Manuel Jove vuelve a lo grande al ladrillo de la mano del BBVA

Manuel Jove Capellán, uno de los empresarios españoles más conocidos en el mercado inmobiliario tras fundar y vender, antes de que explotara la burbuja inmobiliaria en 2007, la promotora Fadesa por más de 2.200 millones de euros a Martinsa (Fernando Martín), vuelve a la carga y lo hace de la mano de uno de los grandes del sector financiero, el BBVA. Avantespacia, la división inmobiliaria de Inveravante, 'holding' empresarial de Jove, y Anida, la filial inmobiliaria de BBVA, han constituido la sociedad Avantespacia Inmobiliaria, que desarrollará proyectos inmobiliarios en el ámbito residencial en toda España.

Jove, quien llegó a ser primer accionista del BBVA con una participación del 5% tras la venta de Fadesa, vuelve a estrechar lazos con el banco de Francisco González, si bien al frente de este nuevo 'player' del mercado inmobiliario se encuentra su hijo, Manuel Ángel Jove Santos, como presidente. Entre los consejeros, figuran también el exdirector de relaciones con inversores del BBVA, Tomás Blasco, a quien Jove fichó en el verano de 2014 como consejero de su 'holding', así como el director financiero de Inveravante, Jaime de Lacalle de Noriega.

La nueva sociedad está participada en un 70% por Inveravante, a través de su división Avantespacia, y en un 30% por Anida. Ambas compañías aportarán suelo finalista o semifinalista de su propiedad para promover viviendas, aprovechando las sinergias derivadas de la experiencia de ambas en materia inmobiliaria.

En una primera fase de desarrollo, Avantespacia Inmobiliaria promoverá un total de 850 viviendas ubicadas en el centro de diferentes ciudades de España, como Madrid, Málaga o Las Palmas de Gran Canaria. Ambas sociedades tienen previsto afrontar nuevos desarrollos inmobiliarios en una segunda fase, también en ubicaciones preferentes de grandes ciudades españolas.

La primera promoción de viviendas fruto de la alianza entre Anida e Inveravante se comercializa ya en la ciudad de Málaga. Se trata de Pacífico 16, una promoción integrada por 135 viviendas en una de las zonas con más potencial de Málaga, al comienzo del nuevo paseo marítimo Antonio Banderas, en las antiguas parcelas de Tabacalera, y a 20 minutos del centro histórico de la ciudad. La división inmobiliaria de Inveravante será la encargada de abordar el proceso de arquitectura y construcción, así como su comercialización, que se llevará a cabo bajo la marca Avantespacia.

Esta alianza supone el regreso, por la puerta grande, de uno de los señores del ladrillo, quien, en los últimos meses, ha saltado en varias ocasiones a la palestra informativa por sus negocios inmobiliarios, ya que, sea de manera directa o indirecta, sigue muy vinculado a este sector.

Así por ejemplo, el pasado mes de mayo, El Confidencial adelantaba en exclusiva que la Comunidad de Madrid se veía obligada a pagar 34 millones a Manuel Jove por un pelotazo fallido en el parque Warner, que gestiona una sociedad que pertenece en un 95% a Inversiones Frieira, firma del 'holding' Inveravante. La 'multa' se producía después de que un juez anulara el convenio urbanístico que habría permitido al empresario gallego construir en los terrenos adyacentes al complejo de ocio. Pero, además, a finales del año pasado, Jove conseguía recuperar, por cuatro millones de euros, varios de los activos que Fadesa vendió a Martinsa, en pleno proceso de liquidación, por 80 millones.

Por otra parte, esta alianza supone un paso hacia adelante de la banca respecto a un sector inmobiliario en pleno auge. De hecho, a pesar de que el BBVA aspira a transferir unos 2.500 hogares que forman parte de su fondo inmobiliario a Testa, lo cierto es que junto a Banco Sabadell (Solvia) ha sido de las pocas entidades que optó, tras el estallido de la crisis, por seguir gestionando el ladrillo de manera interna.

Y, mientras que los grandes bancos españoles están inmersos en un movimiento generalizado para intentar recuperar el control de los 'servicers' que hace tres años vendieron a los grandes fondos internacionales, BBVA ha decidido reforzar posiciones en un mercado en el que lleva años operando bajo la marca Anida.