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Hablan los diputados que se quedan en la calle
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LA CONFECCIÓN DE LAS LISTAS ELECTORALES PRODUCE NUMEROSAS TENSIONES

Hablan los diputados que se quedan en la calle

“A la política le sobran malvados por un tubo”. Con estas palabras, Carmen Calvo (Cabra, 1957) despide una larga entrevista en la que cuenta con pelos

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Hablan los diputados que se quedan en la calle

“A la política le sobran malvados por un tubo”. Con estas palabras, Carmen Calvo (Cabra, 1957) despide una larga entrevista en la que cuenta con pelos y señales lo que ya todo el mundo sabe: que Rosa Aguilar, ex PCE y ex Izquierda Unida, será cabeza de lista del PSOE por Córdoba, un partido en el que aún no milita. “Mis amigos y mi familia me dijeron: no nos traiciones, y eso he hecho”.

Serena, la ex ministra de Cultura de ZP desgrana aquellas últimas semanas de agosto: cómo vivió y cómo sintió la deslealtad de su partido. “Lo que no mata, hace crecer; y yo visto tantas cosas estos días…”. Algunas muy dulces, como la oferta de unos compañeros de otra provincia para que encabezara la candidatura regional –“Fue increíble…Me llamaron por teléfono: Carmen, queremos que vayas con nosotros… Alguien estaba dispuesto a perder su escaño para dármelo a mí…Me hicieron llorar”-, y se emociona; otras, mucho más agridulces, como una conversación con Alfredo Pérez Rubalcaba, de la que no suelta prenda. 

Calvo, que no duda en hacer valer su edad y su experiencia como diputada a Cortes -“estoy en el mejor momento para ser útil y servir a mi país”-, disfruta estos días, más que nunca, de su regreso a la vida civil –es profesora de Derecho Constitucional y Teoría del Estado en la Universidad de Córdoba- y vive con expectación su vuelta a las aulas: “Tengo un capital de experiencia que no me corresponde quedármelo, voy a llevar a mis alumnos todo eso que he vivido como consejera, ministra y diputada”. Entre las cosas que contará, la letra pequeña de la ya histórica ampliación del Museo del Prado. “Aquello fue increíble. Sabíamos que estábamos tocando la historia”, dice de su paso por Cultura. Un ministerio en el que también se encontró con la peor cara de la política: “Tuve que pelearme con mucha gente que sólo quería salir en la foto”, recuerda.

La cordobesa deja el Parlamento, pero no renuncia a la acción política. “Voy a estar activa, activísima. Llevo la política en el ADN y me siento socialista hasta la médula, porque me sigue repugnando la injusticia y no tengo apego al dinero”, afirma como profesión de fe.

Docencia y política

Algo parecido manifiesta María Antonia Trujillo (Peraleda del Zaucejo, 1960) tras conocer que “en esta ocasión” el partido ha decidido no contar con ella. Trujillo, profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Extremadura y ex ministra de Vivienda con Zapatero, al que profesa la misma lealtad que Calvo, regresará encantada a la vida civil y a la docencia, una ocupación que compaginará con distintas actividades en dos sectores que conoce bien, el inmobiliario y el energético. “Yo me siento muy cerca del movimiento 15M y  tengo claro que es el momento de luchar por los derechos políticos, trabajar por esas cosas que preocupan a los ciudadanos, la falta de participación y la falta de democracia", denuncia Trujillo.

Las dos ex ministras se muestran indignadas con esas “disputas cainitas” que han enfrentado a los militantes socialistas a propósito de la elaboración de las listas electorales, “porque el pesebre no da para alimentar tantos burros”, como apunta con ironía un ex alto cargo que prefiere guardar el anonimato, y, sobre todo, por ese “quita y pon” de señoras. “Eso se tiene que acabar, y yo voy a batallar para que termine” dice Carmen Calvo.

 Las voces críticas son muchas, pero no todos los diputados se sienten capaces de expresar su opinión en público. “El problema es que el 80% tiene un cargo orgánico, es decir, vive del partido, y no tienen autonomía para hablar con libertad”, acusan muchos socialistas en privado.  “Tal y como se están desarrollando los acontecimientos, a muchos militantes nos parece que tanto la elaboración de las listas electorales como el diseño de la campaña han tenido como único objetivo aupar a Pérez Rubalcaba a la secretaria general. La campaña está siendo un desastre y ganar o perder las elecciones parece un asunto menor, pero hay que recordar que cuando uno pierde unos comicios se tiene que ir”, opina María Antonia Trujillo.

