Las unidades del dolor están "infradotadas" y "sobresaturadas"

97 unidades del dolor para absorber cien mil nuevos pacientes cada año es imposible, se mire por donde se mire. Harta de "no dar abasto por la sobresaturación", la Sociedad Española del Dolor (SED) ha denunciado que las unidades están "infradotadas" y la situación es insostenible. Manuel Camba, presidente de la SED, ha pedido al Ministerio de Sanidad y Política Social que cree un Área de Capacitación específica y que prepare y acredite a los profesionales que vayan a dedicarse a prestar estos servicios, de modo que sus conocimientos queden certificados y se refuercen las citadas unidades.

Los representantes de la SED, junto con otras sociedades científicas, plantearán esta demanda al departamento que dirige Trinidad Jiménez para que se incluya en los "estándares de calidad en el tratamiento del dolor" que están en proceso de elaboración. José Ramón González-Escalada, secretario de la SED, ha recalcado que algunas unidades del dolor cuentan con un médico o dos, son "unidades de uno", ha ironizado.

También ha criticado a la Administración, que se dedica a "colocar el cartel de unidad del dolor", dejando ahí a un médico que "no da a basto", y donde se forman unas listas de espera "tremendas" que pueden alcanzar más de un año. "Eso sí que es frustrante", ha lamentado. El Área de Capacitación que demandan los expertos estaría integrada por profesionales de las distintas especialidades, quienes recibirían un plan formativo común y a los que se les otorgaría un titulo acreditativo de su experiencia en la materia.

El presidente de la SED ha señalado que son "numerosas" las especialidades que podrían aportar su conocimiento sobre el dolor porque si el problema se aborda de forma independiente "el tratamiento está abocado a un fracaso". La formación podrían recibirla desde médicos de atención primaria a enfermeras; médicos de especialidades como oncología, reumatología, intensivistas o neurólogos y también los anestesistas.

No es una especialidad

Camba ha recordado que el dolor en España no está considerado como especialidad, algo que sí ocurre en otros países de Europa y en Estados Unidos, por lo que, a su juicio, es necesario regular la profesión porque sería "un gran bien para los pacientes". Esto acabaría con "mucho montaje que hay alrededor del dolor", ha argumentado sobre un problema "algo subjetivo" y en torno al que gira "un mundo en el que se mueve mucho dinero", ya que las personas están dispuestas a pagar lo que sea por no sufrir.

El doctor ha esgrimido que cada vez se dan más "situaciones paramédicas", con tratamientos en los que confían a veces los propios médicos, pese a que "no tienen evidencia científica alguna". Ignacio Calvo, vocal de la SED, ha apuntado que dos de cada tres pacientes que acuden a las consultas de Atención Primaria lo hacen porque sufren algún tipo de dolor crónico, un problema que, según un estudio europeo, afecta al 11% de los españoles. También se ha referido al "tremendo coste" de este sufrimiento desde el punto de vista personal y familiar, y también social y económico, que se cifra en un 2,4% del PIB.