Telefónica suelta lastre inmobiliario y vende dos edificios en Madrid por 42 millones

Telefónica sigue soltando lastre inmobiliario. La compañía que preside César Alierta ha vendido dos edificios en Madrid capital por los que ha ingresado unos 42 millones de euros. Un importe que se suma a los 65 millones que obtuvo en 2014 por la venta de otros cinco edificios ubicados también en la capital de España, Bilbao, Valencia y San Sebastián.

El más atractivo de los dos inmuebles vendidos se encuentra situado en la Plaza de Santo Domingo, a escasos metros de la codiciada Gran Vía Madrileña. Por él, un pequeño fondo de inversión británico ha pagado 24 millones de euros, según ha podido saber El Confidencial. El edificio, un activo muy atractivo por su ubicación y por su calificación urbanística, puesto que podrá reconvertirse a residencial desde su actual uso dotacional y de infraestructuras, dispone de casi 9.400 metros cuadrados sobre rasante y otros 1.350 bajo rasante. Además, el solar sobre el que se levanta dispone de casi 1.500 metros cuadrados. La operadora ha llevado un proceso de venta abierto a diferentes consultoras inmobiliarias y, en esta ocasión, ha sido CBRE la que ha cerrado la operación, según las fuentes consultadas.

Como ha sucedido con la venta de otros cinco edificios, Telefónica permanecerá como inquilino durante siete años –lo que en la jerga inmobiliaria se conoce como sale & leaseback– y, una vez finalizado el contrato, el nuevo propietario del inmueble podrá destinarlo a viviendas en una zona con escasez de oferta.

Telefónica diseñó un plan de eficiencia inmobiliaria para 2014 y 2015 que contemplaba la venta de nueve edificios que, ante los inminentes cambios tecnológicos, quedarán totalmente en desuso en menos de una década, mientras que con los ingresos obtenidos podrá acometer la inversión necesaria para adaptarse a los nuevos tiempos, tal y como reconocían hace unos meses desde la compañía. De esos nueve edificios, la cotizada ha vendido ya seis por un importe aproximado de 90 millones de euros.

Además, en abril, la operadora daba luz verde a la venta de otro lote de cuatro edificios residenciales ubicados en algunos de los mejores barrios de Madrid, Barcelona, San Sebastián y Alicante por los que podría obtener otros 50 millones de euros.

La socimi Axiare compra por 18 millones

El segundo activo vendido es un edificio de oficinas situado en la calle Don Ramón de la Cruz, en un barrio totalmente residencial. El comprador ha sido la socimi Axiare Patrimonio, que ha pagado 18 millones de euros por un inmueble que dispone de una superficie de casi 9.300 metros cuadrados distribuidos en 5 plantas y con 91 plazas de aparcamiento subterráneo. Según comunicó la socimi a la CNMV, Aguirre Newman coordinó el proceso de venta y JLL se encargó de la due diligence técnica.

Tras estas últimas operaciones, son siete los edificios en venta de Telefónica. Entre los activos más apetecibles destaca, por ejemplo, el edificio situado en la calle Irún, de Madrid, a escasos diez minutos a pie de Plaza de España y la estación de Príncipe Pío, que también podrá convertirse en futuras viviendas. También en Madrid destaca el inmueble ubicado en el número 3 de la madrileña calle de Gabriel Lobo, en el distrito de Chamartín y a pocos minutos andando de las elitistas calles de Velázquez y Joaquín Costa. Destinada actualmente a instalaciones de telefonía y oficinas, esta propiedad tiene una superficie construida de 4.160 metros cuadrados sobre un solar de 1.555 metros cuadrados.

La socimi ha pagado 18 millones por un edificio de oficinas que dispone de una superficie de 9.300 metros

No son los primeros y tampoco serán los últimos activos no estratégicos en venta de la compañía, puesto que durante los próximos años tendrá que desprenderse poco a poco de muchos de ellos tras la desaparición de la tecnología analógica y la digitalización de todos los equipos.

"El de Telefónica es un ejemplo de buena gestión del patrimonio. Sabe que en unos años la conexión por cable de cobre va a quedarse totalmente obsoleta y que en diez años no va a haber un cable en telefonía; la conexión será a través de fibra óptica", apuntaba hace unos meses Patricio Palomar, director de Office Advisory y Alternative Investment de CBRE en relación a la venta de estos activos.

“Responde a una gestión muy profesional y con visión estratégica de los negocios por parte de una corporación como Telefónica, pues el tipo de actividad que en estos inmuebles se desarrolla está llamada a desaparecer, y con esta venta se aseguran que el servicio tendrá continuidad durante el tiempo necesario hasta el cambio a una nueva tecnología. Además, tiene acceso a una fuente de financiación más económica que otras y podrá destinar esta liquidez a crecer en su core business, mucho más cercano a dar servicios de telecomunicaciones que a la actividad inmobiliaria”, zanja.