PETA aprovecha la crisis de la melamina para aconsejar que no se beba leche

La asociación Personas por la Ética en el Trato a los Animales (PETA) aprovechó el escándalo de la leche contaminada en China para distribuir a los medios un decálogo de razones para no consumir productos lácteos. "Que los humanos beban leche de vaca, es tan lógico como que los perros la beban de las jirafas", reza el segundo enunciado de la nota.

Además, la organización resaltó otros motivos para evitar su consumo, como el contenido de pus, sangre y hormonas de vaca que se pueden hallar en un vaso de leche o el desaprovechamiento del grano dedicado a engordar a las vacas, en vez de a mitigar el hambre en el mundo. Así pues, para la PETA, la melamina no es la única razón para abandonar su consumo, ya que su alto contenido en grasas y colesterol "está relacionado con enfermedades cardiovasculares, alta presión sanguínea, obesidad, diabetes y algunos tipos de cáncer".

PETA señaló, asimismo, que el 90 por ciento de la población china es intolerante a la lactosa, y su ingesta podría acarrearles calambres abdominales e incluso diarrea. "Galletas y pinchazos no son una buena mezcla", advierten.

Rebbeca Chui, miembro de la organización, aconseja sustituir la leche por soja, arroz o leche de almendras "y desterrar (de la dieta) a los productos lácteos". La leche adulterada causó la muerte de al menos 4 bebés en China y afectó a unos 53.000 por todo el país.