Los gurús de la Sanidad predicen un oscuro futuro

Los gurús de la ciencia, la tecnología o de la medicina, cuyas cuentas corrientes engordan cada vez que abren la boca, gustan de poner negro sobre blanco sus augurios bajo el nombre Delphy. Así llaman a los estudios prospectivos con más resonancia. El último, presentado estos días en Madrid, trae al papel importantes conclusiones acerca de lo que nos espera a nivel sanitario de aquí a varios años.

Son escenarios poco gratos, previsibles algunos, preocupantes casi todos, con un origen en la falta de planificación que arrastra la sanidad de ayer y de hoy. Se podría decir que nada nuevo adelanta este último Delphy, si no fuera porque la radiografía que pinta nos vale de mucho para explicar numerosas contradiciones que ni Elena Salgado ni sus predecesores/as en el ministerio han sabido corregir, cuando no atajar.

Las previsiones juegan con el horizonte de 2010. Para esa fecha, se prevé que aumentará el gasto farmacéutico, viejo panorama que, a día de hoy, sigue su imparable ascenso. Y para parchear el asunto (otra medida no se contempla) los expertos predicen las siguientes medidas: aumento de la prescripción de genéricos; relación utilidad terapéutica/coste del fármaco; financiación selectiva en función de la aportación terapéutica del medicamento; pactos con los laboratorios (ellos son en realidad los que mandan), y la prescripción de dosis unitarias.

Para los cerebros de Delphy, 2010 también será un año de gasto superlativo. No dan cifras pero pronostican una mayor demanda de prestaciones sanitarias, incremento de asistencia debido al aumento y vejez de la población, una cantidad desorbitada de pruebas diagnósticas, así como mayores gastos en asistencia sanitaria y fármacos.

Que preparen las arcas quienes tengan la responsabilidad de gobernar. Porque igualmente se incrementarán los conciertos con la sanidad privada (Asisa, Adeslas y otras brindarán con Don Perignon) y los sistemas de copago se modificarán posiblemente al alza. Aunque, según los expertos de las CCAA, el incremento del gasto en vacunas tendrá un efecto positivo en el sistema de salud general.

Habrá una mayor inversión en investigación para vacunas y se reducirá el gasto en diagnóstico y tratamiento de las enfermedades para las que existen vacunas. Una de cal y otra de arena es lo que parece plantear este estudio. De lo que pocos albergan dudas es de que el Ministerio de Sanidad, tal y como está diseñada la asistencia, poco o nada pintará en 2010. Como hoy, vamos.

Ilustración de Julio Cebrián.