Consejos para lucir una piel perfecta después de las vacaciones

Nos encontramos en mitad del verano, pero no está demás pensar en el futuro de nuestra piel que tan maltratada acaba al término del periodo estival. El sol de verano debilita nuestra piel, pero los efectos nocivos se pueden frenar. Uno de los tratamientos más efectivos, en opinión de los especialistas del Centro de Medicina Estética Doctora Escoda, en Barcelona, es basa en la hidratación de la piel y en el seguimiento de una dieta equilibrada.

Durante el verano, sobre todo en agosto, nos gusta broncearnos y nos exponemos más horas al sol. Por otra parte, son meses en los que se cambian los hábitos alimenticios, lo que puede llevar a desequilibrios en la dieta, trasnochar, consumir algo más de alcohol e incluso, en algunas ocasiones, aumentar el ritmo de fumar. Todos estos factores afectan a nuestra piel, deshidratándola, provocando flacidez y envejecimiento prematuro.

El exceso de sol y la dieta desequilibrada provocan que el cuerpo genere más radicales libres, unas moléculas que crecen dentro de las células de la piel y dañan las estructuras epidérmicas deteriorándolas y acelerando el envejecimiento. El cuerpo se defiende de los radicales libres mediante el sistema de defensas, pero cuando el aumento de estas moléculas dañinas es mayor, los antioxidantes procedentes de nuestra alimentación o de forma externa, como vitaminas, minerales y oligoelementos, ayudan a erradicarlos.

El sol daña la capacidad de producir melanina, pigmento que nos protege de los efectos nocivos de los rayos uva. Con los años, su capacidad para auto repararse queda menguada. Entonces, es cuando aparecen las primeras manchas en la piel, la flacidez y las primeras arrugas del envejecimiento, y como consecuencia, la piel pierde elasticidad.

Tras varios programas de investigación, en el centro barcelonés se apuesta por un tratamiento post-vacacional, con el objetivo de que en septiembre consigamos tener una piel más luminosa y un aspecto del cuerpo más joven, relajado y terso. Este tratamiento está basado en una exfoliación, un peeling médico que elimina las células muertas de la piel y que aporta una hidratación que recupera el agua de la superficie perdida.

Seguidamente, se aplican tres sesiones de mesoterapia con vitaminas MESO-VIT. Esta mezcla de vitaminas nutre intensamente la piel de manera directa desde dentro hacia fuera. Durante el tratamiento, se considera oportuno seguir una dieta rica en frutas y verduras, que esté acompañada de complementos nutricionales apropiados para cada tipo de piel.