El bronceado artificial dobla el riesgo de desarrollar melanomas malignos

El bronceado artificial ha doblado en sólo diez años el riesgo de desarrollar algún cáncer de piel entre los británicos, según un estudio. Un incremento del 30% del número de centros de bronceado privados y no regulados que utilizan lámparas de alta potencia expone a quienes recurren a ellos a dosis exageradas de radiación ultravioleta, advierte el informe.

Los modernos salones de bronceados que operan en Gran Bretaña someten actualmente a sus usuarios a niveles de rayos ultravioleta equivalentes a los de la luz del sol en el Mediterráneo, señala el diario The Times, que se hace eco del informe. Harry Moseley, del Ninewells Hospital and Medical School, de Dundee, Escocia, estudió 133 camas solares en cincuenta establecimientos de esa ciudad así como en las de Perth y Kinross y comparó los resultados obtenidos con los obtenidos diez años antes en estas dos últimas localidades.

"El riesgo de desarrollar cáncer de la piel por el uso de esas camas es entre dos y tres veces mayor ahora que hace diez años", señaló Mosley al diario. Los clientes reclaman un bronceado más rápido, lo que hace que se recurra a lámparas cada vez más potentes, señalan los expertos. Los niveles de radiación ultravioleta de hace diez años eran comparables a los de un día de verano en Inglaterra, mientras que ahora equivalen a las radiaciones de toda una jornada de sol en el Mediterráneo, señalan.

Según Mosley, muchas camas solares no están sujetas a supervisión, sino que el cliente las hace funcionar con monedas si que se pongan límites a la edad o al número de sesiones. La luz ultravioleta es la causa principal del cáncer de piel, el segundo más extendido entre los británicos de entre 20 y 39 años. Cada año se registran en el Reino Unido más de 65.000 nuevos casos de cáncer de piel y más de 8.000 de melanomas malignos, el más peligroso de todos.