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Un esperanzador plan para la deprimida Orense
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Un esperanzador plan para la deprimida Orense

Llegado el verano, la atención sanitaria en la provincia de Orense, que ya de por sí es una pena, entra en la UVI. Ponerse enfermo de

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Un esperanzador plan para la deprimida Orense

Llegado el verano, la atención sanitaria en la provincia de Orense, que ya de por sí es una pena, entra en la UVI. Ponerse enfermo de urgencia es un riesgo. Faltan enfermeras, médicos, fisioterapeutas... y hasta el aire acondicionado se convierte en un lujo asiático en los centros públicos. Pero como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena.

Seis centros de salud han puesto en marcha un plan piloto para intentar salvar las enormes deficiencias del sistema sanitario en cuanto a facilidad de acceso a las consultas de especialistas desde los centros de atención primaria. Las cosas, sin embargo, no van todo lo bien que sería deseable aunque algo se ha mejorado.

Por lo menos, los pacientes saben a qué atenerse, que no es poco en una las provincias gallegas (y españolas) más atrasadas en materia sanitaria. El objetivo, cuenta una fuente a El Confidencial, es evitar que se produzcan más retrasos en la atención médica, sobre todo en los enfermos cuyas patologías requieren una urgencia mayor en el tratamiento.

No hay que olvidar que la espera media para ser operado en el complexo Hospitalario de Ourense es de 54 días. Al frente de este plan están los doctores Manuel de Toro y Ovidio Fernández, profesionales solventes y animosos que se han propuesto retar a las meigas de la administración y sacar adelante lo que en la calle viene siendo un clamor popular desde hace años.

Los centros de salud que están participando en el programa piloto son seis y de la experiencia adquirida podrían salir nuevas iniciativas cara a la mejora de la asistencia ambulatoria y hospitalaria de la zona, donde la falta de médicos (sobre todo capacitados) se ha convertido en un mal crónico nunca abordado por la consellería de la Xunta de ahora y de antes.

El recorte de tiempo de espera ha beneficiado a todos. Más personas operadas en menos tiempo: en total, 1.091 menos en lista de espera respecto a junio de 2005, cuando se computaron 2.930 pacientes. Desde el PP, como de la Diputación de Orense, de la ciudad y de las mayoría de sus ayuntamientos, se habla de éxito sin precedentes. A lo mejor es que ahora, en la oposición, hay que dar más el callo si lo que se pretende es renovar mandato en las próximas urnas.

En cualquier caso, el plan ourensano debería servir para mucho más que hacer propaganda partidista. Y ojalá los gallegos cambien de una vez por todas.

Llegado el verano, la atención sanitaria en la provincia de Orense, que ya de por sí es una pena, entra en la UVI. Ponerse enfermo de urgencia es un riesgo. Faltan enfermeras, médicos, fisioterapeutas... y hasta el aire acondicionado se convierte en un lujo asiático en los centros públicos. Pero como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena.