Es noticia
Realizan con éxito el primer transplante de intestino en Cataluña
  1. Alma, Corazón, Vida

Realizan con éxito el primer transplante de intestino en Cataluña

El hospital barcelonés Vall d'Hebron ha realizado con éxito el primer trasplante de intestino en Cataluña y se convierte así en el tercer centro en España

Foto: Realizan con éxito el primer transplante de intestino en Cataluña
Realizan con éxito el primer transplante de intestino en Cataluña

El hospital barcelonés Vall d'Hebron ha realizado con éxito el primer trasplante de intestino en Cataluña y se convierte así en el tercer centro en España que practica esa compleja intervención quirúrgica. Ramón Charco, director del equipo que llevó a cabo la operación, que se realizó la madrugada del lunes y duró más de 12 horas, ha explicado que el paciente evoluciona favorablemente y, si no se detectan complicaciones, podrá comer dentro de diez días y recibir el alta en un mes, aunque ha advertido de que ese tipo de trasplantes tiene altas tasas de rechazo.

"Son órganos conectados directamente con el medio ambiente" en los que hay que trasplantar "un alto número de linfocitos" -células encargadas de la inmunidad- que protegen al cuerpo de infecciones pero a su vez son "responsables del rechazo", ha explicado el especialista en una conferencia de prensa. Así, pese a los avances en este tipo de trasplantes, liderados por el centro universitario de Pittsburg, en Estados Unidos, la tasa de rechazo se sitúa en torno al 60 por ciento.

En España el trasplante de intestino es una práctica poco habitual y sólo el Hospital de la Paz y el 12 de Octubre, ambos en Madrid, han realizado cincuenta operaciones en los últimos diez años, la gran mayoría de ellas a niños. Tras las primeras 72 horas de postoperatorio, el paciente operado en Vall d'Hebron, que desde hacía más de un año vivía sin intestino delgado ni colon y se alimentaba por vía parenteral, evoluciona favorablemente y podría ser dado de alta en un mes.

El hombre había sufrido una torsión del intestino delgado, conocida como vólvulo, que obstaculizó los vasos sanguíneos y la consecuente necrosis del órgano, que tuvo que ser extirpado junto con una parte del colon en el año 2006. Desde entonces el paciente se alimentaba por vía parental lo que le generaba una calidad de vida muy deficiente y una pérdida de peso considerable, hasta alcanzar los 53 kilogramos, pese a medir 1,85 metros.

Ante ese caso extremo, el hospital público barcelonés creó un equipo multidisciplinar, con cirujanos, anestesistas, infectólogos, anatomopatólogos y microbiólogos, para trasplantar al paciente un intestino delgado procedente de un donante con muerte cerebral. Según ha explicado el doctor Javier Bueno, adjunto de la Unidad de Trasplantes Pediátricos, ese tipo de operaciones son más habituales en la población infantil (representa el 60% de los casos), ya que es en la época prenatal cuando se dan más casos de vólvulos en el intestino.

El especialista ha señalado que resulta difícil hallar donantes porque siempre deben tener un peso inferior al del receptor para que haya el espacio suficiente en el vientre. El Hospital Vall d'Hebron realiza más de 280 trasplantes de diversos órganos al año y es actualmente el único centro en España con doble acreditación para hacer trasplantes de intestinos tanto en niños como en adultos.

Por ello, tras la primera experiencia, se espera poder llevar a cabo entre tres y cinco trasplantes anuales a niños y otros tantos a adultos. Los doctores evalúan en estos momentos dos casos de niños que se podrían someter a este tipo de intervención que, en todo caso, debe ser siempre el último recurso ante un problema de disfunción del intestino, según los expertos.

El hospital barcelonés Vall d'Hebron ha realizado con éxito el primer trasplante de intestino en Cataluña y se convierte así en el tercer centro en España que practica esa compleja intervención quirúrgica. Ramón Charco, director del equipo que llevó a cabo la operación, que se realizó la madrugada del lunes y duró más de 12 horas, ha explicado que el paciente evoluciona favorablemente y, si no se detectan complicaciones, podrá comer dentro de diez días y recibir el alta en un mes, aunque ha advertido de que ese tipo de trasplantes tiene altas tasas de rechazo.