Guarderías vacías en Madrid: “Si traéis algún amiguito os reducimos un 10% la mensualidad”

Los profesores de la escuela infantil Garabatos y Ocho Patos están repartiendo un folleto a los padres en el que evidencian que tras el paro, la crisis también ha llegado a las guarderías. “A las fechas en las que estamos, todavía nos quedan plazas libres. (…) Es fácil: si vuestro hijo tiene algún amiguito que quiera venir a nuestro cole, os gratificaríamos con una reducción del 10% sobre la mensualidad del primer trimestre del curso”, reza la circular.

Increíble pero cierto. Por primera vez en la historia, la oferta de las plazas en colegios infantiles supera la demanda. Conseguir plaza en una guardería pública ha sido siempre una lotería, y los sueldos muchas veces no permitían pagar una privada. Las propias mamás cuentan que hace apenas dos años tenían que matricular a sus bebés cuando todavía estaban embarazadas para no quedarse sin plaza, fuera pública o privada. Durante este curso, la crisis se ha colado también en las aulas infantiles y el atasco de expedientes se ha esfumado.

Según la Asociación de Centros Autonómicos de Enseñanza Privada (ACADE),  el mercado de educación infantil y preescolar ha caído un 25% durante el curso 2009/ 2010 y se prevé aún peor para el que viene.

Tanto daño está haciendo en el sector, que las más afectadas ya han empezado a utilizar su propio márketing para atraer al mayor número de alumnos. “Ya hemos cerrado para el curso que viene uno de los cuatro centros que tenemos abiertos, y aún recolocando a los niños que no se han desapuntado no tenemos todas las plazas cubiertas”, asegura Ana Calvo, propietaria de la escuela infantil madrileña. “O renovamos, o nos morimos”. Son los tiempos más duros que la empresaria ha vivido en los más de veinte años que lleva en esta aventura. “No significa que haya menos niños, sino que los padres que se quedan sin trabajo recortan gastos en la guardería de sus pequeños, porque alguien de la familia puede cuidarlo”.

Es la primera vez en la historia en la que un 10% de niños se da de baja a mitad de curso; tampoco nunca se habían quedado plazas por cubrir y listas de espera sin rellenar. La OCU realizó una encuesta a más de 2.100 españoles con niños de entre 1 y 3 años para averiguar el grado de satisfacción con las guarderías, saber lo que pagan por ellas y comprobar la oferta. Estaban, en general, satisfechos, pero había poca oferta pública. El 58% de los encuestados llevaba a sus pequeños a un centro privado. Más de la mitad lo intentó primero en la pública sin éxito. Las privadas ofrecen mayor flexibilidad horaria y la posibilidad de dejar a los niños durante el verano, Navidad o Semana Santa.

Projardín cuenta con 14 escuelas en distintos puntos de la Comunidad de Madrid. “Sin duda, en zonas más obreras como Aluche o Alcorcón se nota más bajas y menos inscripciones que en esta zona de Retiro, con más poder adquisitivo”, sentencia Zuriñe Ondarra, directora general de Projardin. Además, Ondarra añade más leña al fuego de la crisis de las guarderías: la apertura de nuevos centros públicos cerca de los privados que llevan años en funcionamiento. “Hace poco abrieron un colegio público aquí al lado, y muchos escolares se matricularon allí aunque la diferencia sea de, más o menos, 50 euros”. Ondarra aprovecha para lanzar una queja: “Nos exigen las mismas condiciones que un centro público y, sin embargo, no recibimos ayudas para sobrevivir a estos tiempos que corren. Sin duda, si no se apuntan más niños para el próximo curso, tendremos que deshacernos de personal”.