La aritmética electoral dice (o eso auguran las encuestas) que Hugo Morán (Lena, 1963) también abandonará las Cortes Generales la próxima legislatura. Su partido le ha ‘desplazado’ de las listas del Congreso a las del Senado, y muchos compañeros que le aprecian, y valoran su trabajo como portavoz del PSOE en la Comisión de Medio Ambiente Agricultura y Pesca, opinan que se trata de un descenso injustificado en el escalafón. Él prefiere callar. O acatar la disciplina de partido: “Nadie hace una selección de personal suicida. Si a mí me han ‘pasado’ al Senado es porque consideran que allí puedo ser más útil. No me considero rebajado. En la legislatura que ahora concluye, fui diputado por casualidad, en sustitución de María Luisa Carcedo. Si no salgo elegido me iré con el mismo espíritu con el que vine. Eso sí, no vuelvo al mundo de los seguros, intentaré dedicarme a alguna otra actividad relacionada con el medio ambiente ¿Trabajo? Esperaré al 20 N para tomar una decisión. En cualquier caso, si no salgo, aunque yo espero que sí, estaré como millones de españoles, a la espera de una oportunidad laboral". En su caso, como en el de tantos otros que se han ‘caído’ de las listas o han abandonado las Cortes por decisión propia, la indemnización por despido rondará los 10.000 euros, correspondiente a una legislatura.

Empezar desde cero

Ana María Fuentes, la última portavoz de Vivienda del PSOE, también busca empleo. Antes de desembarcar en el Congreso de los Diputados, Fuentes, abogada de profesión, trabajó en la Junta de Andalucía. Ahora, con un marido y un hijo pequeño viviendo en Ronda, no lo tiene nada fácil. “Estoy con una mano delante y otra detrás. Y he de reconocer que me da vértigo empezar de cero”, confiesa con absoluta sinceridad.  Esta diputada malagueña está dolida “por el comportamiento de algunos compañeros, aunque no voy a dar nombres” y por la forma en que Pepe Griñán, secretario general del PSOE andaluz, le comunicó que no iba en las listas –“yo lo hubiese resuelto de otra manera, no con una llamada de teléfono. Me hubiese sentado con la persona y le hubiese dado una larga explicación”, asegura.

“No tengo carguitis. En absoluto. Una veces se gana y otras se pierde, y todos lo que nos dedicamos a la política lo sabemos. Pero una cosa es eso y otra que no se haya tenido en cuenta para nada el trabajo que hemos realizado, que en muchos casos, y con la crisis de por medio, ha sido crucial. ¿Con qué me quedo? Creo que el diseño de las ayudas al alquiler fue un gran trabajo. Ahora, cualquiera de los compañeros que nos sustituyen, lo pueden hacer bien, pero la experiencia es un plus. No lo digo por mí, pero se han olvidado de los mejores”, concluye.

Es el caso de Marta Gastón (Huesca, 1973). Lo dicen sus colegas de partido y los de la oposición. “Todavía estoy esperando una explicación. Nadie me ha dicho nada. Me enteré por un periodista de que no iba en las listas y hasta hoy. Y me apetecía seguir, desde luego. He trabajado muchísimo. Y encantada. Pero sería absurdo a estas alturas pecar de modestia”, dice la portavoz socialista en la comisión de Economía y Hacienda del Parlamento.

Gastón, que defiende con firmeza la actuación del gobierno y el partido en la crisis - “claro que me hubiese gustado hacer otra política, pero había que elegir entre lo malo y lo peor, y lo nuestro era lo malo”-, ha sido sustituida en las listas de Huesca por María Victoria Broto, consejera de Educación y Cultura del Gobierno aragonés. “No se trata de personas, sino de actitudes. Yo siempre he defendido y defiendo que en la política no se puede entrar para siempre, ser eso que los ciudadanos llaman con desdén un profesional de la cosa pública, pero otro asunto muy distinto es lo que ha pasado en nuestro partido. Si el PSOE no cuida a su propia gente cómo va a tener el reconocimiento del resto de los electores”.

Gastón está dolida y no calla. Por ella y por otros compañeros, como Francisco Fernández Marugán –“A Paco le han hecho lo mismo que a mí, ni una explicación. Y te aseguro que no ha dejado de trabajar ni un solo día para hacer frente a la crisis. Yo le he visto salir de su casa a horas intempestivas para solucionar un problema. Y eso no lo hace cualquiera”. El histórico diputado extremeño es inspector de Hacienda en excedencia, Marta Gastón volverá a IberCaja, donde trabajaba como gestora de empresas antes de 'enredarse' con la política. Marta se lleva a casa “la buena gente que he conocido” y algunos amigos de otras formaciones políticas, como Pedro Azpiazu  (PNV), “pero no lo digas, que Sánchez Llibre me mata si no le menciono”.

“A la política le sobran malvados por un tubo”. Con estas palabras, Carmen Calvo (Cabra, 1957) despide una larga entrevista en la que cuenta con pelos y señales lo que ya todo el mundo sabe: que Rosa Aguilar, ex PCE y ex Izquierda Unida, será cabeza de lista del PSOE por Córdoba, un partido en el que aún no milita. “Mis amigos y mi familia me dijeron: no nos traiciones, y eso he hecho”.