabajando de basureros. La vida le obligó a aparcar sus pinceles y aprender a sobrevivir y los años fueron pasando sin que pudiera cumplir la promesa que le había hecho a su madre: “volveré pronto”. Ella murió, y cinco de sus seis hermanos también, mientras Alphonse formaba una familia en España y criaba un hijo que con frecuencia no entendía los prolongados silencios de su padre.

Ese hijo, Santiago, ha decidido ahora zambullirse en la historia de su progenitor y provocar el reencuentro con su familia para convertirlo en una película, La puerta de no retorno, recién estrenada en España. El film comienza con el hijo instándole a su padre a que le cuente “la verdad”. La verdad de lo que siente, lo que añora, lo que anhela.

“Todas las personas tenemos ganas de preguntarles a nuestros padres lo que sienten”, cuenta Zannou a El Confidencial. “Queremos que los padres dejen de ser padres y empiecen a ser personas”.

Road movie emocional

Para conseguirlo Santiago organizó un peculiar viaje en el que tanto él como su padre cruzaban el estrecho en busca de sus raíces y, a la vez, grababan una película. Hacía 40 años que Alphonse había salido de su pueblo y el reencuentro fue “duro y difícil”, según relata su hijo. “De todo lo que dejó allí, sólo le quedaba una hermana viva, una hermana que le dijo ‘adiós’ a un niño y ahora le ha dicho ‘hola’ a un anciano”.

Zannou hijo, que ganó un Goya con su ópera prima, El truco del manco (2008), quería retratar en su nuevo trabajo el continente “de una forma distinta a la que solemos verla, porque África no es sólo VIH, guerras y pobreza”.

Quería saber si el país de su padre era realmente “ese infierno” pero no, allí descubrió una tierra joven (frente a la “vieja Europa”), “llena de energía y de ganas de vivir”. Su padre pudo deshacerse, por fin, de la espinita de no haber regresado a su casa. Y ambos consiguieron conocerse mejor y comprenderse mutuamente. Al final, esta road movie sentimental acabó por convertirse en una suerte de terapia familiar.

“Me he dado cuenta de que mi padre, y todos los inmigrantes, que son hombres que luchan y se esfuerzan, son los auténticos héroes del Siglo XXI”. El cineasta ha aprendido, además, la necesidad de “parase y enfrentarse al pasado” en lugar de “huir siempre hacia delante” como, asegura, solemos hacer. Y por fin ha podido comprender por qué, cuando era niño, veía a veces a su padre como ausente. Estaba mirando hacia su tierra.

Los inmigrantes que salen de África buscando una vida mejor en Europa suelen despedirse de su familia con una idea común: “volveré pronto”. Pero muchos nunca consiguen volver o deben esperar demasiado tiempo para hacerlo. Es el caso de Alphonse Zannou, un pintor que con 28 años salió de Benín soñando con ganarse la vida con sus pinceles en España y cuyo viaje de regreso ha convertido en película su hijo, Santiago Zannou.