¿Qué van a hacer ahora? ¿Prohibir el jamón ibérico?

Los californianos finalmente tendrán que dejar de consumir foie gras, ya que a partir de julio de 2012 se prohibirá su consumo en el estado norteamericano. California se unirá a otros países como Reino Unido, Alemania, Italia, Argentina o Israel en los que tampoco se permite su consumo y en los que, además, también está prohibida la producción.

La ley californiana fue aprobada en el año 2004 por el entonces gobernador Arnold Schawarzenegger, sin embargo, el estado aplicó una prórroga de ocho años para que los productores buscasen otra fórmula de alimentar a los animales distinta de la actual, el engordamiento forzoso de ocas y patos.

La prohibición sólo se extiende a la venta del producto, por lo que la comercialización se podrá seguir realizando. Los californianos podrán acudir a otros estados a consumir el producto, ya que será el único lugar de EEUU que tenga una norma de este tipo.

A pesar de ello, ya hubo otros intentos en el país por acabar con el foie gras. En 2006 Chicago prohibió su consumo, pero dos años más tarde tuvo que revocar la ley por el mercado negro que se había creado y porque los restaurantes seguían sirviendo el alimento.

El gran problema será, a partir de ahora, el mercado ilegal que se creará, ya que numerosos chefs californianos han manifestado su intención de seguir sirviendo el plato, aún con las multas de 1.000 dólares que tendrán que pagar. Incluso el pasado fin de semana algunos restaurantes del estado decidieron homenajear al foie gras con una noche temática en torno al alimento.

Alberto Díez, director de campañas de Anda (Asociación Nacional para la Defensa de los Animales), explica que “se debería prohibir también la producción a partir del engorde artificial”, ya que si no, aunque el producto no se pueda consumir, se puede crear un mercado negro como ocurrió en Chicago.

El profesor de Derecho Público de la Universidad San Pablo (CEU), Pablo Antonio Moreno, también opina que prohibir sólo el consumo es “una incongruencia plena”. Moreno cree que esto responde a la “doble moral” de la que hacen gala países como EEUU o Reino Unido.

Por su parte, el director de campañas de Anda también aboga por la prohibición de la importación del producto porque “si no se traslada el problema a otra zona geográfica” y califica de “hipocresía” la iniciativa porque “si se considera inaceptable debe ser algo genérico”. Por ello, aluden a que es una “decisión política de cara a la galería”.

Pablo Antonio Moreno comenta que el problema es que supone “una nueva restricción” y asegura que “las consumidores no tendrán más remedio que acudir al mercado negro”. De todas formas, Moreno explica que la inexistencia de contraindicaciones de salud en el producto hace más difícil la comprensión de la prohibición.

El profesor de Derecho Público considera que podría pasar lo mismo con la carne de vaca porque “si la nueva norma responde a criterios morales después de las ocas irán otros animales”.

“No me extrañaría que en España apareciese alguna noticia parecida sobre productos ibéricos u otros alimentos”, asevera Moreno.

Desde Anda, sin embargo, sí consideran la ley californiana “un gran paso adelante para evitar el sufrimiento de los animales”. Aseguran que de todo el sistema de producción animal, el foie gras “es el que más dolor y sufrimiento lleva implícito porque las aves están encerradas y la alimentación forzosa les provoca hemorragias internas”.

Además, Alberto Díez cuenta que en la producción de este alimento sólo interesa el hígado, por lo que el resto del animal se desecha.

Alternativas a la producción actual de foie gras

Anda  propone varias alternativas para eliminar la alimentación forzosa de las aves y cree que esta técnica se debe a “la búsqueda de una bajada de precios” porque “las únicas alternativas son la producción de foie gras derivado de otros animales como el cerdo, que no necesita un engorde añadido, o la utilización del hígado del pato una vez que  termine su vida productiva”.

El problema, a juicio de Alberto Díez, es que el uso de estas opciones “encarecería el precio del alimento, que quedaría como producto de lujo. Sin embargo, cree que esto generaría “confianza en el producto, se diferenciaría del resto y se crearía un valor añadido, aumentando, por tanto, las ventas del mismo”.

Hay otras iniciativas curiosas como el Foie Gras de Ganso Ibérico ecológico de la Patería de Sousa. El producto se hizo con el premio Coups de Coeur en el Salón Internacional de la Alimentación de París (SIAL), aunque no recibió el respaldo de los productores de Francia, el mayor productor de foie gras del mundo, que criticaron  la decisión y pidieron a la empresa española que retirase la denominación de foie del alimento porque el sistema de engorde artificial forma parte de la denominación de éste.

Según Díez, el que Francia ampare este tipo de producción supone que la situación política sea complicada, ya que la Unión Europea tiene las competencias en materia agroalimentaria y se necesitaría una directiva comunitaria para evitar producir este alimento. Se han realizado varias campañas en este sentido, pero Francia, como es lógico, se opone a ello.