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El boom del 'Omega-3' es malo para el medio ambiente
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El boom del 'Omega-3' es malo para el medio ambiente

Los doctores recomiendan una buena dosis de salmón o atún en la dieta por los beneficios para el corazón. Pero ¿es bueno para el medio ambiente?

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El boom del 'Omega-3' es malo para el medio ambiente

Los doctores recomiendan una buena dosis de salmón o atún en la dieta por los beneficios para el corazón. Pero ¿es bueno para el medio ambiente? El aumento en la demanda de salmón, en particular, ha sido alentado por numerosos estudios que promocionan los beneficios para la salud de los ácidos grasos omega-3, presentes en algunos tipos de pescados.

Un estudio publicado en junio en Circulation, la revista de la Asociación Cardíaca de Estados Unidos, afirmó que una dieta con generosas porciones de pescado, nueces y semillas ricas en tales nutrientes pueden ayudar a bajar la presión sanguínea. Otros estudios han mostrado beneficios en el desarrollo de la vista y el cerebro, así como la prevención de afecciones cardíacas, el mal de Alzheimer y problemas de la visión.

Los conservacionistas señalan que mientras se acaban las reservas mundiales de pescado, desde mucho antes de que el sushi se convirtiera en moda, las tendencias en salud aumentarían la presión para la ya vulnerable industria pesquera. "La sobrepesca ha precedido al interés por los omega-3 y por la alimentación saludable. Pero ahora hay lugares donde esto sin duda se va a acentuar", dijo Jason Clay, vicepresidente de mercados del Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF, por su sigla en inglés).

"La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) estima que para el 2030 el promedio anual del consumo de pescado mundial per cápita aumentará en 1,5 kilos y parte de esto estará motivado por la demanda vinculada a la salud", dijo Clay.

Grandes peligros

En lo referente a los ácidos grasos omega-3, no todos los pescados son iguales. Los peces grasos como la trucha, el salmón, la caballa y el abadejo de Alaska son ricos en ese grupo crucial de nutrientes. El atún también lo es, pero sólo unos pocos criaderos de esta especie silvestre son considerados como sustentables por los conservacionistas.

"Depende de tu fuente (...) Los niveles de omega-3 son muy elevados en el salmón silvestre y la industria pesquera del salmón en Alaska está bien administrada", dijo Phil Kline, un defensor del océano que trabaja para Greenpeace.

El salmón de Alaska está entre los criaderos que han sido certificados como sustentables por el Consejo de Administración Marina con sede en Gran Bretaña. Este usa rigurosos criterios para que una salmonera obtenga su sello de aprobación y el derecho a llevar su etiqueta ecológica.

La demanda de salmón sin duda ha estado en aumento. Según el Instituto Nacional de Criaderos de Peces de Estados Unidos, el consumo per cápita de salmón en el país ha subido de 0,39 kilos anuales en 1992 a 0,92 kilos en el 2006. La especie además pasó de ser el sexto pescado comestible más popular de Estados Unidos al tercer lugar en el mismo período.

En una situación bien manejada, esa demanda puede dar lugar a la conservación: a nadie le conviene diezmar algo de valor. "A largo plazo, cuanto más valioso sea el salmón silvestre será más probable que sea protegido", dijo Gunnar Knapp, profesor de economía del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas de la Universidad de Alaska.

Knapp señaló que lo elevado de la demanda y de los precios le daba a la gente un incentivo para proteger el vital hábitat del salmón de otras industrias como la maderera y la minera. "En Alaska, incluso si se cuadruplica el precio del salmón eso no llevaría a que se pesque en exceso, porque el factor limitante no es el precio sino la cantidad de pesca permitida por los administradores y establecen ese nivel con bases exclusivamente biológicas", dijo Knapp desde Anchorage.

Gran parte de la creciente demanda de salmón está siendo atendida por la industria acuicultora de rápido crecimiento, pero los expertos dicen que también existen preocupaciones ambientales vinculadas a ella. Clay dijo que entre lo que se estaba pescando para que la harina de pescado alimentara a la industria acuicultora había especies como las anchoas, que son ricas en omega-3 pero que presentan interrogantes en cuanto a su sustentabilidad.

En realidad los peces no producen los ácidos grasos omega-3, sino que lo obtienen de la cadena alimenticia. Y existen abundantes sustitutos como las nueces, semillas de lino y aceite de canola, que puede aportar los mismos beneficios relacionados con el omega-3 que el pescado. Para los conservacionistas, la pregunta es si las últimas tendencias en salud causarán que el destino del salmón y otras especies sea el mismo que el del bacalao canadiense, industria que alguna vez fue la más rica del mundo y colapsó en la década pasada.

Los doctores recomiendan una buena dosis de salmón o atún en la dieta por los beneficios para el corazón. Pero ¿es bueno para el medio ambiente? El aumento en la demanda de salmón, en particular, ha sido alentado por numerosos estudios que promocionan los beneficios para la salud de los ácidos grasos omega-3, presentes en algunos tipos de pescados.