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Viaje por hoteles de gran lujo en la India desde donde ver el Taj Mahal muy de cerca
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Viaje por hoteles de gran lujo en la India desde donde ver el Taj Mahal muy de cerca

Este país lleno de contrastes trasladará al turista a un paraíso de lujo y bienestar donde olvidarse de la rutina por unos días

Foto: Salón en el hotel Oberoi Amarvilas, con el Taj Mahal de fondo (Foto: Oberoi Hotels and Resorts)
Salón en el hotel Oberoi Amarvilas, con el Taj Mahal de fondo (Foto: Oberoi Hotels and Resorts)

“No hay país en el mundo que produzca contrastes tan constantes en un solo día”. Y no es para menos. Los más de 3.200 millones de kilómetros cuadrados que conforman la superficie de la India son motivo suficiente para que los turistas definan con esas palabras a este territorio sudasiático. En tan grande extensión de tierra se dan formas de vida tan diferentes –incluso llegan a tener casi climas propios– que pueden transportar al viajero desde los hogares más pobres hasta el lujo y la opulencia más absoluta.

Si quiere una experiencia de ensueño donde viajar en el tiempo hasta la época de los marajás, la India es su destino. En este recorrido por nueve de los hoteles más mágicos del mundo se puede dormir como si fuera protagonista del cuento de 'Las mil y una noches'.

Todos los alojamientos tienen la categoría cinco estrellas Gran Lujo, una mención solo apta para los que ofrecen a sus clientes exclusividad en estado puro. ¿Lo mejor? Que todos están englobados dentro de una ruta que traslada al turista a las épocas de máximo esplendor de India.

Hotel Imperial, Nueva Delhi

Más de doce horas de vuelo separan Madrid de Delhi –si el viaje no hace escala–. Tras este cansado recorrido, nada mejor que hospedarse en el Hotel Imperial, un edificio colonial inglés que es un “oasis de tranquilidad” en mitad del caos de claxon de coche que nos aborda al bajar del avión. Mármol y jardines resplandecientes se dan cita en un enclave único desde el que podremos salir para conocer el bazar Chadni Chowk de la capital de India, la mezquita más grande de Asia –Jama Masjid, solo visitable si no hay culto–, la Tumba de Humayun o el Raj Ghat donde fue incinerado Mahatma Gandhi.

Umaid Bhawan Palace, Rajasthan

Antigua residencia privada de marajás, este hotel no permite las visitas a turistas que no formen parte de su clientela. La espectacularidad de sus instalaciones, de brillantes suelos y altísimos techos, invita a los foráneos a acercarse para inmortalizar con sus cámaras de fotos tan singular lugar. Sin embargo, sus esfuerzos serán en vano, pues solo si se pernocta en sus habitaciones se permite el acceso al Umaid Bhawan Palace. Elegido como mejor hotel del mundo de 2016, este alojamiento servirá como estación base para salir a conocer Jodhpur. La 'ciudad azul', como algunos la llaman por sus casas de color cielo, ofrece a sus visitantes un paseo por el interior del famoso fuerte de Mehrangarh.

Serai y Suryagarh, Jaisalmer

Después de un exótico viaje a través del desierto del Thar, nada mejor que descansar… en un palacio-fortaleza. Aunque parezca cosa de espejismos, en mitad de las dunas se alza un imponente edificio datado en el siglo XVIII que deleitará a sus huéspedes en sus acogedoras estancias. Como no podía ser de otra manera, el exterior del palacio es de color arena, un tono dorado que nada tiene que envidiar al del propio desierto. Al atardecer, tras visitar la ciudad de Jaisalmer, se puede dar un paseo a lomos de un camello.

En los meses donde el calor estival no azota, los turistas también pueden hospedarse en The Seria, un campamento privado de lujo cuidado al detalle inspirado en los antiguos emplazamientos de caza que organizaban los marajás. Este enclave se ve obligado a cerrar en verano, y hasta octubre no vuelve a abrir sus puertas por las altísimas temperaturas que se registran en esta zona del desierto.

Mihir Gahr, Rajasthan

¿No le parece asombroso que, en pleno desierto, exista un hotel donde todas sus habitaciones dispongan de jacuzzi? Entre ellas, sus nueve espléndidas suites presumen además de ofrecer a sus clientes piscinas privadas que aliviarán el calor si la temperatura aprieta. Los altos muros de barro con esquinas ligeramente redondeadas de este hotel son su principal rasgo distintivo, una arquitectura muy diferente a la que enseñarán a los turistas los integrantes de la tribu de los bishnois. Los bishnois destacan por ser la tribu más ecológica del mundo, hasta el punto de que no pisan la hierba que ha crecido por encima del centímetro de altura y sus mujeres amamantan a los animales con sus propios pechos.

