De Málaga a 'jefazo' de Google: este español es el nuevo rey de la seguridad del buscador

Google acaba de anunciar que ha creado su primera empresa de ciberseguridad en el mundo, Chronicle. Y lo mejor: hay un español mandando en ella. Bernardo Quintero, 43 años, de Vélez-Málaga. El nuevo CEO de Chronicle, Stephen Gillett, publicó un post donde nombra a la cúpula del invento y ahí está Bernardo, uno de los cuatro mandamases que ni en la cima del mundo suelta a su VirusTotal, el único producto que se menciona en la nota. Él, con su habitual timidez, no se atribuye más cargo directivo que el de "responsable". "Estuve en el momento de la concepción de Chronicle y sí, ahora tengo responsabilidad y gente que me reporta", explica en conversación con Teknautas. ¿Cómo ha saltado Quintero de Málaga a lo más alto de la ciberseguridad en Google? Vamos por partes.

A nadie en el mundo de la ciberseguridad española sorprende ver a Bernardo Quintero en tamañas alturas y fregados. Digno representante de los 'hackers' hechos a sí mismos, desde la más completa discreción y dedicación a sus objetivos, tozudo como pocos, Bernardo es el hombre que dijo sí a Google pero con condiciones: si querían comprar su empresa VirusTotal, en 2012, debían aceptar que él "pasaba" de cambiar a sus dos niñas de colegio e idioma y se quedaba en Málaga. Nada de Silicon Valley.

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Y así fue. El producto de seguridad posiblemente más rentable de Google se "fabrica" desde entonces en un chalet con futbolín, jardín, barbacoa e impresionantes vistas sobre la bahía de Málaga. Muy pocos mortales han podido pisarlo y pocos también son los que trabajan ahí, no más de seis. Bernardo no es el jefe sino el guerrero que cuida el servicio, desde esa mente de 'hacker' de la vieja escuela que prioriza, ante todo, el proyecto y así vemos que ni en Chronicle se permite ningún otro cargo, a diferencia de sus compañeros, que el de Fundador de VirusTotal. La joya de la corona.

VirusTotal es un servicio al que el usuario o usuaria puede mandar un documento o correo o página web o .pdf sospechosos de que haya en ellos un virus. Un montón de antivirus lo analizarán y le ofrecerán gratuitamente el resultado. A cambio, VirusTotal almacena los virus encontrados, que pasan a formar parte de su base de datos de inteligencia. Preciosa inteligencia que procesa diariamente unos 500.000 nuevos potenciales virus no analizados antes por nadie y que comparte con las casas de antivirus y otras empresas de seguridad informática, las cuales pueden así protegerse, en un ciclo casi perfecto que permite diferentes formas de monetización de todos estos datos.

La sencillez básica del concepto de VirusTotal, la compartición del conocimiento ofreciendo a la vez un servicio a la comunidad es pura ética 'hacker', además de uno de los mejores negocios de Google. Por eso no es extraño que cuando el buscador decide meterse en el mercado de la ciberseguridad empresarial, con el lanzamiento de Chronicle, el único nombre de referencia que se dé en la presentación sea VirusTotal porque, leyendo la descripción de qué quiere hacer Chronicle, la impresión es de una gran plataforma al estilo VirusTotal pero no solo para código malicioso, sino para todo tipo de datos de inteligencia en ciberseguridad.

Quintero aclara que el nacimiento de esta empresa representará pocos cambios para VirusTotal, cuyos servicios no se verán afectados y "mantendrá la misma misión con la que nació: mejorar la seguridad a nivel global, tanto del usuario final como de las grandes corporaciones", explica a este diario. Tampoco habrá un cambio en el día a día del malagueño, asegura: "Seguiré disfrutando de la oportunidad de compartir esta aventura con el resto del equipo de VirusTotal. En realidad ellos son los protagonistas de esta historia: Julio Canto, Francisco Santos, Emiliano Martinez, Victor Manuel Alvarez, Alejandro Bermúdez, Karl Hiramoto, Camilo Benito, Juan Infantes... ellos son los que han marcado la diferencia que nos ha permitido llegar hasta aquí".

Una idea que empezó en 1999

Que una idea de 1999 de Bernardo Quintero pueda ser el concepto clave de una apuesta muy seria de una de las principales corporaciones que mueven el mundo seguro que no extraña a quienes conocen a este malagüeño, que ya hace años se ha ganado el respeto de la comunidad y el mercado de la seguridad informática en España, "grande" de verdad y sin que nadie lo discuta.

El camino de su hoy triunfante VirusTotal no ha sido siempre tan luminoso y es que, como ya dijo Thomas Edison, es 1% de inspiración y un 99% de transpiración. Un camino que empezó en 1999, cuando Bernardo tuvo la genial idea y no se le ocurrió nada más inocente que explicar en un periódico de tirada nacional que quería crear "el detector de virus más potente del mundo".

