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Los niños que duermen menos de nueve horas no rinden en el colegio
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LA FALTA DE UN HORARIO REGULAR DE SUEÑO TAMBIÉN INFLUYE NE EL APRENDIZAJE

Los niños que duermen menos de nueve horas no rinden en el colegio

Dormir menos de nueve horas y no mantener hábitos regulares de sueño es gravemente perjudicial para el rendimiento académico de los niños de 6 y 7

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Los niños que duermen menos de nueve horas no rinden en el colegio

Dormir menos de nueve horas y no mantener hábitos regulares de sueño es gravemente perjudicial para el rendimiento académico de los niños de 6 y 7 años, tal y como han demostrado los investigadores Ramón Cladellas, Andrés Chamarro, María del Mar Badia, Ursula Oberst y Xavier Carbonell, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y de la Universidad Ramón Llull. 

Los autores de este trabajo, publicado en la revista Cultura y Educación, evaluaron a alumnos de primaria sin alteraciones patológicas que afectaran al sueño. A través de una serie de preguntas que respondían los padres, recogieron los hábitos y horas de sueño nocturno de los pequeños y valoraron sus competencias académicas (comunicativas, metodológicas, transversales y específicas). 

Las conclusiones reflejan que los niños que duermen menos de nueve horas y que no mantienen horarios regulares son propensos a padecer cansancio, fatiga y falta de concentración, lo que se traduce en un peor rendimiento en el colegio.  

El profesor de psicología Ramón Cladellas, explicó a El Confidencial que hoy en día es normal que los niños duerman poco dada la rutina familiar usual, en la que “ambos padres trabajan hasta tarde, los niños realizan numerosas actividades extraescolares, llegan tarde a casa, tienen que hacer los deberes y, además, cada vez pasan más horas delante del televisor”. 

“Es lógico que con estas costumbres los niños se acuesten tarde, con la consiguiente fatiga atencional”, continúa. "Hay profesores que han llegado a contarle no ya que los niños estén distraídos, sino que llegan a quedarse dormidos en clase.  

En el estudio realizado se ha comprobado que, aunque el conjunto de la muestra analizada duerme cerca de 8 horas, un 69% de los estudiantes vuelven a casa tres o más días a la semana después de las 9 de la noche  o bien se acuestan al menos cuatro días por semana después de las 11 de la noche. “Están sobrecargados de actividades que les generan un exceso de estímulos, lo cual repercute negativamente en la calidad del sueño”, explica Cladellas. 

Mejor once horas que ocho 

El trabajo concluye claramente que los alumnos que duermen 8 o 9 horas tienen peor rendimiento escolar que los que duermen de 9 a 11 horas, especialmente en lo que se refiere a las competencias más genéricas (las comunicativas, metodológicas y transversales).  

“La falta de horas distorsiona el rendimiento de los niños en el conocimiento lingüístico, en las reglas gramaticales y ortográficas, así como aspectos claves en la organización y comprensión de textos, por citar algunos ejemplos. Son competencias básicas, de manera que si el alumno, debido a una falta de sueño desarrolla problemas en este aspecto, puede repercutir en todas las materias”, explica Cladellas. 

En cuanto a las competencias específicas de los niños, sin embargo, el efecto negativo de la falta de sueño es menor y se ven alteradas más bien por pautas de sueño irregulares. Estas competencias son las relacionadas con aspectos cognitivos como la memoria, el aprendizaje o la motivación. Aquí no influyen tanto las horas de sueño como el hecho de que los niños se acuesten y se levanten a horas diferentes, sin una pauta diaria clara.   

La solución para este déficit de aprendizaje, en opinión de Cladellas, “pasa por concienciar del problema a los maestros y sobre todo a los padres, lo cual es difícil, porque todos sabemos que la población española se acuesta tarde, está mucho al ordenador y ve mucha tele”. En su opinión, la clave del sueño infantil la tienen los adultos, que deberían darse cuenta de que “lo que ahora parece que no tiene ningún efecto sí lo tendrá a edades más avanzadas”. 

Pero no parece fácil que esa concienciación se generalice en España, “con los horarios de los trabajadores aquí, es impensable”, lamenta Cladellas. “Esto hace que se sobrecargue a los niños de actividades, que van desde las extraescolares, que es como aparcarles, hasta los videojuegos".

Dormir menos de nueve horas y no mantener hábitos regulares de sueño es gravemente perjudicial para el rendimiento académico de los niños de 6 y 7 años, tal y como han demostrado los investigadores Ramón Cladellas, Andrés Chamarro, María del Mar Badia, Ursula Oberst y Xavier Carbonell, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y de la Universidad Ramón Llull.