La casa más ‘deliciosa’ de Nueva York, a la venta por 10,5 millones de dólares

A Hansel y Gretel, los jóvenes protagonistas del famoso cuento de los hermanos Grimm, se les habría hecho la boca agua al ver “La casa de jengibre’, una espectacular viviendaal más puro estilo Arts and Crafts –que prima lo artesanal a lo industrial-. Situadaen el distrito de Brooklyn (Nueva York), está en ventapor 10,5 millones de dólares, tras haber rebajado su precio en un millón y medio de euros, o enalquiler, por 26.000 dólares al mes, según publica el Daily News.

Construida en 1917, se encuentra situada en Avenida Narrows, junto a viviendas que nada tienen que ver con su encanto.Está situada sobre una parcela de casi 1.900 metros cuadrados y cuenta con una superficie de 560 que alberga seis habitaciones y tres baños.

“Es como un museo. Da igual donde mires, todo es precioso”, explica a este diario uno de los agentes inmobiliarios encargado de su comercialización. “Si el tráfico es favorable, puedes llegar a Manhattan y al distrito financiero en menos de diez minutos”, comenta otro agente.“Es tan fascinante por dentro como por fuera. La casa que cualquiera quiere ver. El Taj Mahal de Brooklyn”.

Los actuales propietarioshan puesto a la venta una vivienda que siempre ha despertado la curiosidad de los vecinos. “El día que nos trasladamos aquí los niños no hacían más que tocar el timbre”, cuenta al Daily News Jerry Fishman, propietario de la casa desde 1980. “Durante 30 años hemos vivido sin timbre”, relata.

La casa en cuestión no tiene el tejado de chocolate, ni las paredes adornadas con ricos caramelos. Las gruesas paredes son de roca, los pomos de hierro, las ventanas de vidriera de cristal, las vigas en los techos, la chimenea de piedra y el tejado que simula estar hecho de paja. Materiales, todos ellos queconfieren un aspecto espectacular a esta vivienda de casi un siglo. Nada que ver con el estilo neoyorquino ymucho más cercano, por ejemplo, a los hogares de los hobbits.

Fishman y su mujer Diane, compraron la vivienda en 1980. Criado en el barrio, a Fishman siempre le fascinó la casa. De hecho, llevó allí a Diane en su primera cita y le dijo que algún día sería suya. Nunca han tenido un mal día desde que viven en ella. Ahora, la ponen a la venta porque dejan Nueva York.

Han sido los cuartos propietarios en un siglo. Entre 1940 y 1970 vivieron en ella dos hermanas mayores que se dedicaban a la confección de uniformes para la marina, aunque permanecieron mucho tiempo sin vivir en la casa, lo que, sin duda, ayudó a que muchos elementos de la vivienda se hayan conservado perfectamente.

El matrimonio Fishman, devolvió a la casa su grandeza aunque para ello tuvieron que contactar con el Metropoltian Museum para que les dieran consejos sobre cómo cuidar la vivienda.El cuidado y su conservación han permitido que la vivienda mantenga la misma apariencia que en 1917.

La casa transmite tranquilidad y paz en cualquiera de sus instancias. Tiene una belleza silenciosa que ninguna otra vivienda es capaz de transmitir, según explican quienes alguna vez han cruzado sus puertas.