El malagueño no entiende aún cómo su idea pasó 5 años en el dominio público sin que nadie se la copiase

Quintero explicaba allí las líneas maestras que siguen vigentes hoy en día: "Unir a los mejores antivirus en nuestro servidor, de manera que un usuario, a través de Internet, pueda dejar un fichero que crea infectado y se le dé el resultado en línea". El malagueño no entiende aún cómo esta idea pasó 5 años en el dominio público sin que nadie se la copiase, hasta que pudo ponerla en práctica en 2004.

Una práctica que no fue fácil pues VirusTotal nacía como proyecto de la empresa Hispasec, que le estuvo dando sustento en los años que no era rentable más que en la fe de sus socios. La llamaban "el juguete de Bernardo". Sudor y lágrimas e incluso tensiones con los amigos vivió Quintero para, tozudo y más que tozudo, mantener la idea viva hasta que en 2012 Google se fijó en ella.

No es casualidad que la página principal de VirusTotal recuerde a la simplicidad de Google: Quintero ha explicado públicamente que a partir de 2009, cuando el invento empezó a funcionar y la facturación de VirusTotal ya se doblaba anualmente, decidió que el único camino era que Google les comprase, consiguiendo así el público del gigante y su conocimiento interno, además de una gran cantidad de dinero por la compra, que Quintero jamás ha desvelado.

La estrategia fue copiar la interfaz y los términos de uso y servicio, así como desarrollar aplicaciones para Android y migrar los servidores a Google. Además, Quintero buscó contactos dentro de la empresa y los mimó, escribiéndoles para contarles todas las novedades de VirusTotal. Google se hizo cliente del servicio hasta que, en 2011, a raíz del peor ataque conocido a la empresa norteamericana RSA, información captada en VirusTotal aportó mucho conocimiento sobre el modus operandi de los atacantes y llamó la atención de los militares, que intentaron comprar VirusTotal. Quintero avisó a Google, que hizo una contraoferta.

Aunque ha demostrado ser todo un 'hacker' de los negocios, a Bernardo se le intuye más cómodo en el 'hacking' de ordenadores, allí donde empezó, en los tiempos de la película "Juegos de Guerra", las consolas y el virus del Ping-Pong. Quintero es de los pocos de la vieja escuela que estudió y acabó Ingeniería Informática, y eso que, como a muchos 'hackers', le diagnosticaron una forma leve de autismo cuando era pequeño.

Quintero es de los pocos de la vieja escuela que estudió y acabó Ingeniería Informática, y eso que le diagnosticaron una forma leve de autismo

En los 90, Quintero trabajaba de informático mientras escribía en la revista "PC Actual" con su amigo Antonio Ropero, lo que les permitía tener a su alcance información, programas y buenos contactos, como a algunos miembros del grupo 'hacker' más potente nacido en España en los 90, relacionado con los virus informáticos: 29A. Bernardo siempre ha negado haber formado parte del mismo, pero sí tener en él buenos amigos.

Un día de 1998, tomando cervezas con gente del mundillo, él y Ropero apostaron que era posible publicar una noticia diaria sobre seguridad informática y, para corroborarlo, crearon el boletín "Una-al-día", el primero en español sobre esta temática y que no ha parado, cada día, desde entonces. En su primer año el boletín consiguió 20.000 suscriptores, una cantidad astronómica teniendo en cuenta que a finales de los 90 la seguridad informática era poco más que brujería.

"Una-al-día" se alojaba en el servidor de Hispasec, que entonces era más un proyecto que una empresa, pues las consultoras de seguridad independientes no existían aún. Sería un año después, en 1999, cuando nacían IP6 Seguridad, que más adelante se convertiría en la internacional AlienVault, y Com&Media, que después sería S21Sec. Fue entonces cuando los chicos de Hispasec empezaron también a vender sus servicios como "pentesters" a las cada vez más empresas que acudían interesadas, a raíz de los conocimientos que publicaban en el boletín.

Era el momento histórico en que los 'hackers', aquellos salvajes piratas de las islas cibernéticas, empezaron a bajar de sus barcos para entrar en contacto con sus primeros clientes y nacía el incipiente negocio de la seguridad informática, usándose por primera vez conceptos como el de 'hacker blanco' o 'hacker ético'. Aunque algunas veces la auditoría se hacía sin permiso de la empresa, a la que se presentaba después un infome de espanto para conseguir el contrato.

El buscador Google nacía justo entonces, a finales de 1998, en medio de aquellas arenas movedizas. Hoy ya nada se mueve tanto y los 'hackers' como Bernardo siguen callados, haciendo sus cosas desde la discreción, aprovechando la cobertura para disfrutar con lo suyo y apareciendo muy de vez en cuando en los medios, como ahora, para recordarnos que, 20 años después, sus ideas no han muerto sino que siguen mandando el mundo.