¿Qué recuerdo no querría usted olvidar?

Seguro que hay miles de buenos recuerdos agolpados en su mente, elija uno del que no querría desprenderse nunca. ¿Qué por qué iba a tener que desprenderse de sus recuerdos? Porque sufra de alzheimer, por ejemplo. La devastadora enfermedad asola las mentes de quienes las padecen, despojándoles de sus vivencias vitales, de la imagen de sus rostros queridos, de los olores de la infancia.

Para concienciar a la sociedad de la necesidad de luchar (a través de la investigación) contra un padecimiento tan cruel varios medios de comunicación y fundaciones han puesto en marcha un hermoso proyecto que recopila los recuerdos más preciados de personas anónimas y de nombres conocidos como los de Laura Ponte, Luis del Olmo, Vicente del Bosque o Andy y Lucas (véa sus recuerdos en Vanitatis). Es el Banco de Recuerdos, que ha amadrinado la Reina Sofía a través de su fundación, una campaña que será difundida en radio, prensa y televisión y para la que se ha abierto una página web que recoge los recuerdos de todos los ciudadanos que quieran colaborar.

Muchos ya han querido aportar su granito de arena a la lucha contra el alzheimer a través de sus recuerdos más íntimos, y la gran mayoría de los que ya están guardados en los cajones virtuales creados a tal efecto responden, como era previsible, a la infancia.

Parece ser que las imágenes más vívidas que guardamos en la memoria son, paradójicamente, las más lejanas en el tiempo.  “Recuerdo cuando el tío Carlos y la tía Eloína venían desde Canarias hasta Cartagena con Patri y Alex y pasaban el verano aquí”, “Recuerdo cuando tenía seis años, en la puerta de la casa de mi abuela, de repente, jugando con los cordones de mi zapato, aprendí yo sola a hacer un lazo”, “Recuerdo que las clases de matemáticas las dábamos en el campo, con cualquier piedra, tronco, hoja o lo que fuere, y le calculábamos la medida, peso, etc”, “No quiero que se me olvide el calor; ni las moscas; ni el olor a asfalto ardiendo; ni el sol de justicia achicharrando los campos secos de Castilla...porque todo eso era el verano para mi, una carretera sin destino ni final”, son algunos de los testimonios recogidos.

Como no podía ser de otra forma la mayor parte de los recuerdos de infancia están marcados por los abuelos, una figura muy recurrente en el Banco de Recuerdos. “Mi abuela siempre nos tenía preparadas las gigantéas, las cabezas de los girasoles, para que los nietos nos sentásemos en las escaleras y comiésemos las pipas”, escribe una usuaria. Otra asegura que, de todas sus experiencias, quiere recordar para siempre “cualquiera de los momentos que pasé con mi abuelo, o cualquiera de los secretos que me guardó”.

Los hijos también protagonizan una gran parte de los recuerdos guardados, y muy especialmente las madres elijen quedarse con el recuerdo del momento en que supieron que lo iban a ser: “quiero recordar siempre cuando estaba embarazada y sentía a mis dos hijos mellizos moverse dentro de mí”, “mi más feliz recuerdo es el día que supe que estaba embarazada, sentí unas inmensas ganas de llorar”, escriben sendas madres.

Como no podía ser de otra forma, el amor también protagoniza un gran número de imágenes que la gente quiere retener. “Viajamos desde Madrid sólo porque tú querías ver el mar. Yo sólo quería estar contigo”, “si algún día perdiera todos mis recuerdos tú serías el último recuerdo que me gustaría perder”. Curiosamente, a pesar de lo amargo del desamor, las relaciones fracasadas también tienen su hueco: “Es increíble como lo primero que quiero guardar en el bando de recuerdo seas tú”, “ha sido y es el amor de mi vida, hemos compartido juntos ocho años y medio de nuestras vidas y a pesar de que él dejó de sentir por mí lo que yo sentía y siento por él y que me hizo daño, quiero recordarle siempre”, escriben algunos corazones rotos.

A pesar de que éstas son las temáticas mayoritarios, en los cajones del Banco de los Recuerdos hay de todo. Menciones a mascotas varias, recuerdos de días tan especiales como la Luna de Miel, la lectura de la tesis doctoral o un viaje a Disneylandia, e incluso recuerdos amargos como accidentes o los atentados del 11 de marzo de 2001 en Madrid.

Lo que está claro es que todo el mundo tiene algo que no quiere olvidar, y la mejor forma de conseguirlo es mantener una mente sana. Pero si por desgracia eso no ocurre, esta campaña quizá ayude a concienciar a la sociedad de que es necesario invertir en investigación para el alzheimer.

RTVE, la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómica (FORTA), Antena 3 TV, Telecinco, La Sexta, Prisa, Vocento, Unidad Editorial, COPE y Zeta son los diez grupos de comunicación que se han unido en apoyo de la Fundación Reina Sofía para concienciar sobre las necesidades de investigación de esta dolencia que afecta a 450.000 personas en España.

La campaña, realizada por Contrapunto BBDO, ha contado asimismo con la colaboración de la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzhéimer y otras Demencias (Ceafa), la Asociación Nacional del Alzhéimer (AFAL Contigo), la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas y el IMSERSO