Un gigantesco iceberg del tamaño de Cantabria se desprende de la Antártida

Era el desenlace que se temía desde hace meses, pero hasta hoy seguía manteniéndose unido al continente helado. Ya no. Un iceberg, de un billón de toneladas y del tamaño de Cantabría (unos 5.800 kilómetros cuadrados de superficie) se ha desprendido de la Antartida y ya navega a la deriva por el océano.

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Antonio Villarreal

Lo han confirmado los científicos del proyecto Midas, los mismos que llevaban meses avisando de cómo esta gigantesca superficie helada se iba separando cada vez más de la plataforma Larsen C. En un comunicado, los expertos en estudios antárticos de la universidad galesa de Swansea, en el Reino Unido, indicaron que el desprendimiento se produjo entre el 10 y el 12 de julio, cuando el iceberg, denominado A68, se separó del segmento Larsen C del continente blanco.

El desprendimiento ha reducido alrededor de un 12 % el tamaño de la plataforma Larsen C y los científicos advierten de que este fenómeno transformará para siempre el paisaje de esta península antártica.

"Es uno de los más grandes registrados y resulta complicado predecir su futuro progreso. Sigue formando ahora un solo bloque, pero es más que probable que se romperá en segmentos", ha afirmado Adrian Luckman, del proyecto Midas.

Midas lleva meses avisando

La primera voz de alarma la dieron los científicos del proyecto Midas en enero. Observando la evolución de la plataforma Larsen C, vieron una gran grieta que iba separando lo que posteriormente se ha convertido en uno de los icebergs más grandes que se recuerdan.

Durante estos meses los investigadores han ido colgando toda la información sobre lo que iba ocurriendo en la plataforma en su web. Aunque, como ha explicado Adrian Luckman, uno de los jefes del proyecto: "hemos ido anticipando durante meses lo que iba ocurrir y aún así nos ha sorprendido el tiempo que ha tardado la grieta en atravesar los últimos kilómetros de la plataforma para romperla".

Al igual que han ido monitorizando la evolución de esta grieta durante meses, Midas ya ha confirmado que seguirán observando la evolución del iceberg. Aunque es difícil pronosticar qué pasará en el futuro con el A68, esperan que no se mueva demasiado durante las próximas décadas.

"Nuestros modelos indican que se mantendrá más o menos estable, pero cualquier colapso futuro ocurriría dentro de varios años o décadas", ha explicado Luckman.