El nuevo ministro Bernat Soria filosofa más que actúa

Teniendo como testigos a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y a ex de Sanidad, Elena Salgado, el científico e investigador Bernat Soria, dijo que dialogará durante su gestión "con todos los que vengan a hacerle propuestas que mejoren la salud, la calidad de vida y el bienestar de los pacientes" y ratificó su voluntad de promover las políticas de investigación y desarrollo porque, a su entender y a pesar de quienes "de buena fe" piensan lo contrario, "la innovación es lo que nos defiende de lo desconocido". Todo muy bonito, sí, pero de lo que en realidad va hacer durante estos ocho meses que le quedan al frente del Ministerio de Sanidad, aún no se sabe nada. "Mis puertas van a estar siempre abiertas para todos los que vengan a hacerme propuestas que mejoren la salud, la calidad de vida y el bienestar de los pacientes", adelantó. Pero ni una palabra acerca de cómo va a actuar él, qué medidas pondrá en marcha cuanto antes, qué hará con las listas de espera... Lo que no sabíamos es de su pasión por Konstantin Kavafis, quien hace una reflexión del viaje de Ulises en La Odisea del que se aprovehca Soria para ilustrar su futuro inmediato. "Kavafis nos dice que el destino puede decepcionarte, lo importante es el viaje. Mi destino no es el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Sanidad y Consumo es el viaje, es el trayecto que quiero recorrer para llegar a Itaca", un lugar "muy importante para los ciudadanos, porque significa salud, calidad de vida y bienestar". Precioso. ¿Y? No digo yo que estemos sobrados de ministros ilustrados, pues falta hacen, pero las cosas están demasiado crispadas como para andar con literatura. Así que, señor Soria, o se pone usted rápidamente al mando del asunto o lo que le viene encima se lo llevará por delante. Por cierto, ¿por qué se ha metido usted en este lío político?