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La segunda picadura de una medusa puede causar alergias muy críticas
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La segunda picadura de una medusa puede causar alergias muy críticas

La costas españolas tienen este año un veraneante especial: las medusas, un animal peligroso, dañino y molesto. Sin embargo, el principal problema de las medusas surge

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La segunda picadura de una medusa puede causar alergias muy críticas

La costas españolas tienen este año un veraneante especial: las medusas, un animal peligroso, dañino y molesto. Sin embargo, el principal problema de las medusas surge con la segunda picadura en menos de un año, que puede implicar reacciones alérgicas "brutales" y causar situaciones "muy críticas", según un experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), quien añadió que "lo peor" de la invasión de este animal en las costas españolas este verano "ya pasó".

El científico Sergio Rossi, del Departamento de Biología Marina y Oceanografía del Instituto del Mar de Barcelona del CSI, indicó que la invasión de medusas en la costa española ya está remitiendo aunque aún pueden darse focos de concentración de esa especie en lo que queda de verano.

El mayor problema de las medusas es que piquen por segunda vez, aun si esta nueva agresión se produce en una zona distinta del cuerpo a la inicial, y los efectos se agravan si la víctima es alérgica, explicó el científico. Con la segunda picadura, la víctima puede padecer "un choque anafiláctico", es decir "una reacción alérgica brutal", a veces incluso como las de las abejas, que pueden conllevar "situaciones muy críticas".

En el caso de que una persona sea alérgica y resulte picada por segunda vez por una medusa, cuyo veneno sea relativamente tóxico, podrá padecer "problemas serios, críticos", reiteró el científico, quien precisó, sin embargo, que las especies de este animal en aguas españolas no suelen ser tan peligrosas como para causar la muerte.

Una medusa común en aguas españolas es la Pelagia o violeta, denominada así por la tonalidad de su campana o cuerpo, cuyo veneno es relativamente nocivo aunque no mortal como el de la Carabela Portuguesa (abundantes en el Atlántico). La picadura de la medusa violeta, una especie cuyos tentáculos transparentes pueden superar los 6 metros, es bastante molesta y, además, peligrosa en caso de agredir por segunda vez a la víctima.

En caso de picadura, Rossi recomendó colocar unos cinco minutos un trozo de hielo cubierto con un plástico sobre la zona afectada y nunca mojarla con agua dulce. El agua dulce cuenta con una salinidad más baja que la del mar, por lo que, de entrar en contacto con ciertas células podría hacerlas estallar y causar un "choque osmótico" que conllevaría más escozor a la persona, explicó el científico.

Según el experto, también es recomendable para aliviar el picor la aplicación sobre la zona dañada de vinagre o amoníaco, si bien, el grado de ardor y las molestias dependerán del tipo de picadura y de la clase de medusa. En cuanto a las causas de la inédita invasión de medusas de este año en las costas españolas, Rossi citó una a corto plazo, la sequía, y otra a largo, la sobrepesca, sobre la que dijo que está provocando cambios "drásticos" en los ecosistemas con la desaparición de ciertos predadores.

La costas españolas tienen este año un veraneante especial: las medusas, un animal peligroso, dañino y molesto. Sin embargo, el principal problema de las medusas surge con la segunda picadura en menos de un año, que puede implicar reacciones alérgicas "brutales" y causar situaciones "muy críticas", según un experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), quien añadió que "lo peor" de la invasión de este animal en las costas españolas este verano "ya pasó".