La banca pretende salvar las tres primeras grandes empresas en apuros antes del verano

Los principales bancos españoles quieren estrenar la nueva normativa de reestructuración de deuda con la refinanciación de "dos o tres grandes empresas" antes del verano, como "experiencia piloto" para probar las nuevas herramientas; principalmente, las nuevas reglas de mayorías para que los acuerdos se impongan a todos los acreedores, la liberación de las provisiones de la deuda "sostenible" y la coversión de deuda en préstamos participativos o acciones. Además, el Gobierno ha adelantado la publicación de un nuevo código de buenas prácticas para extender las refinanciaciones a pymes y autónomos.

Remigio Iglesias, director general de recuperaciones del Santander, ha adelantado en unas jornadas organizadas por APD que "queremos ir avanzando en el procedimiento que tenemos sobre la mesa, los bancos estamos trabajando en tener dos o tres grandes compañías reestructuradas antes del verano". Así lo ha confirmado Juan Carlos Estepa, director general de riesgos de Bankia: "Se trata de hacer una prueba piloto para ver cómo sale y poder aplicar posteriormente esa experiencia a más casos".

En principio, la idea es que estas reestructuraciones, si contemplan conversión de deuda por acciones, se incluyan en un primer fondo participado por las entidades. Sin embargo, otras fuentes del sector explican que el diseño de este vehículo está tidavía muy verde, por lo que parece difícil que se pueda instrumentalizar a través del mismo en un plazo tan corto. Como adelanta hoy El Confidencial, la banca ha rescatado el viejo proiycto Midas (ahora Fénix) de crear este tipo de fondos para que estas nuevas participaciones empresariales penalicen menos sus ratios de solvencia que si las incluyeran directamente en su balance.

En las mismas jornadas, el director general de Política Económica, Ignacio Mezquita, ha adelantado que el Gobierno va a poner en marcha un código de buenas prácticas bancarias para la refinanciación de pymes y autónomos. Se trata de "estandarizar los procedimientos y dar un marco más general para los acuerdos extrajudiciales de pagos", según ha explicado. Esta medida responde a la demanda insistente del FMI de crear normas específicas para la refinanciación de pymes y autónomos, que han quedado fuera del Real Decreto 4/2014 de Reestructuración y Refinanciación.

Ahora bien, no se trata de extender este marco a las pymes como pide el organismo que preside Christine Lagarde. Algo que Mezquita ha justificado porque en España la mayor parte de las insolvencias de peuqeñas empresas se resuelve fuera del ámbito concursal, mediante negociación privada o ejecución de garantías hipotecarias.