Raquetas, alpinismo e iglús en Madrid: actividades de nieve en la sierra
La sierra de la capital se convierte en la mejor aliada contra el aburrimiento. Sus laderas y paisajes ofrecen una gran variedad de posibilidades
Hace 65 millones de años que las placas de la Meseta Central regalaron a Madrid su macizo más alto: Peñalara. Sus laderas, cumbres de granito y circos glaciares lo convierten en uno de los puntos más espectaculares de la región madrileña, con una naturaleza abrumadora y una altitud (2.428 metros) perfecta para iniciarse en los deportes de nieve. El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama es el escenario perfecto para aquellos que no tienen ninguna experiencia y sienten el
gusanillo de disfrutar de la montaña en su máximo esplendor.
Alpinismo, rutas de senderismo sobre la nieve e, incluso, experiencias tan enriquecedoras como aprender a hacer un iglú conforman una completa y exclusiva oferta —algunas de ellas solo están disponibles en la agencia Pangea—. Vivirlas, con todas las comodidades y sin la preocupación de no disponer de equipo, es posible gracias a experiencias programadas diaria o semanalmente que acercan los secretos de la montaña a todo el que quiera descubrirlos. Si estás dispuesto a la aventura, un guía experto te acompañará —en grupos reducidos— por diferentes paisajes de este espacio natural protegido. Una sensación nueva con la que descubrir los paisajes de alta montaña, aprendiendo a respetar el medio ambiente. Aquí tienes tres planes únicos con los que adentrarse en el deporte alpino.
Alpinista por un día
Los 2.428 metros de Peñalara son perfectos para aprender a moverse con soltura en un ambiente tan complicado como es la nieve y la compleja orografía de la alta montaña. Con la compañía de un guía titulado y con todo el material técnico necesario incluido en la actividad (piolets, crampones, casco, arnés y cuerdas), quienes se apunten a vivir esta experiencia acabarán la jornada conociendo las nociones básicas del alpinismo. El lado más agreste de este macizo de granito te permitirá aprender a usar las cuerdas, a hacer un anclaje en la nieve, a progresar con crampones e, incluso, a hacer una autodetención con piolets.
Este tipo de actividades está siempre sujeto a que existan condiciones meteorológicas favorables, y las salidas se confirman 48 horas antes de hacer la actividad —se realizan de forma diaria durante todo el invierno hasta el mes de abril, según las condiciones de la nieve—. Para garantizar la seguridad del grupo —mayores de 14 años—, este no puede superar los ocho participantes. Recuerda: no necesitas experiencia, solo ganas de aprender.
Raquetas en la nieve
Caminar con raquetas por las montañas nevadas es una experiencia sorprendentemente relajante y fácil, recomendada para todos aquellos a los que les gusta estar al aire libre. En este caso, Navacerrada y los Siete Picos son el paraje elegido para adentrarse en alguna de las rutas invernales con raquetas que ofrece la sierra madrileña. Una actividad tranquila y accesible incluso para los niños —desde seis años, con la presencia de al menos un adulto por cada tres menores—, que se repite cada fin de semana hasta abril, dependiendo del estado de la nieve.
Los 'packs' de reserva incluyen también todo el material necesario —raquetas y bastones— y, como en el caso anterior, las salidas se confirman o anulan con 48 horas de antelación. Los guías expertos adaptan las rutas al nivel del grupo, que no necesita tener ningún tipo de experiencia previa. Estos profesionales serán los encargados de enseñarte a caminar fuera de los senderos marcados, aprendiendo así a 'leer el terreno'.
Para garantizar las salidas, es necesario conformar grupos de un mínimo de cuatro personas
Aunque puedes acudir hasta el 'parking' del puerto de Navacerrada por tu cuenta, debes saber que suele colapsarse y es habitual que las plazas se agoten desde las ocho de la mañana —calcula tu viaje para llegar puntual al encuentro—. Si tienes miedo a que la ausencia de aparcamiento libre arruine tu escapada a la montaña, puedes contratar el transporte de ida y vuelta —con salida en plaza de Castilla— por 15 euros adicionales al coste de la experiencia. Acuérdate de llevar gafas de sol, crema solar y calcetines secos de repuesto. La nieve te espera.
En raquetas a mi iglú
¿Quién no ha soñado con construirse una casa con sus propias manos? Imagina además hacerlo en plena montaña, rodeado de nieve. Para poder aprender esta técnica ancestral de supervivencia, no tendrás que viajar a Alaska ni a Groenlandia. Navacerrada y la nieve que ya ha comenzado a acumularse sobre sus lomas permiten desarrollar esta entretenida actividad para hacer en familia o acompañado de amigos. Este tipo de aventuras, que comienzan con una sencilla ruta en raquetas de nieve, cuenta con el asesoramiento de experimentados guías de montaña que te revelarán los secretos para construir un iglú lo suficientemente grande para resguardar a varias personas.
Según el tipo de nieve, en polvo o en bloques, los participantes construirán su propio hogar helado divididos en equipos en una emocionante competición. ¿Serás capaz de hacer el mejor iglú?
En idioma inuit, la lengua nativa de los esquimales, 'iglú' significa 'casa'
Las salidas, cada fin de semana hasta abril, recogen los mismos requisitos que la experiencia de las raquetas en la nieve: grupos de un mínimo de cuatro personas y una edad mínima de seis años, con al menos un adulto por cada tres menores. Se recomienda estar a las 7:45 en el 'parking' de Navacerrada para no quedarse sin plaza de aparcamiento. Como en el caso anterior, se ofrece un servicio alternativo de transporte desde plaza de Castilla por 15 euros adicionales al precio de la experiencia. Una vez más, recuerda echar en el bolso gafas de sol, crema solar y calcetines secos de repuesto. Abrígate bien pues, aunque la temperatura de un iglú es siempre constante, es de solo cero grados.
Hace 65 millones de años que las placas de la Meseta Central regalaron a Madrid su macizo más alto: Peñalara. Sus laderas, cumbres de granito y circos glaciares lo convierten en uno de los puntos más espectaculares de la región madrileña, con una naturaleza abrumadora y una altitud (2.428 metros) perfecta para iniciarse en los deportes de nieve. El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama es el escenario perfecto para aquellos que no tienen ninguna experiencia y sienten el
gusanillo de disfrutar de la montaña en su máximo esplendor.
- Las Médulas del Bierzo: ruta guiada por la mina romana de León Ezequiel Jimeno - Asesor experto en PANGEA Aurora Vasco Campos
- Nueva York: los imprescindibles que hay que ver y visitar en la Gran Manzana Gema Martín - Asesora experta en Pangea Aurora Vasco Campos
- Actividades para niños en Madrid: taller de cortometrajes al estilo Hollywood Olga Sanz - Asesora experta en Pangea Aurora Vasco Campos