Lake Palace, Udaipur

Quizá el Lake Palace sea uno de los hoteles más conocidos de toda la India. Sus 16.000 metros cuadrados están bañados por el lago Pichola, una excepcional ubicación que le ha valido el alias del ‘hotel más romántico del mundo’. Este alojamiento del siglo XVIII destaca por estar construido en mármol blanco y, cuando el sol impacta sobre sus paredes, el brillo es tal que se confunde con el reflejo del agua. Por dentro, unos preciosos jardines con nenúfares y buganvillas rosas amenizarán la estancia de los clientes. Cada habitación está decorada con colores y muebles diferentes.

En la localidad donde se encuentra, Udaipur, no hay que perderse la Galería de Cristal de la que puede presumir el Palacio Fateh Prakash Palace. Allí, el turista encontrará unas colecciones de cristal encargadas por el Maharana Sajjan Singh a la F&C Osler England –una de las factorías de cristal más exclusivas del mundo–. Después, déjese caer por el palacio de la ciudad, un singular edificio que algunos comparan con el Castillo de Windsor y que ha sido catalogado como el más grande de la región de Rajasthan.

En los alrededores de Udaipur, a una hora de coche, se pueden visitar los tempos blancos de Ranakpur –donde las mujeres que tengan el periodo tienen prohibida la entrada– y sus preciosos relieves, algunos de ellos eróticos.

Devigarh, Udaipur

El hotel Devigarh se encuentra a las afueras de Udaipur, en una zona muy verde donde si se esfuerza quizá encuentre al famoso Mowgli entre las panteras y tigres que pueblan la región. Sobre una planicie cubierta de casas tradicionales, este alojamiento se alza imponente en lo alto de una colina. Su situación geográfica le permite ofrecer unas vistas sinigual a sus clientes, que podrán jugar a perderse en el ‘laberíntico’ mapa de su alojamiento –plagado de jardines, patios y escaleras–.

Ananta, Pushkar

Pushkar es uno de los lugares de peregrinación por excelencia de la India. Cuenta la leyenda que quien fundó esta ciudad fue el dios Brahma, ser divino que originó el universo después de nacer del huevo cósmico puesto por la diosa Ammavaru. Entre otros puntos clave, no se debe dejar pasar la ocasión de visitar el templo Brahma. Tras el cansancio del día paseando por sus calles, nada mejor que hospedarse en el hotel Ananta y sus nueve hectáreas de superficie.

Oberoi Rajvilas, Jaipur

La tradición oral cuenta que la ciudad de Jaipur se pintó de rosa en honor a un príncipe inglés que visitó sus calles en la época colonial. Verdad o no, lo que sí es cierto es que Jaipur es conocida a nivel mundial por su omnipresente color rosado: está en el Palacio de los Vientos –cuyo nombre original es Hawa Mahal– y en su Fuerte de Amber –a cuya puerta se puede acceder subido en elefante–, pero también en las callejuelas que cuesta atravesar porque están plagadas de vacas y otros animales sagrados.

Un té en el fantástico hotel de Rambagh Palace ayudará a reponer fuerzas antes de descansar en el Oberoi Rajvilas, donde los huéspedes no tendrán más remedio que caer rendidos a la belleza de sus fuentes, piscinas, jardines e iluminación nocturna.

Oberoi Amarvilas, Agra

Quizá este hotel sea el más deseado por los turistas que acuden a India con la intención de conocer el Taj Mahal. Situado a tan solo 600 metros del monumento más visitado y conocido de todo el país, el Oberoi Amarvilas es el único alojamiento que tiene vistas al Taj Mahal desde sus habitaciones. ¿Se imagina darse un baño de espuma mientras contempla esta maravilla del mundo moderno? Aquí puede conseguirlo, pues todas y cada una de sus estancias tienen ventanas con vistas a este antiguo homenaje al amor tallado en mármol.

placeholder Salón de té del Oberoi Amarvilas (Foto: Oberoi Hotels and Resorts)
Salón de té del Oberoi Amarvilas (Foto: Oberoi Hotels and Resorts)

Por supuesto, la visita al Taj Mahal es obligada, lugar al que se accede después de que un coche eléctrico –para evitar emisiones que ennegrezcan su blancura– nos acerque a la puerta. Cargue la batería de su cámara de fotos e inmortalice un lugar único en el planeta que deja con la boca abierta a todo el que lo conoce.

Conocer todos estos hoteles de ensueño es más fácil de lo que parece. ¿Se anima a dejarse llevar como un marajá por tierras de la India?

“No hay país en el mundo que produzca contrastes tan constantes en un solo día”. Y no es para menos. Los más de 3.200 millones de kilómetros cuadrados que conforman la superficie de la India son motivo suficiente para que los turistas definan con esas palabras a este territorio sudasiático. En tan grande extensión de tierra se dan formas de vida tan diferentes –incluso llegan a tener casi climas propios– que pueden transportar al viajero desde los hogares más pobres hasta el lujo y la opulencia más absoluta.

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