Es noticia
Moluscos, un placer bueno para la salud
  1. Alma, Corazón, Vida

Moluscos, un placer bueno para la salud

Pocas veces puede decirse que un placer gastronómico sea saludable. En el caso de los moluscos se da esta paradoja: proporcionan al organismo una fuente esencial

Foto: Moluscos, un placer bueno para la salud
Moluscos, un placer bueno para la salud

Pocas veces puede decirse que un placer gastronómico sea saludable. En el caso de los moluscos se da esta paradoja: proporcionan al organismo una fuente esencial de proteínas de alto valor biológico y bajo contenido en grasas. Desde este punto de vista, su consumo está muy recomendado como parte de una dieta sana y equilibrada. Además, son ricos en minerales y la presencia de ácidos grasos poliinsaturados es fundamental a la hora de evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Por ejemplo, al mejillón se le atribuyen grandes cantidades de hierro: un total de 4,5 gramos por cada 100 de carne. El hierro es un elemento fundamental para la producción de hemoglobina y favorecer el desarrollo celular.

En cuanto a las sales minerales, 100 gramos de moluscos contienen, de media, entre 200 y 350 gramos de sodio. Poseen la misma cantidad de potasio y fósforo, y entre 50 y 200 gramos de calcio. También son ricos en yodo, zinc y magnesio.

Únicamente hay que estar atento a posibles intoxicaciones cuando se consumen frescos. Al vivir en el mar y tomarse medio crudos, los moluscos pueden convertirse en fuente de virus y contaminaciones que perviven en el animal sin que, a priori, sea posible detectarlos. Sin embargo, optar por los bivalvos enlatados es una forma segura y sana de disfrutar de todo su sabor.

Pocas veces puede decirse que un placer gastronómico sea saludable. En el caso de los moluscos se da esta paradoja: proporcionan al organismo una fuente esencial de proteínas de alto valor biológico y bajo contenido en grasas. Desde este punto de vista, su consumo está muy recomendado como parte de una dieta sana y equilibrada. Además, son ricos en minerales y la presencia de ácidos grasos poliinsaturados es fundamental a la hora de evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares.