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La pérdida de 8 escaños del PP complica a Rajoy colocar en la UE a Cañete y Guindos
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no logra ser segundo grupo para presionar a merkel

La pérdida de 8 escaños del PP complica a Rajoy colocar en la UE a Cañete y Guindos

El PP aspiraba a ser el segundo partido del grupo parlamentario del PPE y no lo conseguió. Una baza menos de Rajoy ante Merkel para negociar los cargos de Cañete y Guindos

Foto: El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel. (EFE)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel. (EFE)

El PP consiguió en las elecciones europeas su principal objetivo, que era ganarlas, pero fracasó en otro secundario: convertirse en el segundo partido que más diputados aportará al futuro grupo parlamentario popular europeo después de los alemanes. Es una baza de presión que Mariano Rajoy no podrá jugar con Angela Merkel ahora que empiezan las negociaciones para el reparto de cargos en la Comisión y en el propio Parlamento. La apuesta era mantener 20 o 21 escaños de los 24 con que contaba en la anterior legislatura. Los 16 conseguidos dejan a la delegación de Miguel Arias Cañete por detrás del centro-derecha francés (20), el italiano (17) e incluso el polaco (23).

Las cifras de peso interno en el grupo son peores que en la pasada legislatura, cuando los populares españoles tenían los mismos eurodiputados que los italianos (24, 16 de ellos de Forza Italia) y bastantes más que los franceses de la UMP (17) y los polacos (15). El PPE ha retrocedido en las elecciones en casi todos los países hasta sumar 212 escaños y el 28 por ciento de los votos frente a los 265 y el 36 por ciento de 2009. Pero ni la derecha francesa o la italiana (dividida) han bajado tanto como se esperaba, ni el PP ha aguantado el desgaste del poder como predecían las encuestas y esperaba Rajoy.

En el Partido Popular confiaban hasta el final en lograr 20 escaños para asegurar la presencia de eurodiputados propios en cada comisión del Parlamento y convertirse en el segundo grupo del PPE. La coalición de Merkel, CDU más CSU, y otros dos partidos minoritarios, aportan un total de 36 eurodiputados, trece menos que en 2009. Pero el PP ha perdido 8, la UMP francesa sube de 17 a 20 y los polacos, también en el poder, pasan de 15 a 23.

En Italia, el centro-derecha sale atomizado. El partido de Berlusconi pasa de 16 a 13 eurodiputados y los otros 4 parlamentarios italianos que llegan al grupo popular europeo proceden de formaciones de origen democristiano. No son una delegación homogénea.

En fuentes del PP confían en que, de todas formas, la influencia del PP en las negociaciones para el reparto de cargos venga dada por el hecho del peso económico de España, por la evidencia de que el partido de Rajoy es el único que ha ganado las elecciones después de aplicar recortes y reformas y porque, además, el presidente del Gobierno dio un apoyo previo a Angela Merkel antes de los comicios. Sobre todo para que saliera adelante la candidatura del elegido por la canciller alemana como aspirante del PPE a la presidencia de la Comisión, el luxemburgués Jean-Claude Juncker.

A la espera de que Juncker cierre un acuerdo con distintos grupos para garantizarse una mayoría, el Ejecutivo español mantiene la apuesta por Arias Cañete como próximo comisario en la nueva Comisión Europea, y con rango de vicepresidente a ser posible. “Es el candidato de un Gobierno sólido de un país de peso”, aducen en medios gubernamentales además de destacar la formación, experiencia e historial de servicios del exministro.

Rajoy también aspira a que un eurodiputado del PP se siente como vicepresidente en la Eurocámara, pero más complicado y a más largo plazo se presenta la posibilidad de que el actual ministro de Economía, Luis de Guindos, se ponga al frente del Eurogrupo. La reforma de la institución para que la presidencia tenga carácter permanente, dedicación exclusiva y con más poderes se tendría que acometer después del verano.

El PP consiguió en las elecciones europeas su principal objetivo, que era ganarlas, pero fracasó en otro secundario: convertirse en el segundo partido que más diputados aportará al futuro grupo parlamentario popular europeo después de los alemanes. Es una baza de presión que Mariano Rajoy no podrá jugar con Angela Merkel ahora que empiezan las negociaciones para el reparto de cargos en la Comisión y en el propio Parlamento. La apuesta era mantener 20 o 21 escaños de los 24 con que contaba en la anterior legislatura. Los 16 conseguidos dejan a la delegación de Miguel Arias Cañete por detrás del centro-derecha francés (20), el italiano (17) e incluso el polaco (23).

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